| Foto: Esteban Vega

DEBATE

“Soldados entrenados para torturar”, la polémica tesis de Petro sobre los falsos positivos

El congresista reveló en el Senado una serie de videos que evidenciarían la doctrina de entrenamiento militar que sería la causa de las ejecuciones extrajudiciales.

5 de junio de 2019

Desde que se destapó el escándalo de los falsos positivos en el país, a mediados de la década pasada, muchos apuntaron a señalar como una de las principales causas del fenómeno a las directrices militares o resoluciones que privilegiaban el pago de recompensas para obtener prebendas al interior del Ejército, incluidos ascensos, por el número de muertes o de bajas.

La más cuestionada fue la directiva ministerial número 29 del Ministerio de Defensa en el año 2005 (firmada por el entonces ministro Camilo Ospina Bernal) que derivó en el asesinato de cerca de 3700 civiles que fueron presentados como bajas de la guerrilla o los paramilitares en operaciones militares. Esa directiva fue derogada pero tuvo sus efectos y para el senador Gustavo Petro (Colombia Humana) fue la política de seguridad oficial que llevó al asesinato sistemático de personas inocentes.

El fantasma de los falsos positivos en el país revivió hace pocas semanas cuando el diario The New York Times reveló una serie de directivas de la actual comandancia del Ejército, impartidas a comienzos de este año, encaminadas a aumentar el número de ataques, capturas, rendiciones y muertes en combate.

Todo esto, según las fuentes y los documentos citados por el diario más influyente de Estados Unidos, preocupa a una buena fracción de los mandos de la institución, pues encuentran circunstancias similares a las que desembocaron en el episodio de los falsos positivos, cuando a mediados de la década pasada, alrededor de 3.700 civiles fueron asesinados por militares que los presentaron como delincuentes.

Durante un debate en la Comisión Primera del Senado, el senador Gustavo Petro advirtió el peligro de que esa nueva directriz, vuelva a repetir la oleada de asesinatos sistemáticos o pueda incentivarlos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, Petro aseguró que la tesis de que una política civil elaborada desde el Ministerio de Defensa pueda provocar los falsos positivos es incompleta. Para el congresista una de las causas pasa por la doctrina y el entrenamiento militar. “No solo basta una resolución militar o una cartilla sino hay algo más allá que desata estos hechos”.

Petro reveló una serie de videos que muestran la última fase del entrenamiento de la escuela de lanceros en Leticia, Amazonas, en los “Laboratorios Experimentales de Resistencia –LER-, en donde uno de los ejercicios de entrenamiento se han capturado una serie de oficiales que creen que han sido capturados por la guerrilla del ELN y son llevados a una especie de campamento ficticio donde son salvajemente torturados durante días y semanas. Los entierran vivos, los golpean con armas contundentes, los someten a vejámenes, los humillan ejercen supuestos guerrilleros que son en realidad soldados y agreden a sus propios compañeros.

Otros videos son los testimonios de antiguos alumnos que explican como eran inducidos a torturar a sus compañeros en este tipo de entrenamientos.

“Es allí bajo ese tipo de doctrina del entrenamiento donde en lugar de construirse soldados y oficiales profesionales en las nuevas realidades que son los ejércitos modernos se están construyendo torturadores, se están construyendo personas que deterioran completamente los valores de la dignidad humana, los valores del derecho humano. Y es por eso que este tipo de formación ayuda a que se produzcan hechos tan graves como los llamados falsos positivos, los hechos que la sociedad viene observando de asesinato sistemático de personas completamente inocentes con sevicia en muchos casos simplemente por un premio, por una medalla, por algún tipo de prebenda, que políticos a través de los ministerios de defensa y la presidencia vienen estableciendo como política de seguridad”, aseguró Petro.

El congresista agregó: “No solo la política de seguridad construida sobre la muerte, los números de muertos, de bajas, o baldados de sangre es culpable del desastre en materia de violación de derechos humanos que ha ocurrido en el siglo XXI por parte de funcionarios públicos armados sino también una doctrina anacrónica en el entrenamiento y en la formación del soldado y el oficial que está más en el curso de la preparación de torturadores y de personas que no logran valorar la vida humana, en vez de lo que hoy doctrinas modernas plantean para el entrenamiento militar que es la alta capacitación en el análisis sociológico, político antropológico del enemigo y en el manejo a profundidad de armas modernas”.

El ministro de Defensa Guillermo Botero respondió a las denuncias del senador Petro. Aseguró que desde el primer día del gobierno del presidente Iván Duque se construyó una política de defensa basada en el respeto a los derechos humanos y de tolerancia cero con los miembros de la fuerza pública que eventualmente puedan violar la ley, al señalar que en esos casos siempre se han favorecido las investigaciones respectivas.

Botero señaló que la información publicada por el diario The New York Times invierte lo que en realidad señala la directiva del Ejército porque esta privilegia como medición de resultados la desmovilización sobre las capturas y estas sobre las muertes.

Prueba de ello, señaló el ministro de Defensa, es que en el presente año se han incrementado las operaciones militares, pasando de 1641 en 2018 a 2186 en 2019 pero que han registrado menor número de muertes. Mientras en el gobierno anterior, dijo Botero, se contabilizaban muertes en 1,3 combates, en el actual periodo se registra una muerte cada 3,1 combates, y se pasó de 737 capturas a 1703.

Sobre los videos revelados por Gustavo Petro, Botero dijo que no correspondían a la actual administración pero dejó en manos de la Fiscalía y la Procuraduría cualquier investigación.

Durante el debate la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal dijo que los videos eran parte de una estrategia para desprestigiar al Ejército y que carecían de veracidad.

Mientras que el senador de la Farc, Julián gallo, cuestionó la doctrina de entrenamiento militar y sobre los falsos positivos sugirió que la responsabilidad no se quede en los cuarteles sino que trascienda a la casa de Nariño, es decir al máximo comandante de las Fuerzas Militares.

La senadora Paloma Valencia controvirtió al senador de la Farc al señalar que el acuerdo de paz había diseñado una justicia transicional para que los crímenes de la guerrilla quedaran en la impunidad. “No es aceptable que los terroristas que torturaban en campos de concentración vengan a decirnos cómo debe ser la doctrina militar”.