Soldado se salvó de morir de un disparo en la cabeza: la bala impactó en su casco

El jueves 14 de enero en Saravena, Arauca, se conoció la existencia de un artefacto explosivo que ponía en riego a los pobladores. Miembros del Ejército Nacional se dirigieron a desactivarlo, pero uno de ellos resultó herido y fue llevado al Hospital Sarare ubicado en mismo municipio. Por eso, se hizo necesario que otros militares custodiaran el sector.

Horas después, mientras el soldado Yilmar Guapach hacía la ronda frente al hospital, fue sorprendido con un disparo en su cabeza. Según las autoridades “un delincuente del ELN intentó asesinar [al soldado]”. El disparo, que fue realizado desde una de las viviendas del sector conocido como La Invasión, impactó en el casco blindando del uniformado.

El soldado manifestó: “Fue tan duro el golpe que me dejó arrodillado. No sé por qué pero salía humo de mi casco, del golpe o yo veía borroso; en ese momento solo pensé en mi hijo de 4 años, en mi esposa y en mis padres, que son mi motor para vivir”.

A pesar de la incomodidad que genera usar todo el equipo de protección y de la alta temperatura que se registraba esa tarde en el municipio –34 grados aproximadamente a la sombra– el soldado Guapacho siguió al pie de la letra los protocolos de la doctrina militar y evitó así ser una víctima más que deja el conflicto que vive el país.

Por su parte, desde el Ejército Nacional los altos mandos manifestaron que se agradece a Dios por la vida de su soldado y que se fortalecerán las medidas de protección de sus hombres en esta zona del país. Para ello invertirán o no solo en la protección personal de sus hombres, sino en vehículos blindados, como el nuevo Titan Acorazado que entró en funcionamiento en la región de los llanos Orientales.

De igual manera, condenaron lo sucedido manifestando que el ataque frente al hospital violó todos los protocolos de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario ya que se realizó “utilizando viviendas de la población civil para cometer sus fechorías y peor aún, poniendo en riesgo las personas que se encontraban en el hospital”.

Al parecer el responsable de atentar contra la vida del uniformado se escapó del lugar, al camuflarse con la población: “La cobarde acción de la guerrilla del ELN es salir corriendo vestidos de civil”, señaló el Ejército en un comunicado.

“Afortunadamente, el soldado profesional Guapacho Martínez portaba adecuadamente su uniforme con todo el equipo de protección que le ofrece la institución para prestar los servicios en una zona con riesgo de orden público”, puntualizaron.

Las autoridades tienen un fuerte reto en Arauca en temas de seguridad. Durante el arranque del 2021 en este departamento se han registrado hechos de violencia que preocupan a sus pobladores. Este 22 de enero se registró una fuerte explosión que se registró en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, hechos que están en investigación.

Héctor Manosalva Rojas, presidente de Cenit Transporte y Logística de Hidrocarburos, filial de Ecopetrol, señaló que “rechazamos enfáticamente este ataque contra el oleoducto Caño Limón que atenta contra las familias y los niños del municipio de Saravena y profundiza las afectaciones sociales, ambientales y económicas de las comunidades derivadas de la crisis que se presenta en el país por la covid-19 y que hace más complejo adelantar las reparaciones con personal técnico en territorio. Esta etapa que vivimos los colombianos, debe llamarnos a priorizar la vida y la integridad de las personas, así como el cuidado del medio ambiente”.

De otra parte, campesinos de la zona rural del municipio fronterizo de Arauquita reportaron el asesinato de una mujer, al parecer, en un hecho relacionado con acciones del ELN o disidencias de las Farc. El asesinato se habría registrado en el sitio conocido como “La Bejuca”, de la vereda Carretero, punto ribereño del río Arauca.