Solicitan reabrir la investigación en contra de Silvia Gette

El proceso por el homicidio del ganadero Fernando Cepeda Vargas ocurrido en 2003 en Barranquilla todavía tiene vida en los tribunales de Bogotá. En un giro inesperado, la Procuraduría General de la República anunció el lunes 15 de mayo que solicitaba a la Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior local revisar y revocar la decisión adoptada por la Unidad de Derechos Humanos a favor de la ex rectora de la Universidad del Caribe, Silvia Gette Ponce en marzo pasado.

De acuerdo con el comunicado emitido por el organismo, el agente del Ministerio Público en cargo de la investigación identificó en su momento la existencia de “testimonios e indicios graves que vincularían a la ex rectora de la Universidad Autónoma del Caribe como autora determinadora del homicidio del ganadero y arquitecto,” contrario a lo que indicó en su momento la Fiscalía.

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Además de que el mismo agente solicitó la preclusión de la investigación a favor de la otra acusada del caso, María Paulina Ceballos, quién habría sido vinculada al proceso por un falso testigo que aceptó haber recibido sobornos, presuntamente pagados por Gette, para cambiar su versión de los hechos.

El argumento viene a reabrir uno de los casos más enredados que ha conocido la ciudad de Barranquilla en los últimos años.

Cabe recordar que Silvia Gette, oriunda de Argentina, conoció al fundador de la Universidad del Caribe Mario Ceballos Araujo en 1987, cuando todavía era bailarina de espectáculos para adultos y que fue este quien la invitó a trabajar como coordinadora artística en el recinto académico del que pronto se volvería rectora.

Después de que Mario Ceballos falleciera de una cirrosis en 2003 se desató una batalla campal por su herencia entre su ex pareja, Silvia Gette por un lado y la hija del difunto magistrado, María Paulina Ceballos y su esposo Fernando Cepeda por el otro. Lo que presuntamente condujo al homicidio del arquitecto y ganadero de Sabanalarga, Fernando Cepeda Vargas unos meses más tarde, en plena avenida circunvalar de la capital del Atlántico.

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La autoría de los hechos  fue confesada en 2011 por  dos miembros del Bloque Paramilitar Norte, dirigido en aquel entonces por Édgar Ignacio Fierro, alias Don Antonio, en el marco del programa de Justicia y Paz.

Tras múltiples giros en tribunales de la costa y de la capital, el suceso concluyó finalmente con la decisión de la fiscal delegada Ana María Reyes de precluir el caso debido a la falta de evidencia que incriminara a la mujer que fue durante diez años rectora de la universidad o a su hijastra.

Sin embargo, Silvia Gette fue condenada a seis años y cinco meses de prisión por el delito de soborno relacionado con ese mismo caso, tras haber ofrecido 500 millones de pesos a Don Antonio para que cambiara su testimonio a su favor. Una condena que purgó en parte en la cárcel el Buen Pastor de Bogotá y en parte en su mansión de Baranquilla.

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Por eso mismo es que tras revisar el escrito de apelación ofrecido por el Ministerio Público y revisado ahora por la Procuraduría, el ente encargado de fiscalizar la actuación de los funcionarios públicos solicitó reabrir la investigación en su contra, tras considerar que su implicación demostrada en la falsificación del principal testigo del caso constituía en si un indicio grave de responsabilidad penal como la “efectiva determinadora del aludido homicidio” de Fernando Cepeda Vergas en 2003.