Terror en Nariño: enfrentamientos entre disidencias de las Farc deja al menos una docena de muertos

Una delicada situación de orden público se presenta en la región de Magüí Payán en el departamento de Nariño, en donde por enfrentamientos entre disidencias de las Farc habría al menos una docena de muertos.

La situación es demasiado compleja, ha generado que los pobladores de la región no quieran salir de sus casas por temor a caer en medio del fuego cruzado. Fuentes militares le confirmaron a SEMANA que fueron enviadas varias unidades para verificar los hechos.

Una de las facciones que habría entrado en disputa por rentas criminales es la estructura Oliver Sinisterra, que comandaba el extinto alias Guacho, quien se dio a conocer por ser despiadado con sus enemigos.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, el general Elder Giraldo, indicó que en la región se estaban presentando novedades con varias agrupaciones armadas, hechos que se encuentran en verificación.

“Hemos tenido algunos enfrentamientos entre grupos armados organizados. Al parecer, han resultado asesinadas unas personas que integran estos grupos; la misión que tenemos es conducir operaciones en estos sectores de la geografía nariñense con el objeto de evitar este tipo de confrontaciones”, explicó el alto mando militar.

Pobladores que han logrado huir de la zona que está bajo fuego, ubicada en la vereda El Rosario, aseguraron que han presenciado cadáveres tirados en el suelo, de las víctimas de los combates entre las disidencias de las Farc.

Aunque fuentes militares indicaron que los muertos posiblemente son integrantes de las disidencias de las Farc, los pobladores han señalado que también habría civiles inocentes, quienes habrían resultado heridos en medio del intercambio de disparos entre las estructuras de las disidencias.

Según los pobladores, quienes han hablado con medios de comunicación local, los combates se vienen presentando desde el pasado fin de semana, pero se agudizaron en las últimas horas.

La disputa territorial se vendría presentando entre la estructura 30 de las disidencias de las Farc y la Oliver Sinisterra, que buscan adueñarse de cultivos ilícitos de droga y rutas para enviar la cocaína hacia el exterior.

En las declaraciones a la prensa local, los habitantes de la región aseguraron que muchos se encuentran confinados, escondidos debajo de las camas, en los baños, o se han internado en el monte para evitar ser alcanzados por las balas.

El panorama es demasiado complejo, al indicar los campesinos que hay niños, mujeres embarazadas y adultos mayores sin poder salir de sus territorios.

Pero además de los muertos, dicen los campesinos, han visto a personas tiradas en el piso heridas sin que nadie las pueda socorrer. Los hechos se presentan en la línea del río Patía, que comprende las regiones de El Rosario y Bolívar, en donde aseguran los campesinos no han visto presencia de la Fuerza Pública.

La zona, de acuerdo con información militar, corresponde a la jurisdicción de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, que tiene como misión garantizar la seguridad y la estabilidad de orden pública en la región.

Los hechos se presentan en medio de la toma de mando del general Giovanny Rodríguez, quien asumió como nuevo comandante de dicha unidad militar.