NACIÓN
SuperSalud anuncia la intervención del Hospital María Inmaculada en Caquetá ante la crítica situación financiera y administrativa
La decisión fue anunciada este miércoles y se extenderá por un año.
La Superintendencia Nacional de Salud anunció este miércoles, 14 de agosto, la intervención forzosa administrativa para administrar el Hospital Departamental María Inmaculada, ubicado en Florencia, Caquetá.
La decisión fue tomada debido a una “crítica situación de índole administrativa y financiera, que afecta la estabilidad de la entidad y pone en riesgo la adecuada y oportuna prestación del servicio de salud y atención a los usuarios del área de influencia”.
“Se encontraron en total 52 hallazgos frente a la prestación de servicios de salud, principalmente relacionados con la atención en urgencias, el inventario de medicamentos que no se encuentra razonable y que además contaba con múltiples moléculas que ya estaban vencidas poniendo en riesgo la salud, la vida y la integridad de las personas al interior de la institución”, indicó el superintendente nacional de salud, Luis Carlos Leal.
Leal manifestó que con la medida se busca “proteger la vida y el derecho fundamental a la salud de las personas de Florencia y de todas las personas que se benefician del hospital”.
“Incumplimientos que no solo afectan la adecuada, continua y oportuna prestación de los servicios de salud, sino que, además, reflejan falencias en la gestión de la gerencia de la entidad, encargada de garantizar que se lleven a cabo todas las gestiones administrativas y financieras necesarias para asegurar pleno funcionamiento de la ESE”, indicó.
También afirmó que se presentaron deficiencias en la garantía efectiva de la prestación de los servicios relacionadas “con falta de medicamentos, dispositivos médicos e insumos y deficiente gestión del riesgo integral de la población asignada, vulnerando el derecho a la protección de la vida y la salud”.
La Superintendencia Nacional de Salud designó a Rigoberto Osuna García como agente interventor del hospital.
El superintendente aclaró que esta medida “no es un proceso de liquidación, es una intervención para administrar y corregir los errores administrativos evidenciados para poder garantizar y proteger el servicio, los recursos y una atención en salud digna y de calidad para todas las personas que habitan en esta región del país”.