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Tik Tak: Mundial de Qatar: ¿rumbo al reinado de belleza?
Se mueve el balón al ritmo de un interrogante: ¿tendrá la Copa Mundo con sede en Qatar, el mismo brillo que si se hubiera celebrado en una sede mejor conectada con el mundo? Por ejemplo, Estados Unidos, que era el gran favorito. Pero ganó Qatar, en medio de terribles rumores de corrupción. Además, el país árabe está señalado como gran violador de los derechos humanos y de las garantías de los trabajadores, sobre todo de inmigrantes, los grandes arquitectos de la infraestructura del próximo mundial. Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el primer Tik Tak de este martes 15 de noviembre en SEMANA y suena por los lados de una pregunta, la de si el Mundial de Fútbol en Qatar tendrá el mismo brillo que se hubiera tenido lugar en otro país del mundo.
Comenzando por si hubiera tenido como sede a Estados Unidos, que en un momento dado fue la opción más probable hasta que fue derrotado por 14 votos de 22 posibles. Eso sí, en medio de los peores rumores de corrupción de la Fifa, del mismo Gobierno catarí. Qatar es un país de la península árabe bien curioso, está compuesto por un árido desierto rodeado de playas y dunas, y poblado de rascacielos futuristas, gobernado por un emir educado en Inglaterra e inundado por los peores escándalos en materia de derechos humanos.
No solo por el costo humano que ha implicado preparar la infraestructura del Mundial, incluyendo los nuevos estadios a costa del sufrimiento y explotación de los trabajadores, con muchos fallecidos por negligencias en proyectos vinculados al evento, sino por el maltrato a las mujeres y a la comunidad LGBTI, porque obviamente en la Copa Mundo en su versión número 22 el tema es el fútbol.
Con Qatar como sede, sin embargo, están golpeando en su preludio otros temas. Uno las cero exigencias de la Fifa a las autoridades cataríes sobre cláusulas de respeto a los derechos humanos y de protección laboral cuando le concedió los derechos como sede en 2010. Un solo ejemplo, en el estadio de Lusail se obligó a los trabajadores a laborar hasta 14 horas diarias sin ningún pago extra por más de dos años.
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En materia de libertad de prensa, lo ubican en el lugar 119 entre 180 países medidos por el índice de Reporteros sin Fronteras. Siete años de prisión cuesta una infidelidad conyugal, pero más recargadas son las condenas contra mujeres, a las que poco les creen las autoridades, que las de los hombres.
Ahora el patrocinador del evento es la cerveza de marca Budweiser y los más altos niveles de las autoridades cataríes ordenaron mover las carpas cerveceras apenas ocho días antes de la inauguración del evento, por considerar el consumo de cerveza un peligro para la seguridad pública.
Pues una Copa Mundo bañada de cerveza se enfrenta a la cultura de un país musulmán en el que el acceso al alcohol está fuertemente controlado, si bien no está totalmente prohibido. A los turistas solo se les permite beber en los bares de los hoteles, el trasteo de las carpas de Budweiser ya tienen en problemas a la Fifa con su poderoso socio, porque afecta fuertemente sus relaciones y condiciones contractuales.
El contratico de cada cuatro años con la Fifa y la cervecera cuesta 75 millones de dólares. Se estima que a Qatar llegará un millón de visitantes en todo ese ambiente restrictivo y de maltrato a los derechos humanos vuelve y juega la pelota, o la pregunta, si quieren: ¿brillará el Mundial de Fútbol de Qatar o será un evento marginal como terminó pasándole al Reinado Nacional de Belleza de Cartagena, que ya no existe en el imaginario popular?
Escuche aquí el segundo Tik Tak de María Isabel Rueda.
Tik Tak: 100 primeros días, ilusión versus realidad
Obviamente, los 100 primeros días del gobierno Petro tienen dividido al país. Pero la conclusión es que aunque Petro conserva la ilusión que sembró en muchos colombianos, la realidad conspira en su contra. Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el segundo Tik Tak de este martes 15 de noviembre en SEMANA y suena por los lados del tema del momento: los 100 primeros días del gobierno de Gustavo Petro. La mejor frase de sus partidarios que he escuchado es que esto va muy bien, porque este gobierno de izquierda está haciendo las cosas al derecho.
Para comenzar, el aniversario llega bañado en agua, lo cual desde luego no es culpa del presidente. Pero qué barbaridad si el invierno nos está afectando, y si lo vamos a escribir en términos ambientales, los 100 primeros días de Petro llegan marcados por más sombras que luces. El tema económico sigue siendo muy incierto, porque a pesar de una jugosa reforma tributaria que olímpicamente, para qué, el Gobierno logró aprobar con muy poca oposición, plata no es que haya mucha para pagarles 500.000 pesos mensuales a ancianos, madres cabeza de familia, desempleados y a los más pobres. Las encuestas en general le dan mejores que peores calificaciones al presidente. La CUP prepara manifestaciones inmensas, ya no en contra como fue durante el gobierno de Iván Duque, sino a favor del gobierno Petro.
Pero la verdad es que el presidente económicamente pinta más enredado que muchos de sus antecesores, con un gigantesco de déficit fiscal y además una millonaria deuda con el fondo de combustibles, que viene por el momento imponiendo aumentos mensuales de gasolina, pero a muchos millones todavía de distancia de cuadrar caja. La inflación no cede, el dólar, sí, un poquito, por fortuna.
Saliendo de la reforma tributaria, pues ahora viene otra avalancha de polémicas reformas, empezando por la política, que ya nos llena de interrogantes. ¿Se ampliará, por ejemplo, el período presidencial, también el de gobernadores, alcaldes y concejales? ¿Volverá al voto obligatorio? ¿Habrá segunda vuelta en elecciones de alcaldes para ciudades de más de dos millones de habitantes? ¿Se permitirá el transfuguismo político? ¿Se cerrarán las listas? ¿Se financiará estatalmente la totalidad de las campañas, se restringirá la cantidad de veces que se puede ser congresista?
¿Qué tanto está diseñada la reforma política para fortalecer y para consolidar el pacto histórico?
La conclusión de los 100 primeros días de Petro es que el presidente mantiene la ilusión, pero la realidad económica del mundo y sus consecuencias en Colombia van en su contra.