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Tik Tak: Hidroituango parece “rezado”
Este importante proyecto, que debería entrar en funcionamiento este miércoles, es obvio que no lo hará. No se han logrado encender de manera definitiva sus dos primeras turbinas y hasta una boa constrictor parece empeñada en no dejar que arranque la hidroeléctrica, que algún día deberá proporcionar el 17 % de la energía nacional. Pero lo de “algún día” no tiene plazo cierto, y por momentos parece como si el Gobierno nacional fuera su peor enemigo. Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el segundo Tik Tak que hoy miércoles 30 de noviembre en SEMANA y suena por los lados de Hidroituango, porque si bien las turbinas uno y dos tienen ya parte de sincronización -porque según el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, la primera prueba demostró que son seguras y estables-, aún es incierta la fecha en que estarán definitivamente funcionando.
Aún el Gobierno exige que haya evacuación de las poblaciones río abajo, antes de que las turbinas entren definitivamente en funcionamiento y comiencen a generar energía nacional, incluso abaratando, como se ha prometido, las tarifas eléctricas en el país.
Pero es que Hidroituango es el ejemplo de muchas cosas, como es el caso de por qué se dice que en el país parece como si hubiera más presidente que gobierno. Porque el presidente Petro se discursea frecuentemente con el muy fluido y florido lenguaje e ideas gravitacionales, pero lo que es gobierno, gobierno, que debería estar volcado a garantizar no solo la seriedad, sino el éxito de la inauguración de las primeras turbinas de la hidroeléctrica paisa, pues por momentos parece más bien que fuera su enemigo.
De una amistad y hasta complicidad ideológica que en un comienzo parecía que existía entre el alcalde Quintero y el presidente Petro, hoy parece como si fueran los peores adversarios y que el Gobierno estuviera empeñado en que Hidroituango no arranque con todo tipo de obstáculos. Pero también parece como si Hidroituango estuviera, como se dice popularmente, rezado.
Si no se prenden definitivamente las turbinas antes del 30 de noviembre, que es precisamente hoy, podrían caerle desde mañana a este importantísimo proyecto multas multimillonarias ante su promesa de entregarle al país el 17 % de su demanda energética, que aún está en veremos.
Quién sabe si las pruebas, que ya hicieron de las dos turbinas, aunque no impliquen su entrada full en funcionamiento, logren conjurar la amenaza de la multa. Pero es que también ocurren otras cosas, como la aparición de una impresionante serpiente en sus instalaciones: una boa constrictor que puso a sus operarios al borde de un ataque de nervios. Este animalito o animalote puede llegar a medir hasta tres metros y además morder si se siente amenazado.
Pero aunque la mordida puede ser dolorosa, no es venenosa. Su principal peligro más bien es que sí sofoca su presa envolviéndola y oprimiéndola hasta que la mata, lo cual no sucede frecuentemente o casi nunca con un ser humano. La querida boa apareció precisamente cuando se hacía el ensayo, muy tensionante de por sí, de la segunda turbina.
Ahora sigue flotando en el ambiente cuándo serán encendidas definitivamente las dos primeras turbinas, lo cual es prácticamente seguro, con boa constrictor o sin ella, que no será hoy y que de pronto no será muy pronto.
Implicará entonces que la multa de la Creg de 180 millones de dólares se hará efectiva, porque no hubo manera de organizar la evacuación efectiva de la población río abajo exigida por el Gobierno a la administración departamental. Definitivamente, es un proyecto que, parece, sí, rezado.
Escuche el primer Tik Tak de María Isabel Rueda de hoy 30 de noviembre:
Tik Tak: alza del salario mínimo, ¿hora de oír a Fedesarrollo?
Este importante centro de pensamiento e investigación publicó un documento no solo oportuno, sino muy razonado, sobre su recomendación de cuál debe ser el alza del mínimo. Hay que oír a Fedesarrollo, para que el mínimo no se convierta en un boomerang, encarame aún más el costo de vida y empeore la informalidad, encareciendo excesivamente el empleo formal. Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el primer Tik Tak de hoy miércoles 30 de noviembre en SEMANA y suena por los lados del salario mínimo, cuya puja arranca hoy y hay todo tipo de apuestas. Hasta el 30 de diciembre existe plazo para que gremios, centrales obreras y voceros del Gobierno se pongan de acuerdo. Si no, como ha sucedido muchas veces en el pasado, el incremento será fijado por un decreto del Gobierno del que opte récords, se dice que no descartaría un aumento de hasta el 17 %.
Sin embargo, uno de los documentos más serios que se han publicado con oportunidad y profundidad acerca de cuánto debe subir el mínimo, sin que se convierta en un boomerang que encarezca aún más los precios en el país, es el de Fedesarrollo.
Su director, el economista Luis Fernando Mejía, recomienda que ante la inflación esperada para el cierre de 2022, que sería el 12,3 % y frente a un crecimiento estimado a la productividad de 1,2 %, el aumento del salario mínimo no debe ser superior al 13,5 % para 2023. ¿Y por qué esta cifra? Pues el doctor Mejía lo explica muy bien en su documento.
Uno, porque el crecimiento de la economía el año entrante bajaría del 7,7 % al 1,5 %, una diferencia grandotota. Segundo, porque la informalidad laboral seguirá por los alrededores del 60 % y un salario mínimo demasiado alto no ayudaría en nada para incentivar el empleo formal. Tercero, porque el desempleo está por encima del 11 %. Y cuarto, porque de los que sí están trabajando, alrededor de la mitad gana menos hoy del salario mínimo.
A eso hay que sumarle las presiones inflacionarias. En conclusión, la cabeza de Fedesarrollo, el doctor Mejía, advierte además la inconveniencia de que encima de todo se nos imponga una reforma laboral que aumente los costos de la contratación y que no permita incrementar la productividad laboral, darles estabilidad a las cotizaciones para la seguridad social y salud, y a la calidad educativa y a la formación laboral, que son elementos claves al lado del mínimo para asegurar aumentos sostenibles en los ingresos de los trabajadores colombianos.
Pregunta: ¿no habrá llegado la hora de escuchar seriamente, pero muy seriamente, las recomendaciones de Fedesarrollo?