Soacha tendrá equipo profesional de fútbol y reemplazará a este onceno en el torneo de ascenso en Colombia

Soacha contará con un equipo de fútbol masculino en la segunda división del Fútbol Profesional Colombiano, luego de que el pasado 6 de julio la Dimayor aprobara el traslado de sede y el cambio de la razón social del onceno que hasta el primer semestre y durante 20 años se conoció como el Valledupar FC.

El Real Soacha Cundinamarca FC, que representará al municipio en esta categoría, disputará sus partidos en el estadio municipal Luis Carlos Galán Sarmiento, en el cual la Alcaldía municipal ha hecho inversiones por más de $4.000 millones para la instalación de drenaje espina de pescado, grama natural, tanque de recolección de aguas lluvia, entre otros arreglos que permiten tener un espectáculo de primer nivel.

“Los soachunos estamos listos para ser el hogar del Real Soacha Cundinamarca, el primer equipo del departamento de Cundinamarca”, explicó el alcalde Juan Carlos Saldarriaga, quien agregó que “todos los equipos requieren acompañamiento financiero y gracias al impuesto, no solo se han construido grandes escenarios, sino que también nos permite hoy tener nuestro equipo de fútbol profesional colombiano”.

El próximo domingo 23 de julio, el equipo debutará contra el Cortuluá, en el estadio municipal, al que los habitantes de Soacha podrán asistir totalmente gratis. Se espera un aforo de aproximadamente 7.000 espectadores en este primer encuentro.

La boletería será entregada a las instituciones educativas públicas y privadas en zonas urbanas y rurales de la ciudad, Juntas de Acción Comunal (JAC), centros de educación especial y con discapacidad, hogares comunitarios y comunidad en general, por ser un evento inclusivo y familiar.

Cabe mencionar que el Instituto Municipal para la Recreación y Deporte de Soacha (IMRDS) apoya este proyecto con las Escuelas de Formación Deportivas para que de allí salgan deportistas soachunos al equipo, se promueva el deporte entre los más pequeños y haya una fuente de distracción para los jóvenes de la ciudad. Por otra parte, además de llevar fútbol de primer nivel a Soacha, el equipo será un pilar fundamental para la economía de la ciudad, pues se espera atraiga turismo, comercio, recursos e inversión.

De igual manera, de acuerdo con la Alcaldía, se busca promocionar a los talentos que estén en Soacha, generar impacto social, afianzar el proceso de identidad, ampliando el concepto de cultura que no se ciñe únicamente a los productos artísticos, sino al concepto de tejido social, raíces y prácticas diversas de la sociedad que giran en torno al espectáculo. Además de seguir trabajando por los jóvenes del municipio, por lo que esta es una apuesta a largo plazo.

Por último, es importante mencionar que el presidente del equipo será Nicolás Baena, quien en rueda de prensa, al igual que el alcalde de Soacha, destacó que se impulsarán los jóvenes talentos y el nombre de la ciudad por todo el país.

La decisión del Valledupar FC de no continuar estuvo basada en los problemas económicos y a la falta de apoyo de los inversionistas tanto a nivel público y privado. Tras la última asamblea de los máximos accionistas de equipos de fútbol colombiano, el traslado fue aprobado, poniéndole fin a la historia del equipo vallenato.

“Hoy nos despedimos con la satisfacción de lo que hemos logrado juntos y el deber cumplido, con el orgullo de haber portado una camiseta que representa a los vallenatos, la alegría y esperanza de esta región. De acá nos llevamos la música, la dedicación y el cariño que hemos recibido de nuestros seguidores”, señaló el Valledupar FC en un pronunciamiento.

Y agregó: “Para nosotros también es duro este cambio, pues este fue el lugar que vio nuestra ilusión y nuestro proyecto nacer. No obstante, creemos que es la decisión indicada y nos despedimos con el mayor agradecimiento”.

Y no solo los hinchas de Valledupar se quejaron de la decisión del club de la B, también hinchas de los equipos históricos de la primera división manifestaron su molestia porque se llegue a este tipo de decisiones que afectan directamente a los hinchas de los clubes y que no permite que la segunda categoría de Colombia pueda tener equipos de tradición, ya que no es la primera vez que un club se cambia de ciudad, nombre y colores.