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Tensión en municipio cercano a Bogotá por 300 perros y gatos que quedarían en la calle; piden ayuda

La pareja dueña de la fundación no cuenta con ayuda y les están negando soluciones.

Redacción Nación
14 de agosto de 2024
Fundación Amar Huellitas, en Anolaima Cundinamarca, puede ser desalojada por fallo judicial y piden ayuda
Fundación Amar Huellitas, en Anolaima Cundinamarca, podría ser desalojada. Foto: Fundación Amar Huellitas | Foto: Fundación Amar Huellitas

El drama de los animales sin hogar se agudiza. Esta problemática, lejos de ser aislada, refleja una crisis más amplia relacionada con la falta de recursos, la creciente presión urbanística y la insuficiencia de políticas públicas en favor de los animales abandonados. Perros, gatos y otros seres sintientes se ven obligados a abandonar sus refugios seguros, quedando a merced de las calles y expuestos a todo tipo ofensa.

Las causas de los desalojos en las fundaciones de animales son múltiples y complejas. En algunos casos, los propietarios de los terrenos donde se ubican las fundaciones reclaman sus propiedades o buscan destinarlas a otros usos. En otros, las propias fundaciones se ven obligadas a cerrar sus puertas debido a dificultades económicas o a la falta de permisos municipales, y esto está pasando en un municipio del país.

Perro asustado
Más de 200 perros podrían ser desalojados. | Foto: Getty Images

Uno de estos desalojos podría ocurrir cerca a Bogotá, pues recientemente, se dio a conocer un caso en específico en Anolaima, Cundinamarca, en el que los dueños de la Fundación Albergue Amar Huellitas, tendrían que entregar el predio por petición de los propietarios.

Alix, la dueña de la fundación habló con SEMANA para revelar la delicadez del asunto: “Nosotros como fundación llevamos 12 años y esta no es la prima vez que nos pasa, no tenemos problemas con los vecinos ni nada, llega ese momento donde nos piden la finca”, dijo.

En la misma conversación aseguró que una de las razones por las que pidieron el predio fue porque “el pasto estaba muy dañado”. Sin embargo Alix, dueña de la fundación, menciona que desde que les entregaron el terreno el pasto no era de la mejor calidad.

Por esta situación, Alix y su esposo piden ayuda al municipio para poder reubicar los animalitos ya que están afrontando dificultades económicas para el alimento y las atenciones médicas ya que no cuentan con ayudas del Estado.

La familia tampoco cuenta con personal de apoyo, solamente ellos dos y sus hijos de 13 y 14 años hacen las labores diarias con los 300 animales que se dividen en más de 100 perros y más de 100 gatos.

Alix menciona que algunas de las ayudas que están solicitando son: “una persona que nos arriende una finca para que los perritos no queden desamparados. Puede ser un predio para comprar con alguna facilidad de pago”.