RECLUSIÓN
La ‘mansión por cárcel’ de Silvia Gette
La exrectora cumplirá la detención domiciliaria en un lujoso y millonario apartamento dúplex de unos 700 metros en una de las zonas más exclusivas de Barranquilla.
La llegada de Silvia Gette a Barranquilla para cumplir una detención domiciliaria tras la condena a seis años y cinco meses de prisión por el delito de soborno conmocionó a la capital atlanticense. Muchos no entendían cómo fue que le otorgaron dicho beneficio, pues en su contra pesan otros graves delitos por los que está llamada a juicio.
Uno tiene que ver con que a las cuentas de la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe fue a parar un millón de dólares perteneciente a la institución. Ahora, en Barranquilla, muchos –con el folclor que allí se respira– aseguran que Gette pasó de una pequeña celda a una ‘mansión por cárcel’.
En efecto, quienes han estado allí describen el apartamento dúplex donde residirá y cumplirá su pena como una verdadera mansión. Se trata de una vivienda de no menos de 700 metros, situada en la exclusiva zona residencial del parque Rosado, en la carrera 56 con calle 80. El nombre del edificio es Bellagio.
Gette logró armar el lujoso apartamento a su gusto. Su obsesión era el penthouse del edificio Bellagio pero cuando intentó adquirirlo, este ya estaba vendido. Por eso, compró dos apartamentos para unirlos y convertirlos en uno solo.
La abogada argentina, viuda del exmagistrado Mario Ceballos Araújo, fundador de la Universidad Autónoma del Caribe, fue trasladada allí con un brazalete electrónico para asegurar su vigilancia. Se dice que ella misma hizo que lo compraran, a su cargo, en el exterior.
El inmueble cuenta con tres parqueaderos y un ascensor que lleva hasta una sala de espera. Para llegar al salón principal, hay que pasar por una puerta de seguridad. Una de las salas está adornada con un piano de cola.
Ese sector comunica con dos estudios, uno de ellos llamado sala tropical, adornado con colores vivos. Allí se encuentra una barbacoa y una barra de licores. En otro sector hay una escalera que conduce al segundo piso, donde hay todo tipo de lujos.
Extrabajadores de la universidad que conocen el lugar aseguran que la exrectora se preciaba al decir que tenía una escalera de no menos de 600 millones de pesos. En el lugar, Gette cuenta con amas de llaves que siguen al pie de la letra sus instrucciones.
Esa propiedad de la exrectora, así como otros 27 bienes, está en la mira de la Fiscalía y podrían entrar eventualmente en un proceso de extinción de dominio, si se llega a comprobar que ella obtuvo irregularmente el millonario botín de la universidad.
Silvia, de 63 años, permaneció dos años detenida en la cárcel de El Buen Pastor, de Bogotá, mientras se desarrolló su primer juicio.
Ella, junto a su abogado, Arcadio Martínez, fue encontrada responsable de ofrecer 500 millones al exjefe paramilitar Édgar Ignacio Fierro para que modificara su testimonio en el que involucraba a la exrectora como autora intelectual o determinadora del homicidio del ganadero Fernando Cepeda Vargas.