NACIÓN
Stephanie Magón: ¿en qué quedó la misteriosa muerte de la modelo colombiana?
Aunque las autoridades señalaron que la mujer fue víctima de una fuerte golpiza, luego ellos mismos dieron marcha atrás a su tesis y hablaron de un hecho accidental. La historia.
En 2016, SEMANA reportó que otra colombiana apareció muerta en situaciones desconocidas en Ciudad de México. La caleña Stephanie Magón Ramírez, de 23 años de edad, fue hallada desnuda y con huellas de golpes en el cuerpo en un céntrico barrio de la capital azteca. En ese momento se conocieron pocos detalles de su caso y, cuatro años después, lo que se sabe sigue siendo tan confuso, que incluso las versiones de las autoridades se contradicen unas con otras.
Primero, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la capital mexicana para ese momento, Édgar Elías Azar, aseguró que la joven no murió por una caída desde la azotea, como se dijo en un principio, sino que –por las condiciones en las que apareció su cuerpo– Stephanie había sido víctima de una “severa golpiza” que le causó la muerte.
Repentinamente la versión oficial cambió. El Tribunal Superior de Justicia se echó para atrás y se sumó a la versión que entregó la Procuraduría General de ese país: la modelo murió como resultado de una “precipitación”. La necropsia arrojó que no había huellas de forcejeo, lucha, sometimiento o defensa.
“Además de todo lo referido, el representante social ha tomado más de diez entrevistas a varias personas y ha realizado diversas diligencias ministeriales dentro de la carpeta de investigación correspondiente, así como un cateo. (…) Dicha diligencia se realizó en presencia de personal de la Embajada de Colombia”, detalló la Procuraduría.
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Lo que muchos temían es que con Stephanie Magón ocurriera lo mismo que ha pasado con otras colombianas muertas en Ciudad de México: trascurren los meses sin que se esclarezca qué pasó. En este caso han pasado años y su muerte sigue bajo total misterio.
Es el caso de Mile Virginia Martín, una de las víctimas de un multihomicidio ocurrido en un céntrico barrio de clase media de la capital azteca el 31 de julio de 2015, donde murieron también el fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, una joven maquillista identificada como Yesenia Quiroz y la empleada doméstica Alejandra Negrete. Mile Virginia, de 31 años de edad, se fue a México para ejercer su trabajo como modelo. Sin embargo, según filtró la Procuraduría de ese país a varios medios de comunicación locales, también estuvo presuntamente involucrada con prostitución y narcotráfico.
Al igual que Stephanie, la mujer apareció semidesnuda. Tenía signos de tortura y violencia sexual. Lo que se sabe de su asesinato son secretos a voces, pero no hay ningún pronunciamiento oficial que convenza sobre lo que realmente ocurrió esa noche. Además de estas dos jóvenes, está el caso de Diana Alejandra Pulido, una joven cantante que murió al caer del séptimo piso de un apartamento. Según filtró la Procuraduría en ese momento, aunque la joven llegó a ese país con el objetivo de avanzar en su carrera musical, “comenzó a involucrarse con personas con quienes salía y tenía relaciones sexuales”, recuerda la revista Proceso. De acuerdo con ‘El Excelsior’, después de una cena con un hombre, el cuerpo fue hallado con al menos 15 traumatismos. Su caso quedó ahí y lo que informaron las autoridades, según la prensa local, es que aunque había rastros genéticos de su acompañante en el cuerpo, se descartaba una violación.
Aunque se desconoce algún avance judicial en cada uno de estos casos, el ente investigador –de manera extraoficial– se dio a la tarea de perfilarlos y divulgar la información a los medios sin que se entreguen resultados contundentes. Según registró la revista Proceso, las connacionales “estuvieron involucradas en fiestas o reuniones sociales previas a su asesinato; tenían signos de tortura y golpes mortales; laboraban como edecanes, modelos o cantantes contratadas por agencias y promotores en México; no pasaban de 32 años de edad; su muerte se relacionó con ‘accidentes’ o bien con prostitución y venta de droga, además de que físicamente eran muy parecidas”.
Las muertes de Stephanie, Mile y Diana componen solo una parte de la problemática que viven las mujeres en ese país. De acuerdo con declaraciones de María de la Luz Estrada, vocera del Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio (ONCF), en ese país mueren al día, en promedio, ocho mujeres. El mismo papa Francisco, durante una visita a Ecatepec –un peligroso suburbio de Ciudad de México– pidió respeto por ellas en uno de los lugares del país donde más se reportan feminicidios.
Tras cinco años de su muerte, su esposo Anthony Marlon le dijo a El Tiempo que la muerte sigue bajo absoluto hermetismo y cero avances en las investigaciones. “No sabemos qué pasó. En las noticias nos enteramos de que estaba ya muerta. Yo hablé el jueves (dos días antes de la muerte) con ella. Iba a hacer un casting. Nos despedimos y ya. A la mamá la internaron, quedó en shock. A ella le daba mucho miedo el viaje y pasó esto. Salió viva de Colombia y termina muerta en circunstancias extrañas”. Los restos de Stephanie Magón descansan en un cementerio de la ciudad de Cali, en Colombia.