Orden Público
Solo y durmiendo en el piso, así cayó alias Otoniel, el narco más buscado de Colombia
Estaba durmiendo en el piso y bajo lluvia, comiendo animales salvajes, porque ya las autoridades habían desarticulado todo su cerco de seguridad.
Después de seis años de investigación continua cayó el más peligroso narcotraficante de la historia reciente de Colombia, Dairo Úsuga, alias Otoniel.
Sobre las tres de la tarde de este sábado 23 de octubre no tuvo oportunidad de seguir escapando, según relató el director del Policía, general Jorge Vargas. Las autoridades tenían ocho anillos de seguridad que se movían entre 1 y 3 kilómetros de distancia de su sitio exacto de ubicación.
Lo llevaron a tal punto que las mismas comunidades iban relatando dónde estaba alias Otoniel y el personal de inteligencia tenía claro que este hombre, capo de capos, ya no tenía casas a dónde entrar, tanto así que se vio obligado a dormir en el piso, bajo la lluvia. “Sabíamos qué estaba comiendo, tenía un plato favorito que es un animal de la selva del Urabá Antioqueño y de la frontera con Cordoba”, le explicó el general Vargas al presidente de la República, Iván Duque.
El máximo cabecilla del Clan del Golfo fue ubicado en una zona apartada del Nudo de Paramillo, entre el Cerro Yoki y el cerro Azul. Hasta ese punto fueron movilizados 150 unidades de inteligencia. En medio de la investigación se requirieron 50 expertos en inteligencia satelital, quienes monitorearon cada movimiento del narcotraficante más buscado del país.
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La operación fue calificada por la fuerza pública como de alta cirugía, por eso esperan que este sea el fin del Clan del Golfo. En ella, se hicieron tres asaltos y se tenía claro desde horas de la mañana el sitió a donde iría a parar.
El comandante de las Fuerzas Militares, el general Luis Fernando Navarro, indicó que: “esta es una operación que teníamos en diferentes fases y fuimos entendiendo los cambios de ritmo que evidenciaban que el bandido iba perdiendo su esquema de seguridad y además lo estábamos induciendo con sus maniobras a cometer errores”.
La operación definitiva fue planeada la noche del 15 de octubre de 2021, donde se reunieron militares, policías y fiscales que tenían el reto de dar con su captura. Eran las ocho de la noche cuando en una guarnición militar de Bogotá creaó la estrategia que hoy los tiene celebrando una de las operaciones más importante de la historia contra el narcotráfico.
La operación se ejecutó la madrugada de este viernes 22 de octubre. Se movilizaron más de 500 hombres de fuerzas especiales del Ejército, Infantería de Marina que bloqueó los corredores fluviales y La Fuerza Aérea que facilitó toda la tecnología de asalto aéreo. Se requirieron 22 helicópteros de la fuerza pública, que llegaron desde diferentes zonas del país.
El general Navarro aseguró que parte del éxito de esta operación radicó en la confidencialidad, para mantener el secreto y sorprender a alias Otoniel.
Para el ministro de Defensa, Diego Molano, Colombia presenció la caída de uno de los mayores símbolos del mal, como calificó a alias Otoniel y a la organización que lideraba, el Clan del Golfo. “La captura de Otoniel significa una victoria del Estado contra la mayor amenaza que tiene Colombia, que es el narcotráfico”, dijo el jefe de la cartera de Defensa.
A ‘Otoniel’ le figuran 128 órdenes de captura por distintos delitos como narcotráfico, extorsión, homicidio, desplazamiento forzado, tráfico de armas, conformación de grupos armados, concierto para delinquir y delitos de lesa humanidad, entre otros. Así mismo, tiene vigentes siete sentencias condenatorias y ocho medidas de aseguramiento, dos circulares rojas y una azul de INTERPOL y una solicitud de extradición emitida por una corte de los Estados Unidos.
Labores de inteligencia e investigación criminal señalan a Dairo Antonio Úsuga como responsable de direccionar alianzas delictivas con estructuras del crimen organizado residual y con algunos integrantes del ELN para actividades de narcotráfico, especialmente a través del Golfo de Urabá.
En medio de la rueda de prensa, la cúpula de militar y el director de la Policía le dieron parte de orden cumplida al presidente de la República, quien reconoció sentirse orgulloso de ser el comandante máximo de la Fuerza Pública.
A su vez, lamentaron la muerte del intente Guillermo Blanco Báez, quien murió en medio de esta operación al recibir dos disparos, uno en el pecho y otro a la altura del cuello.