ENTREVISTA

“El triunfo de César Rincón fue una bocanada de oxígeno para el país”: Francisco Santos

En entrevista con SEMANA, el embajador en Washington recuerda el 21 de mayo de 1991, en el que además del triunfo de Rincón, la noticia del día fue su liberación tras 8 meses de secuestro.

22 de mayo de 2021
Francisco Santos, embajador de Colombia en Estados Unidos | Foto: Fotomontaje / SEMANA

El mismo día que Francisco Santos, entonces jefe de redacción de El Tiempo, volvió a la vida tras ocho meses de cautiverio, César Rincón abrió por primera vez la puerta grande del vaticano del toreo: las Ventas de Madrid. Aunque es muy aficionado a los toros, una pasión que heredó de su padre, Hernando Santos Castillo, director del diario capitalino, no recuerda nada del triunfo del torero. Sí se acuerda de la segunda salida a hombros, y vivió desde una contrabarrera de la plaza madrileña la tercera puerta grande.

Ese día, Rincón le brindó la faena del toro ‘Acólito’ de Samuel Flores, precisamente al que le cortó dos orejas y le dieron la llave para abrir, por tercera vez, la puerta más grande del toreo. Santos, acompañado por su padre y su esposa, acomodó la montera del torero y en un momento de euforia la perdió de vista, y cuando tenía que devolverla no la encontró.

El torero César Rincón se volvió una gloria nacional en el ruedo capitalino.

El hoy embajador de Colombia en Washington confesó que ese día vivió los momentos más angustiosos de su vida en una plaza de toros, al relatar con pelos y señales una anécdota jamás conocida, hasta ahora que, 30 años después, pacho decidió revelarla. “No lo sabía. Me imagino la angustia que debió pasar”, dijo César Rincón, entre risas, cuando se enteró gracias a SEMANA.

 Francisco Santos fue secuestrado por Pablo Escobar en septiembre de 1990. Después de ocho meses de cautiverio, lo liberaron en el occidente de Bogotá. Fue recibido por su familia y amigos.
Francisco Santos fue secuestrado por Pablo Escobar en septiembre de 1990. Después de ocho meses de cautiverio, lo liberaron en el occidente de Bogotá. Fue recibido por su familia y amigos. | Foto: LOPE MEDINA-SEMANA