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Sin haberse posesionado, el nuevo ministro de Ciencias sigue estando en el ojo del huracán
El presidente Iván Duque anunció que habrá un nuevo cambio en el gabinete y las críticas al designado minCiencias no han parado desde entonces. Académicos están divididos en su opinión sobre el futuro jefe de la cartera.
Tito José Crissien, exrector de la Universidad de la Costa, fue anunciado como el próximo ministro de Ciencias, Tecnología e Innovación por el presidente Iván Duque el pasado 4 de junio. El nombramiento sorpresivo del reemplazo de Mabel Torres, quien recibió múltiples críticas por su defensa de una bebida con el hongo Ganoderma lucidum para curar enfermedades, fue objeto de polémica desde el primer momento.
El administrador y magíster en educación fue criticado por parte de la comunidad científica y académica del país. La Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales dirigió una carta al presidente de la República manifestando su extrañeza y desaliento ante tal nombramiento, debido a las acusaciones por plagio en contra de Crissien.
En el documento, los miembros de la asociación dicen que “esta designación constituye un mensaje muy negativo para la sociedad colombiana, en particular para las nuevas generaciones, al ignorar prácticas antiéticas mundialmente rechazadas por la comunidad científica y académica”.
El caso referido se trató de un escándalo provocado por las denuncias que hizo el grupo de publicaciones científicas IOP Publish, que retiraron 23 artículos científicos de investigadores de varias universidades del país por “clara evidencia de plagio y manipulación de citas”. Las instituciones involucradas eran la del Atlántico, la de Sucre, la Simón Bolívar, entre otras, y, claro, la de la Costa.
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Lo que llamó la atención fue que un profesor de la universidad presidida por Crissien en ese entonces, llamado Amelec Jesús Viloria Silva, aparecía como autor principal de todos los artículos y fue suspendido por ello. Además de este caso, entre la comunidad científica llamó la atención su autoría y coautoría en múltiples artículos científicos en distintas temáticas que poco tienen que ver entre sí.
Como lo manifestó la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (AvanCiencia) en un comunicado, en su larga experiencia nunca han encontrado a personas con tal capacidad de trabajo multidisciplinario, ya que llama la atención que un administrador pueda participar en un estudio sobre emisiones de carbón y sus efectos en la salud humana, por ejemplo.
Asimismo, como lo reportó El Espectador en artículos de 2019, 2015, 2006 y otros años, en los que aparece como autor, hay citas textuales sin reseña de autoría de artículos pasados de otros académicos. Como lo citó ese medio, a los ojos de Crissien lo que sucedió fue que uno de los artículos era una “reflexión y no pretendía generar nuevo conocimiento, pero los autores fueron referenciados al final del artículo y siempre respetamos las fuentes primarias. Es normal que haya similitudes, pero no hay plagio de ningún tipo”.
De hecho, en la página web de la reconocida editorial alemana Springer aparece una retractación precisamente vinculada con el artículo de 2019, que tiene que ver con los autores Amelec Viloria, Tito Crissien Borrero, Jesús Vargas Villa, Jesús García Guiliany, Carlos Vargas Mercado, Nataly Orellano Llinás, Maritza Torres y Karina Batista Zea.
Según manifestó Crissien en un comunicado a la opinión pública en su momento y citado por El Tiempo, el contenido de los artículos académicos cuestionados fue remitido por la persona encargada de la investigación sin pedirle su autorización. “No han dado la versión final, así que estoy esperando. No es un caso que está resuelto al 100 %, pero ya está andando y tiene competencias legales, no demandas. Todavía hay que buscar una conciliación para que se retire mi nombre de todos estos artículos en los cuales me vi involucrado sin autorización”, manifestó a El Tiempo el nuevo ministro.
Sin embargo, para algunas voces esto no tiene sentido, porque las revistas científicas suelen notificar a los autores y coautores de los artículos cuando sus nombres aparecen en un estudio o análisis. Es más, en ocasiones piden firmas y confirmaciones de toda clase de datos e información de quienes aparecen listados.
En medio de la tormenta, más voces se han alzado para criticar el nombramiento, a pesar de la defensa que ha trató de hacer Crissien en medios nacionales.
La Fundación Alejandro Ángel Escobar se unió a las voces de AvanCiencia y de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, expresando su preocupación por la eventual posesión. Ante el posible caso de plagio, pidió “que se nombre una comisión independiente, compuesta por académicos de reconocido prestigio por su actividad investigativa, con el fin de que aclare esta situación. Este mecanismo aquí propuesto está en línea con las mejores prácticas del mundo de la investigación en ciencia y tecnología”.
A su vez, el Consejo Nacional de Bioética pidió con otra misiva dirigida a Duque que reconsiderara su decisión, “en razón al desconocimiento y afectación de principios éticos esenciales que garantizan la integridad y legitimidad en el quehacer científico, del asignado ministro”.
Asimismo, la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún) criticó el nombramiento, contrario a lo que ocurrió con la Asociación de Instituciones de Educación Superior del Caribe Colombiano, Asiesca, que anunció su colaboración y apoyo al recientemente designado ministro.
Como unas de las pocas voces que se han elevado en defensa de Crissien, el presidente de la junta directiva de la agremiación, José Rafael Consuegra Machado, y el director ejecutivo, Andrés Eduardo Vásquez, las IES de esta zona del país manifestaron su “compromiso de colaborar y poner a disposición toda la capacidad de su comunidad académica para construir y aportar en los diferentes retos que tiene esta cartera, como instrumento fundamental para el crecimiento y desarrollo del país”.
Por el momento, el Gobierno nacional no ha dicho en qué momento será posesionado Crissien, que entraría a dirigir un ministerio que no ha sido protagónico en la pandemia ni tampoco visible por sus labores en los dos años que lleva Mabel Torres a la cabeza.