Tenso encuentro entre Uribe y De Roux: “No puedo aceptarle eso”, dijo el expresidente

El expresidente Álvaro Uribe y el presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, junto con otros comisionados, llevan varias horas de diálogo en la finca del exmandatario, en un encuentro en el que han discutido todo tipo de temas relacionados al conflicto armado que ha vivido el país y la gestión de Uribe para combatirlos.

Por parte de los comisionados se ha cuestionado por episodios que sucedieron en medio del gobierno del expresidente, sin embargo, Uribe ha reclamado por el tono con el que se le ha preguntado, según dice, porque siente que buscan responsabilizarlo.

Uno de los temas que más ha generado molestia y algunos roces entre ambos es el tema de los falsos positivos. El expresidente ha explicado que se trató de todo un proceso en el que se investigó lo que ocurría y se tomaron medidas a lo largo de su gobierno. “¿Cómo me va a decir que eso no era una decisión muy importante? Me parece que es un sesgo de su reverencia”, aseguró el expresidente Uribe.

“No puedo aceptarle eso, padre”, le reclamó Uribe al presidente de la Comisión de la Verdad, haciendo referencia a la fecha en la que se se habrían tomado acciones contra los falsos positivos. Mientras De Roux decía que fue en 2008, el mandatario se mantuvo en que se venía trabajando de tiempo atrás.

Incluso, en un momento, fue tanta la subida de tono que Tomás Uribe, hijo del expresidente, se metió en la conversación y les reclamó a los comisionados que fue durante la gestión de Juan Manuel Santos como ministro de Defensa cuando más se registraron casos de estos crímenes.

“Eso explotó con Juan Manuel Santos”, comentó el hijo del expresidente. También le reclamó a una de las comisionadas, Lucía González, el trato que le dieron a Santos cuando acudió a la Comisión, a comparación del tono de las preguntas que ha tenido con Uribe. “Lo trataron como un rey”, le reclamó el hijo del expresidente a los comisionados.

“No, Lucía, tú eres muy sesgada y voy a responderle al padre”, le dijo Uribe a la comisionada, con quien el expresidente ha tenido fuertes diferencias desde el comienzo de la conversación. “Ni quiero que me acuse públicamente”, pidió la comisionada. El expresidente le reclamó a González que está haciendo las preguntas con un tono acusador.

Uribe aseguró que una de las acusaciones que históricamente le han hecho con respecto a los falsos positivos, es porque “exigía resultados”. Reconoció que siempre ha sido una persona que se caracteriza por pedir logros y que esto ha generado progreso en el país, pero que siempre ha actuado con ética y transparencia. “Unos incapaces creerían que producir resultados era producir crímenes”, reclamó Uribe.

El exmandatario afirmó que precisamente la estigmatización y el señalamiento ha inducido en el asesinato de personas inocentes en el país. “Parte de esos atentados contra mí han sido: ‘porque Uribe es paramilitar hay que matarlo’. Yo he sentido eso en carne propia. En este país han asesinado muchas personas porque los han estigmatizado de guerrilleros, y a otros porque los han estigmatizado de paramilitares. Lo dijimos esta mañana”, comentó Uribe.

Previamente, en la conversación ya se habían generado algunas diferencias y subidas de tono entre el expresidente y los comisionados que conversan con él. Uribe les reclamó por la forma en la que hacen sus preguntas, ya que siente que lo están enjuiciando.

“A ratos, y me da pena decirles esto, yo los escucho más en la tarea de enjuiciar que en la tarea de hablar y aclarar. Eso me preocupa mucho. Yo traje una cosa muy seria, soportada. Se la referí más o menos en hora y cincuenta”, comentó el expresidente. “He sido víctima de matoneo infame”, agregó Uribe, señalando que en momentos ha sentido que el lenguaje con el que se le interroga busca responsabilizarlo. “Es de increpación”, dijo.

Uribe ha reconocido que le tiene un respeto personal al padre De Roux, pero que no considera que la Comisión de la Verdad, y las instituciones creadas en el acuerdo de paz de La Habana, son legítimas. Esta conversación no se trata de una audiencia oficial de la Comisión, pero el expresidente la aceptó para aclarar varios de esos cuestionamientos con los que se le relaciona.