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Tavo Molina es Juan Guillermo Monsalve: lo que prueban los archivos secretos del testigo contra Uribe
Una de las incógnitas que hasta ahora rodeaba el expediente Uribe estaba relacionada con la verdadera identidad de un personaje llamado Tavo Molina, protagonista en la escrituración de la finca La Veranera, en Apía (Risaralda)
Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo contra el expresidente Álvaro Uribe, tiene sorprendidos a los investigadores. A medida que avanzan las pesquisas en su contra, ha venido quedando al descubierto quién es el verdadero Monsalve, un hombre misterioso que por su testimonio ha gozado de la protección de las autoridades, pero que, a simple vista, ha abusado de su condición a tal punto que la casa fiscal en la cárcel La Picota, donde se encuentra, parece más el centro de operaciones del líder de una organización criminal que la celda de un condenado a 40 años de cárcel por secuestro extorsivo, porte ilegal de armas y concierto para delinquir. El lugar, además, se ha convertido en el epicentro de sus bacanales románticas y todo tipo de celebraciones.
SEMANA accedió en exclusiva a los archivos secretos de su computador y de su celular, que evidencian una vida de excesos en prisión y una faceta desconocida hasta ahora sobre las grandes sumas de dinero que al parecer maneja.
Aunque Deyanira Gómez, su expareja, y su madre figuran como dueñas en las escrituras de dicho inmueble, varios chats encontrados en los dispositivos de Monsalve demuestran que el enigmático personaje Tavo Molina, quien hizo dicha negociación, no era más que uno de los tantos nombres de fachada que él habría usado desde la cárcel para evadir a las autoridades y no dejar rastro. En los dispositivos, de hecho, se hallaron decenas de videos y fotografías de La Veranera y de su proceso de remodelación. Según los investigadores, eso evidencia que Monsalve siempre ha estado atento a lo que ocurre con ese inmueble.
Resuelto el misterio
Una de las incógnitas que hasta ahora rodeaba el expediente Uribe estaba relacionada con la verdadera identidad de un personaje llamado Tavo Molina, protagonista en la escrituración de la finca La Veranera, en Apía (Risaralda), hoy en proceso de extinción de dominio por parte de la Fiscalía. Tavo Molina dirigió, por chat, toda la operación para escriturar ese bien a nombre de la mamá de Monsalve y de Deyanira Gómez, expareja de dicho testigo y quien acaba de ser reconocida provisionalmente como víctima por la jueza Carmen Elena Ortiz.
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Los archivos conocidos por SEMANA dejan claro que Tavo Molina fue un nombre de fachada que usó Juan Guillermo Monsalve desde la cárcel para concretar la negociación de la finca. Así lo prueban varias conversaciones halladas en sus dispositivos. A finales de diciembre de 2019, desde una cuenta de WhatsApp identificada con el nombre de Tavo Molina, se encontró una comunicación con un contacto llamado ‘Hermano nuevo’. Los investigadores concluyeron que Tavo Molina es Monsalve porque, en ese diálogo, le dio a su interlocutor la ubicación precisa de la casa fiscal en la que permanece detenido en La Picota.
En otros mensajes, enviados también desde la cuenta de Tavo Molina a familiares y amigos, Monsalve compartió fotos suyas desde la prisión, lo que no deja dudas de que Tavo Molina es Monsalve, a juicio de los fiscales. El primero de enero de 2020, también compartió desde esa cuenta la foto de su cena navideña. El 31 de diciembre de 2019 envió una foto de él, acompañado de una botella de whisky; y el 29 de diciembre del mismo año envió la imagen de la visita de sus familiares a su lugar de reclusión. Desde la cuenta de Tavo Molina, Monsalve asimismo habla de la mina La Bendición, el 2 de enero de 2020. De hecho, el grupo de WhatsApp en el que aparece con quienes serían sus demás socios en la mina lo creó el 20 de octubre de 2019, desde la cuenta de Tavo Molina. Allí, entre otras personas, está agregado el concejal Mayo.
Hasta ahora, la Corte Suprema ha sido la única que ha podido conocer de primera mano el testimonio de Monsalve, porque el testigo no pudo ser contrainterrogado por la defensa de Uribe, y tampoco quiso acudir a la Fiscalía cuando fue citado antes de que el ente acusador pidiera la preclusión contra Uribe. Monsalve alegó falta de garantías. Igualmente, solo ha aceptado entrevistas con reconocidos periodistas antiuribistas y que han defendido su causa. Además, en sus archivos aparecen almacenadas fotografías de los perfiles de periodistas en redes sociales, y algunos mensajes de Navidad y Año Nuevo enviados a Daniel Coronell por terceras personas.
A los dispositivos les fue extraída toda esta información por petición de la Fiscalía, pues permanecieron más de un año archivados junto con el expediente de Uribe y del representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada.