Tik Tak: Petro: ¿un mal chiste?

Suena el segundo Tik Tak de este martes 15 de marzo en SEMANA y suena por los lados de la financiación de las campañas, porque por ley los candidatos, todos, tanto presidenciales como los del Congreso, deben presentar cumplidamente unos informes sobre el dinero que recibieron y entregar la información de en qué lo gastaron.

El plazo para hacerlo vence el próximo mes de abril y las cuentas deben hacérselas a las organizaciones políticas que les dieron el aval. ¿A qué se exponen los candidatos que no presentan sus cuentas? Pues se sujetan a que le salgan una investigación.

Según El Nuevo Siglo, las cosas iban al día domingo de las elecciones así: solo habían cumplido 11 de los 15 precandidatos de las consultas; de los 1899 candidatos a la Cámara solo 489 lo habían hecho y de los 933 candidatos al Senado, solo 315 de ellos lo habían cumplido. ¿Por qué es tan importante este reporte? Porque es la forma como las autoridades pueden establecer qué fuentes de financiación utilizaron los candidatos, quienes los financiaron, quiénes les prestaron plata y en qué se la gastaron.

Si esta obligación se cumpliera en serio, como debe ser, podríamos evitar que los dineros mal habidos entren a la política, y sería más fácil seguirle la pista al círculo vicioso de aquel de que ‘tú me financias y yo te contrato’, que es una de las fuentes principales de la corrupción pública en Colombia. Favores que se hacen para que se paguen cuando favorecido resulte elegido.

A todas estas, aún no sé entiende si fue un chiste o si fue de verdad, y que tenía la intención de que eso sucediera, que el sábado circuló un tuit de Petro en el que decía a sus seguidores que le pidieran a la gente por redes que si iban a recibir dinero de los compradores de votos, lo hicieran, pero para votar por Petro y por el Pacto.

La polémica está servida, ¿equivale este tuit a la promoción de una actividad legal? ¿Estaba Petro invitando a la compra de votos? Que se pronuncie la Corte Suprema de Justicia o que por lo menos nos aclare, más bien, entonces que se trató de un mal chiste.