ENTREVISTA - María Elvira Arango
“Son los ojos, los oídos y las plumas de una parte muy importante del país”
SEMANA conversó con María Elvira Arango, directora del programa Los informantes y jurado del Premio de Periodismo Regional. La periodista exaltó la labor de los valientes que día tras día enfrentan las adversidades por sacar a la luz lo que acontece en las regiones.
SEMANA: ¿Qué significa el Premio de Periodismo Regional?
María Elvira Arango: Es el reconocimiento a la prensa regional y, sobre todo, al periodismo valiente de las regiones que, sin recursos, casi siempre amenazado por denunciar las problemáticas de sus territorios, visibilizan e informan su realidad. Esto cobra aún más relevancia si consideramos la dificultad que tiene el periodismo regional para sobrevivir. Si la situación en el ámbito mundial es muy complicada, si ha bajado la pauta, la circulación, la audiencia y la credibilidad de algunos grandes medios nacionales e internacionales, los regionales han sufrido mucho más, y la dependencia con la pauta local es un veneno que hace muy difícil el trabajo digno y profesional. Pero con todo eso, lo logran. Son unos verdaderos titanes.
SEMANA: ¿Qué busca resaltar el Premio de Periodismo Regional?
M.A.: En un país fragmentado y compartimentado como el nuestro, centralizado a más no poder en decisiones que afectan a todas las regiones y que en muchos casos quienes las toman no las conocen, el periodismo regional es la voz de “eso” que sucede “allá” (como dirían los cachacos), y que solo pueden narrar y denunciar quienes tienen el conocimiento y el sabor locales; los que se dedican a fiscalizar, a resaltar, a denunciar ese país que no cabe en lo que algunos llaman la gran prensa. Son los ojos, los oídos y las plumas de una parte muy importante de esta nación llamada Colombia, desconocida e incomprendida para muchos. Narran el país lejos del centro y de las principales ciudades.
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SEMANA: ¿Por qué es importante este premio para las regiones?
M.A.: Es importante porque es un incentivo, un reconocimiento nacional al trabajo que hacen los colegas en las regiones. Ese periodismo que es parte fundamental de la construcción de la narrativa y de la historia del verdadero país en el que vivimos. Lo que hacen es importante y necesario, y no sobra decirlo... aunque venga en forma de premio. Tengo la esperanza de que quienes trabajan todos los días en los medios regionales también lo vean así.
SEMANA: ¿De qué manera este tipo de espacios ayudan a construir país?
M.A.: Sin duda estos espacios son un intento por romper las fronteras invisibles de realidades que no conocemos, de historias contadas donde otros no llegan, de dinámicas distintas con las voces autorizadas de los que meten las narices y se untan de sus verdades; y es un puente en el que nos encontramos los que queremos entender el momento y las coyunturas con contexto e información de primera mano.
SEMANA: ¿Es el periodismo un eje fundamental en el desarrollo de una democracia?
M.A.: Dijo el profesor Paul Starr: “Donde la información es débil, la corrupción prevalece”. Quisiera acomodar la frase a: “Donde la información es débil, la democracia languidece”. El periodismo es absolutamente fundamental. La democracia depende de la cobertura independiente de todos los niveles del Gobierno, la sociedad, los problemas, los aciertos y sus protagonistas.
SEMANA: ¿De qué están hablando los periodistas en las regiones?
M.A.: Lastimosamente no han cambiado los temas: violencias, guerrilla, paramilitares, coca, inseguridad. Y claro, el lado amable de las fiestas y tradiciones culturales que hacen a sus regiones únicas y especiales.
SEMANA: ¿Cuáles son esos problemas de las regiones que podemos visibilizar por medio del periodismo regional?
M.A.: La desconexión entre las regiones y el centro. Sin generalizar, porque por supuesto hay casos de casos, diría que en casi todas las regiones de Colombia se siente una falta de liderazgo del Gobierno central. El mal necesario y nefasto del matrimonio entre la pauta oficial local y los medios impide que se haga mejor periodismo.
SEMANA: ¿Cómo combatir las dificultades del periodismo en las regiones?
M.A.: Uno de los principales problemas es que hay miedo, en las zonas de conflicto, a la hora de denunciar y firmar y dar la cara. No es seguro para los reporteros trabajar en sus territorios, y eso hace que o no hagan su trabajo o que lo hagan desde la distancia, que nunca es lo mismo.
Por otro lado, si en la gran prensa está difícil tener estabilidad económica por las nuevas tecnologías y la poca pauta y baja circulación, en las regiones es peor. Hay bajos sueldos y dificultades para trabajar por la precariedad de los recursos, la cual abunda en los medios regionales. La abundancia de la precariedad, eso es mortal.
SEMANA: ¿Qué mensaje se le puede dar a los periodistas que intentan contar la realidad de las regiones?
M.A.: Que los admiro y que respeto mucho su labor, definitiva para conocer y entender el momento histórico en el que vivimos y a un país que muchos no conocemos. Su trabajo, sumado al nuestro, será el que permita a las generaciones que vienen saber quiénes eran, qué pasaba, por qué y cómo y dónde. ¡Ánimo! Resulta muy estimulante leerlos, escucharlos y verlos haciendo un oficio que cada día es más difícil y nunca más necesario. ¡Este país de regiones es grande y difícil, pero es uno solo!
Este premio es organizado por SEMANA, Grupo Argos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y el Grupo Manuelita. No se pierda la ceremonia de premiación el próximo 30 de julio a partir de las 5:00 p. m. por medio de todas las plataformas digitales de la revista SEMANA.