FOROS SEMANA

“Solo hay equidad si la representación de las mujeres es del 50%”: presidenta del Consejo de Estado

La presidenta del Consejo de Estado, Lucy Jeanette Bermúdez, habló con Foros Semana sobre el papel de las mujeres en la justicia y cómo trabaja para que más mujeres accedan a la justicia y la administren sin discriminación de género.

25 de febrero de 2019
Lucy Jeanette Bermúdez, presidenta del Consejo de Estado. | Foto: Foros Semana

El año pasado, Foros Semana realizó el ciclo de foros ‘La mujer en Colombia: rompiendo techos de cristal’ para analizar cómo se encontraba el país en temas de equidad de género y cómo podría romperse esa brecha entre hombres y mujeres que aún persiste en el país. Hoy, ante los recientes nombramientos de varias mujeres en los mal altos cargos de la justicia colombiana, hablamos con estas mujeres que han roto techos de cristal para llegar a donde están.

Foros Semana: ¿Por qué es importante que las mujeres administren justicia?

Lucy Jeanette Bermúdez: Yo creo que la justicia siempre es justa, independientemente desde donde se vea, si como hombre o mujer. Pero en la valoración de las pruebas, en la apreciación de los hechos, se puede tener una sensibilidad diferente si se trata de víctima hombre o víctima mujer porque tiene connotaciones más allá de las que tradicionalmente se asumen de igualdad, en la medida en que venimos de una sociedad machista.

F.S.: El Consejo de Estado solo tiene 7 mujeres de 31 magistrados ¿por qué no se cumple la Ley de Cuotas y mucho menos hay paridad?

L.J.B.: Porque el Consejo de Estado tiene la apreciación misma de que se llega por las cualidades y calidades independientemente del género. El Consejo de Estado, como alta corporación de justicia, fue la que primero abrió sus puertas a las mujeres desde los años 70. Cuando a la Corte Suprema no llegaban mujeres, aquí no se tenía ninguna discriminación por el sexo. Hace tres o cuatro años, había un mayor número de mujeres en el Consejo de Estado. Pero luego, en razón de las listas que han llegado, se escogió sin distingo de género. Eso sí, las mujeres magistradas del Consejo de Estado queremos que se vaya ampliando el número de plazas cubiertas por mujeres, pero en razón de sus capacidades y conocimientos y no por el mero hecho de ser mujeres.

La Rama Judicial tiene una muy buena participación de las mujeres en juzgados y tribunales, que son los niveles en que se accede por concurso. Donde hemos tenido la dificultad y el techo de cristal es en las altas cortes.

F.S.: ¿Debería el Consejo Superior de la Judicatura, por ejemplo, enviar listas con un mayor porcentaje de mujeres?

L.J.B.: Las listas deberían ser 50 y 50. Como la Constitución estableció que eran listas de 10, deberían ser 5 hombres y 5 mujeres. El problema es que no siempre se inscribe un número suficiente de mujeres que permita seleccionar mitad y mitad. Esto indica que hay que emprender acciones a través de las universidades, el Congreso de la República, la academia, los medios y la sociedad civil porque algo está pasando para que las mujeres no estén compitiendo para llegar a estas altas dignidades. Quizás sienten que no tienen las condiciones o garantías para acceder. Hay que establecer las causas para resolverlas. 

F.S.: ¿Cuál es su opinión sobre la Ley de Cuotas que establece que debe ser al menos el 30%? ¿Debería aumentarse el porcentaje?

L.J.B.: Sí. Desde cuando se profirió la Ley de Cuotas he pensado que la compresión que tuvo el legislador fue del 50-50, porque en la norma se estableció que fuera igual número de hombres y mujeres. Entonces la Corte Constitucional interpretó que era un 30 por ciento, con base en los estudios previos que se habían adelantado. Sin embargo, creo que la realidad poblacional, que nos indica que el 51,7 por ciento de la población colombiana es femenina, debería llevar al legislador y los intérpretes de la normativa a reconocer que solo hay equidad si hay 50-50. Esto se encuentra aún más corroborado a través del articulo 126 de la Constitución, que dice "equidad de género"; no dice “participación porcentual teniendo en cuenta el criterio de quienes hayan hecho la Ley”. 

