Orden Público
SOS por Arauquita: cada hora llegan 100 nuevos refugiados venezolanos al municipio, huyendo de la violencia
Las autoridades de la población se están quedando sin recursos para atender a los más de 4.000 desplazados que duermen en 12 refugios improvisados. Claman por ayudas humanitarias al Gobierno Duque y la sociedad civil.
“Nos estamos ahogando, necesitamos ayuda aquí”, clama compungido Etelibar Torres, alcalde de Arauquita. Este pequeño poblado, fronterizo con Venezuela, se convirtió en albergue improvisado para miles de personas que cruzaron el rio Arauca desde el pasado domingo 21 de marzo de 2021, quienes huyeron de los enfrentamientos armados entre la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y supuestas disidencias de las extintas FARC, en el poblado de La Virginia, Estado Apure.
“Esta fue una situación que nos tomó por sorpresa a todos; no estábamos preparados para esta avalancha, este éxodo humano tan grande que hemos recibido”, cuenta el mandatario local.
Torres le aclaró al gobernador de Arauca y el defensor del Pueblo, con quienes se reunió en el Puesto de Mando Unificado (PMU) instalado para esta emergencia, que el pequeño presupuesto que maneja su administración no puede cubrir las múltiples necesidades de los refugiados, quienes hoy en día están congregados en 12 albergues improvisados por todo Arauquita.
“Hemos recibido algunas ayudas provenientes de la cooperación internacional y del orden nacional y departamental, hemos contenido la situación momentáneamente, pero estamos a punto de ahogarnos. Necesitamos una solución a más largo plazo, porque casa hora llegan 100 nuevos refugiados a Arauquita”, reveló el alcalde.
El mandatario extendió su solicitud de ayuda a la población civil colombiana, a través de la figura de los donativos. “El llamado es a que los ciudadanos de buen corazón se vinculen de cualquier manera: trayendo ayudas en especie, con alimentos que es lo que más se necesita, con medicamentos pero también con frazadas, colchonetas, ropa, con todo lo que puedan ayudarle a estas 4000 personas que se encuentran en condiciones poco aptas para un ser humano”.
Decenas de familias campesinas de Arauquita y sus veredas, quienes tienen parientes en el lado venezolano, han acogido en sus hogares a muchos de los refugiados, por lo cual se calcula que el censo real de desplazados acerca a los 4.500.
Vecinos de albergues como el de la cancha de Rivera, a la entrada de municipio, llegaron desde el pasado martes con ollas, sartenes, bultos de arroz y de papa y levantaron una improvisada cocina, para tratar de alimentar a los necesitados. La prioridad es atender a los niños, que componen más del 60% de los damnificados.
“Los comerciantes aquí se han puesto la mano en el corazón y han traído de a bolsitas de arroz, de harina, etc. Los campesinos llegaron desde el martes con yuca, plátano, carne, y aquí nos damos mañas para sacarle un platico de comida a las familias que duermen en el polideportivo”, explica Edwin Castilla, un joven voluntario, quien se convirtió en un improvisado jefe de cocina en medio de la emergencia.
A diferencia del estigma y el rechazo del que son víctimas millones de migrantes venezolanos en diferentes puntos de Colombia, aquí la actitud hacia ellos es solidaria y comprensiva. “La sociedad arauquiteña ha recibido a estas personas de buen agrado y aquí estamos dispuestos a ayudarlos, porque un rio (Arauca) no nos hace menos hermanos: somos lo mismo”, expresa conmovido Edwin.
A su vez, Facundo Castillo, gobernador de Arauca, lamentó que no se pueda declarar la calamidad pública en Arauquita, pues “la población afectada no es colombiana, por lo cual si el alcalde Torres la decreta, estaría incurriendo en un prevaricato”.
Castillo aclaró que los kits de aseo, toldillos y colchonetas que se encuentran en el almacén de la gobernación, en el municipio de Arauca, ya fueron enviados a Arauquita y serán entregados el día de hoy.