Tik Tak | Definidas las listas al Congreso

Suena el primer Tik Tak de este martes 14 de diciembre en SEMANA y suena por los lados de la listas al Congreso, porque vilipendiado, desacreditado y con muchos colombianos identificándolo con lo peor de la política, el Congreso sigue siendo una pieza clave de la democracia, un mal necesario -si se quiere- o el órgano fundamental de la rama legislativa en su función de hacer las leyes.

Elaborar sus listas, sin embargo, fue una verdadera tormenta, una odisea, una garrotera al interior de partidos y movimientos cuyos detalles quizás nunca conoceremos por completo; pero, por ejemplo, la cabeza del Pacto Histórico, en lista cerrada —es decir que no se escoge a uno en particular, sino se vota por la lista completa y salen elegidos en el orden en que está inscritos— se impuso la cabeza Gustavo Bolívar sobre María José Pizarro; y el flamante jefe de debate parlamentario que renunció a la candidatura presidencial para coordinar el tejemaneje del Congreso, el itinerarte senador Roy Barreras, ocupará el lugar número cinco. Ya no hay señora que, recordemos, era candidata.

Esta lista aspira a poner 30 congresistas. Será responsabilidad del senador Roy que eso se puede lograr.

En el partido conservador no hay sorpresas. Encabeza el curtido senador de Efraín Cepeda, al lado varios otros repitentes del Congreso en la actualidad.

El Partido de la U confirma la cabeza de lista de la bella heroína deportiva Caterine Ibargüen pero con el acompañamiento del hermano del Ñoño y el hermano de Musa Besaile; es decir, lista con ñoños y musas. ¡Olé!

En Cambio Radical, estará el exministro de Comunicaciones, David Luna, acompañado de varios repitentes, como César Lorduy.

En el Centro Democrático, ganó la pelea interna el secretario de Gobierno de Bogotá, Miguel Uribe con el propio aval y bajo la orden directa —porque tocó intervenir con el dedo— del expresidente Álvaro Uribe. El personaje del del uribismo, María Fernanda Cabal, lleva el icónico puesto 100 —pero en esa lista sí se puede votar por el que uno quiera, no hay que votar por toda la lista en su orden—. Y figura una de las personas más jóvenes y frescas de ese partido, Paloma Valencia, en el número 10. El nuevo descubrimiento del uribismo, el hombre del sombrero, el exgobernador Alivio Barrera y —exprecandidato presidencial, también recordemos— irá en el segundo lugar para Senado. En esta lista —que es abierta, como les explicaba— sí se podrá escoger por quién se vota.

El Partido Liberal no tiene sorpresas. El espacio del gavirismo está encabezado por repitentes prácticamente todos como Lidio García y Alejandro Chacón y varios otros senadores y representantes en ejercicio.

En la Coalición de la Esperanza, un poco más rogado, por la duplicidad de listas con el Nuevo Liberalismo, estará Humberto de la Calle, que viene de fracasar en su candidatura presidencial hace 4 años. Interesante la aparición en la política activa del analista político Ariel Ávila, y, precisamente la insistencia en su independencia en la elaboración de su propia lista. El Nuevo Liberalismo trae una una lista de muy diversa índole, con nombres como el de la periodista Mabel Lara; un buen exdefensor del pueblo, como lo fue Carlos Negret; la docente y analiza internacional, Sandra Borda. Curioso que el renunciado exconcejal, Carlos Fernando Galán, ocupe el puesto número cinco; pero no deja de ser un gesto de desprendimiento y de humildad, al llevar el apellido de su legendario papá.

Hace falta el senador Rodrigo Lara, pero él está en lo de su precandidatura presidencial, no sin obstáculos, porque para asumir su voz sería del Nuevo Liberalismo, sus actuales directivas le han hecho una serie de exigencias que tienen al senador Lara retrechero, orejón en este nuevo acercamiento al partido que su padre, el exministro Rodrigo Lara, ayudó a fundar.

En cualquier caso, el Congreso será muy importante en el próximo periodo; sea porque resulte ser mayoría del próximo presidente, o sea, porque termine siendo oposición. De manera que es responsabilidad de todos los colombianos no solo votar, sino votar bien.