The New York Times: “Gobierno de Colombia ha respondido a las protestas con la misma fuerza con la que combate el crimen organizado”

El diario más importante del mundo, el New York Times, dedicó su portada de este jueves a un extenso reportaje a la situación que vive Colombia por estos días. El texto hace una fuerte crítica a la forma en la que el Gobierno ha abordado la situación y asegura que la fuerza ha sido excesiva.

Las periodistas Julie Turkewitz y Sofía Villamil, quienes firman la publicación, señalan en el texto que los colombianos se han manifestado contra la pobreza y la desigualdad, que han empeorado la vida de millones desde que comenzó la pandemia de covid-19; sin embargo, “se han enfrentado con una poderosa represión por parte de su Gobierno, que ha respondido a las protestas con la misma fuerza policial militarizada que a menudo despliega contra los combatientes rebeldes y el crimen organizado”.

Informes de diferentes entidades, como Human Right Watch (HRW), han informado de decenas de muertes y lesiones a manifestantes, a causa del exceso de fuerza por parte de los uniformados, una actitud que también han rechazo importantes entidades, como la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, Amnistía Internacional y el Congreso de los Estados Unidos, entre otras.

Human Rights Watch ha confirmado la muerte de 11 personas en medio de las protestas, de los cuales 10 son civiles y el restante es un policía, aunque advierte que tiene denuncias de al menos 30 muertes, que aún están en proceso de verificación. Cifras de otras organizaciones, como la ONG Temblores, reportan 37 fallecidos y 831 detenciones arbitrarias, mientras que la Defensoría del Pueblo, había documentado hasta el 5 de mayo 24 fallecimientos en el marco del paro nacional.

En el reportaje del New York Times se describen las movilizaciones: “El miércoles, después de siete días de marchas y enfrentamientos que convirtieron algunas zonas de ciudades colombianas en campos de batalla, los manifestantes traspasaron las barreras protectoras alrededor del Congreso de la nación y atacaron el edificio antes de ser repelidos por la Policía”, se puede leer en el artículo.

De cuerdo con el reportaje, todo esto ha provocado que desde el Gobierno, y el partido Centro Democrático, se considere declarar el estado de conmoción interior, una figura que le otorgaría amplios poderes al Ejecutivo para enfrentar la situación, algo que ha suscitado diferentes críticas por parte de varios sectores políticos y ha aumentado aún más el descontento por parte de los manifestantes.

También trae las palabras de algunos manifestantes, como las de Helena Osorio, una enfermera de 24 años entrevistada por las periodistas que intervino en un mitin celebrado en Bogotá. “A mí me duele Colombia, a mí me duele mi país”, dijo. “Nosotros lo único que podemos hacer es salir a protestar, a hacernos escuchar”, prosiguió, “y por eso nos matan”, le dijo al medio internacional.

Oras personas consultadas por el medio indicaron que no solo se protesta contra la reforma tributaria o el Gobierno del presidente Duque, sino también contra la corrupción, la desigualdad y la pobreza de muchos años.

El NYT explicó que en los últimos años se han levantado este tipo de movimientos en varias partes de toda América Latina. Chile, Colombia, Bolivia, Perú, Nicaragua, Venezuela o Ecuador han visto a cientos de miles de ciudadanos salir a protestar contra los gobiernos de sus países, más ahora que la región es una de las más afectadas del mundo por la pandemia, ya que el año pasado hubo un retrocesos promedio del 7 % en el PIB, lo cual generó un aumento de la pobreza y el desempleo, que ya de por sí eran altos.

Las periodistas además afirman en el reportaje que el presidente Iván Duque se encuentra en su momento más débil desde que asumió como presidente en 2018 y que toda esta situación ha impulsado en las encuestas al candidato de la izquierda, el exalcalde Gustavo Petro, quien hoy lidera todas las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de 2022.

En los últimos días, el presidente Duque convocó a varias organizaciones civiles a un gran diálogo nacional para superar la crisis política y social, aunque el Gobierno tomó la decisión de conversar con los marchantes hasta la próxima semana, debido a que se le dio prioridad a las instituciones del Estado y a los mandatarios locales y departamentales.