POLÍTICA
Sigue el drama por las oficinas en el Congreso: la representante Carolina Giraldo despacha desde la capilla del Senado
Después de reunirse con su UTL en los pasillos del Congreso, la representante de la Alianza Verde buscó privacidad en el escenario religioso del Legislativo. El pequeño templo lo comparte con otra congresista.
Seis días después de posesionada, la congresista de la Alianza Verde Carolina Giraldo sigue despachando desde los pasillos del Congreso. La razón: aún no le entregan oficialmente una oficina donde se instale junto con su equipo de trabajo.
La dirigente del Eje Cafetero es nueva en el Legislativo. Por eso, ha tenido que esperar a que los anteriores congresistas decidan entregar oficialmente sus oficinas para ella ubicarse en una de ellas.
“No tengo oficina. Imagínese que nos posesionamos hace ocho días. Yo tenía una oficina asignada hace muchísimo tiempo, que era la que me dejaba la exrepresentante Catalina Ortiz, pero cuando me fueron a entregar las llaves, nada. La oficina se la habían prometido a cinco personas”, contó a SEMANA.
La oficina de la exrepresentante Ortiz terminó dividida y se la entregaron a otros congresistas. El inconveniente que tiene Giraldo es que su equipo de colaboradores son 10 y requiere un espacio grande. “Ahora pretenden que nosotros que somos 10 estemos en una oficina donde caben 4″, expresó.
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Carolina Giraldo ha sido recursiva. Los primeros días se ubicó con sus colaboradores en los pasillos del Congreso. Recostados en las paredes, de pie y sin poder concentrarse permanecieron los primeros días. Este martes encontraron un lugar que, aunque no está adecuado, les genera privacidad: la capilla del Senado.
Sentados en las bancas de los fieles católicos han logrado estructurar los proyectos que la congresista presentará al Legislativo, pero el espacio religioso ya tuvo que dividirlo.
“Nos vamos de pasillo en pasillo viendo dónde nos podemos sentar, estoy haciendo unas denuncias sobre Ocad Paz, necesitaba un espacio privado y encontramos la capilla. Y cómo le parece que el escenario ya lo estamos compartiendo: tengo una compañera, también de la Alianza Verde, que atraviesa por la misma situación”, contó.
La representante es Martha Alfonso, del Tolima, quien tampoco tiene oficina y espera que el Congreso le asigne un espacio oficialmente.
“Quiero aprovechar porque como tenemos un Congreso nuevo es bueno que haya una renovación en términos de procedimientos, transparencia, organización, que uno sepa que si tiene un papel firmado diciéndole ‘esta será su oficina’ se pueda contar con eso. Desafortunadamente nos encontramos con la ley del más fuerte, un ambiente bastante centralista”, destacó.
Recordemos que la semana anterior el Congreso hizo un llamado a los representantes salientes que aún no entregan sus oficinas para que lo hagan. De lo contrario, prometen ingresar a los escenarios a la fuerza.
“No es posible que existan unos representantes antiguos, que no fueron reelectos, que no han entregado la oficina y mientras tanto, nosotros en los pasillos y en la capilla buscando dónde poder trabajar”, concluyó Giraldo.