Se cae el testigo 'estrella' en el caso Ramos

Varios meses ha estado en silencio el caso del exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos en la Corte Suprema de Justicia, quien es investigado por nexos con grupos paramilitares. De manera paralela se ha denunciado que el proceso está contaminado de falsos testigos.

Esta teoría parece confirmarse este miércoles cuando la Fiscalía sacó sus cartas e imputó los delitos de fraude procesal y falso testimonio a Carlos Enrique Areiza, considerado por la Corte Suprema testigo estrella contra el exgobernador Ramos en el proceso por concierto para delinquir.

La audiencia se llevó a cabo este miércoles en el Palacio Judicial de la Alpujarra en Medellín. Para la Fiscalía es claro que Areiza ha mentido en todo el proceso contra Luis Alfredo Ramos, por lo cual solicitó una nueva medida de aseguramiento en su contra.

Para la Fiscalía, Carlos Enrique Areiza Arango, hoy tras las rejas y condenado a ocho años de prisión por extorsión agravada, recibió dinero en múltiples ocasiones por cambiar versiones respecto a hechos, como se documenta en informes de Policía Judicial, incluso del extinto DAS.

Según las investigaciones de la Fiscalía, existen varios videos en donde se certifica que Areiza apelaba a extorsionar y cobrar importantes sumas de dinero a cambio de no testificar contra una persona determinada sobre la cual tenía supuestas pruebas.

Para el fiscal Jose Umbarilla, existen contradicciones en el testimonio de Areiza en el caso de Luis Alfredo Ramos dentro de las cuales se destacan múltiples contradicciones.

Una de las más evidentes está relacionada con el dicho de Areiza de ser muy cercano a la casa de los hermanos Fidel y Carlos Castaño (fundadores de las Autodefensas Unidas de Colombia) y de que en el año 1992 estuvo en una reunión donde supuestamente le entregaron a Ramos 800 millones de pesos para su campaña política, de lo cual tiene videos con un celular.

Según las pruebas recaudadas por la Fiscalía, se verifica que no es cierto puesto que para la época Areiza tenía 11 años de edad, con lo cual, a la luz de una estructura criminal, resulta imposible confiar responsabilidades de gran calibre a un menor de edad. Otro de los aspectos que tiene el ente acusador se relaciona con la imposibilidad de la tecnología celular de la época para grabar los supuestos videos, los cuales nunca entregó a las autoridades.

Otro punto es su presencia en la publicitada reunión en el municipio de Bello que se convirtió en el eje de la investigación contra Ramos, donde supuestamente el excongresista y varios paramilitares, dentro de los que se destacan alias 'Ernesto Báez', le entregaron una suma de dinero para su campaña política a cambio de beneficios obtenidos en la Ley de justicia y paz que se llevaba en el Congreso.

La Fiscalía desvirtúa esta declaración con el testimonio de Albeiro Quintero, dueño de la finca donde se realizó la reunión, quien asegura bajo la gravedad de juramento que nunca ha conocido a Carlos Areiza y nunca estuvo como empleado en su finca.

Ante las evidencias Areiza aceptó los cargos y manifestó que cometió un error y le pide a la Corte que desista de sus testimonios y confesó que fue presionado para testificar en contra de Ramos.

Este hecho le da un duro golpe al juicio contra el exsenador. La Corte, sin embargo, tiene otras pruebas que valorará.