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Tienen 48 horas para darle una respuesta, Lina García, la concejala rebelde, puso al Centro Democrático contra las cuerdas

Una acción de tutela obliga a la dirección del Centro Democrático a que aclare un fallo con el que fue sancionada cuando se negó a apoyar a un hombre del partido para la presidencia del Concejo, cuando el turno le correspondía a una mujer.

26 de octubre de 2022
La concejala Lina García Gañán interpuso una tutela buscando respuesta del Centro Democrático, ahora tienen 48 horas para responderle.
La concejala Lina García Gañán interpuso una tutela buscando respuesta del Centro Democrático, ahora tienen 48 horas para responderle. | Foto: Cortesía.

La fractura irreconciliable en la bancada del Centro Democrático en el Concejo de Medellín, que se consolidó con el denominado “Pacto de Chuscalito”, sigue dando coletazos jurídicos que ahora tiene contra las cuerdas al partido, que tiene las horas contadas para darle una respuesta a la concejala Lina García Gañan, quien durante meses ha buscado la aclaración de un fallo en su contra y, hasta el momento, solo ha recibido dilaciones.

Ahora, gracias a una acción de tutela que fue fallada en favor de García Gañán, el Juzgado Segundo de Medellín le da un ultimátum al partido para que le dé la esquiva respuesta a la concejala.

¿Pero cuál es la respuesta que estaba esperando? Hace más de un año, al Centro Democrático le correspondía asumir la presidencia del Concejo y, según el estatuto de oposición, le turno era para una mujer y la elegida era María Paulina Aguinaga. Sin embargo, ella, al lado de Alberth Corredor, Lina García Gañán y Nataly Vélez, estaban en rebeldía contra el partido.

Para atravesarse a esta aspiración, un grupo de concejales del Centro Democrático se reunió con miembros del “Fajardismo” y otros sectores políticos, para que el elegido fuera el también concejal del partido, Simón Molina. Este episodio se ha denominado como el “Pacto de Chuscalito”.

Los rebeldes votaron en contra de esa decisión y fueron sancionados por el Centro Democrático con una falta “gravísima”, que según los estatutos del mismo partido implican la expulsión y pérdida de derechos como militantes. Sin embargo, la decisión fue que no podía representar a la colectividad ni tener cargos directivos.

La expulsión en la práctica dejaba en libertad a los concejales rebeldes para futuras aspiraciones, al parecer, ese fue el motivo por el que no se les aplicó esa sanción. Lina García Gañán asumió sola la lucha en los tribunales, fue dilatada por meses, hasta ahora que el fallo de tutela le puso punto final.

Pero el asunto no para ahí, el fallo advierte de graves irregularidades y hasta “mala fe” de parte del Partido al no dar respuesta.

Mientras el Consejo Nacional de Ética y Disciplina y Transparencia argumentó que “se ha tardado más allá de lo estipulado, teniendo en cuenta la cantidad de sujetos procesales y el interés de revestirlo con el mejor análisis”.

El reciente fallo dejó por el piso este argumento, pues advierte que no son muchos los sujetos procesales, pues los otros tres rebeldes no tomaron la vía jurídica, solo lo hizo la concejala García Gañán.

“Indican que se han tardado en la respuesta por la cantidad de sujetos procesales, situación que considera que es falsa, puesto que inicialmente el proceso disciplinario involucro a 3 compañeros más y en la etapa de apelación solo actúo ella, pues los otros concejales no hicieron uso de estos recursos quedándoles en firme la decisión tomada por el Consejo Departamental de Ética, Disciplina y Transparencia”, advierte la decisión.

Seguramente la pelea no terminará ahí. ¿El Centro Democrático dará respuesta? ¿El caso llegaría al Consejo Nacional Electoral? ¿Cuál será el camino?.

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