F.S.: ¿Impulsará iniciativas en razón del género?

L.J.B.: Si bien entiendo que la dirección del Consejo de Estado no tiene que depender del género, en mi condición de mujer, de mamá, de esposa, entiendo que tenemos unas necesidades particulares y es momento de suplirlas en la corporación. Por ejemplo, las salas de lactancia, que no ha sido posible establecerlas por diferentes circunstancias, y entiendo que no todos los hombres tengan la sensibilidad de saber por qué se necesitan.

F.S.: Actualmente no se están cumpliendo muchas sanciones por el incumplimiento de la Ley de Cuotas. ¿El Consejo de Estado va tomar acciones al respecto?

L.J.B.: El Consejo de Estado lo ha hecho cada que le han presentado demandas, como las de nulidad electoral. Al comienzo del primer mandato de Santos se presentaron demandas porque el gabinete ministerial no cumplía con la cuota. Y en las demandas se pedían medida cautelar para que se obligara al Presidente a nombrar una o dos ministras que lograran cumplir con la cuota. Al correrse traslado de la demanda y de la solicitud de medida cautelar, el presidente Santos inmediatamente tomó medidas y cumplió con el 30 por ciento. Igualmente, en la Sección Quinta se declaró nulidad de un Concejo Municipal del Cauca porque las listas no cumplían con la Ley de Cuotas. Desde el punto de vista de la jurisprudencia ya venimos señalando claramente que se debe respetar.

Hay que reconocer que esa primera disposición de cuotas fue un gran avance porque antes no lo teníamos. Pero hoy en día ese avance ya lo superamos. Ahora tenemos compromisos mundiales, que llevan a que consideremos la equidad de género y la multiculturalidad. Todos esos aspectos deben tenerse en cuenta en el momento de tomar medidas y diseñar políticas públicas. 

F.S: ¿Qué acciones van a tomar para eliminar esa revictimización que muchas veces sufren las mujeres cuando llegan a la instancia judicial? 

L.J.B.: Este año vamos a publicar todas las sentencias que han salido desde el Consejo de Estado con ese enfoque de género, buscando una política de prevención a nivel de la Rama Judicial para el tratamiento particular y concreto que merece la víctima mujer por su condición de mujer.

F.S: Este año las mujeres están en las más altas dignidades de la justicia ¿qué piensa de esto? 

L.J.B.: Me parece excelente. Es un buen mensaje para todas las mujeres colombianas para demostrarles que se pueden alcanzar grandes posiciones y que podemos influir. La Ministra y en general las magistradas tenemos que implementar una serie de acciones para demostrarles a las mujeres que se puede llegar, que las barreras están solamente en nuestra mente y que contamos con unos muy buenos coequiperos en la justicia que constantemente nos apoyan sin ninguna discriminación.

No es por la condición de mujer que tengamos un programa distinto, pero sí una manera diferente de gerenciar las entidades, nuestros despachos, nuestras oficinas. Tenemos igual inteligencia que los hombres, pero tenemos unas fortalezas diferentes en cuanto a sensibilidad, comunicación, comprensión de los fenómenos. Debemos aprovechar esto y yo invito a la vicepresidenta de la República, a la ministra de Justicia, a las presidentas de la Corte Constitucional y la JEP, a la vicepresidenta del Consejo Superior de la Judicatura y a todas las magistradas a unirnos y generar un plan que transforme la mentalidad y la forma como el país está viendo el tema de las mujeres.

F.S.: ¿A qué mujer admira?

L.J.B.: A nivel nacional admiro a la vicepresidenta. A nivel mundial admiro a la filósofa Hanna Arendt y a las mujeres que han alcanzado el rango de presidentas y primeras ministras.