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Tik Tak: Roy Barreras, el veterano presidente del “Congreso del Cambio”
Con promesa de un congreso trabajando a todo vapor, y la oferta de una segunda oportunidad para el ELN y los clanes criminales, asume la presidencia del Congreso “del cambio”, ahora en nombre del petrismo, uno de los más veteranos senadores: Roy Leonardo Barreras. ¿Vendrá una nueva JEP o una ampliación de la existente, y una reforma a la justicia para que se sometan los grupos criminales, ahora sin extradición? Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el segundo Tik Tak de hoy jueves 21 de julio en SEMANA y suena por los lados del gobierno del cambio, cuyo símbolo más apropiado es la nueva presidencia del Senado del gobierno del cambio, Roy Barreras, que viene de recorrer una larga, larguísima trayectoria política.
Hace muchos años se asomó a ella por los lados del galanismo, de ahí pasó al vargasllerismo, de ahí a donde Uribe- que incluso es el padrino de su hijo-, de ahí pasó a La U y finalmente, pasó a Juan Manuel Santos, donde fue por primera vez presidente del Senado. Hoy es el rey en el petrismo, donde será presidente el Senado por segunda vez.
Su elección fue una aplanadora, con la única excepción de Gustavo Bolívar, quien se negó a votar por él, dice que para eso él no viene trabajando desde hace cinco años, para ver las mismas caras sentadas ahí y desde la presidencia de las corporaciones.
Desde ya anuncia Roy un congreso funcionando a todo vapor y algo bastante inquietante, una segunda oportunidad para los violentos. En unos casos con disposiciones normativas, para que se les permita someterse a la justicia ordinaria y, en otras, adecuando la JEP u otro organismo de justicia transicional para que lleguen allá los del ELN.
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Simultáneamente, se supo que el Clan del Golfo y otros grupos criminales enviaron una carta al nuevo gobierno pidiendo esa segunda oportunidad con un plan de sometimiento. Veamos cómo evoluciona esta delicada iniciativa.
El presidente Duque, que habló un rato antes al Senado y Cámara reunidos, resaltó que el suyo fue un gobierno bajo una mortal pandemia, muy difícil de manejar porque la sufrió en 30 de sus 48 meses de gobierno y que, a pesar de ella, logró abrirse camino en materia de obras públicas, en emprendimiento, en equidad; defendió su política migratoria, el gasto social, los avances en educación y su gratuidad, la renovación energética y la paz con legalidad, momento en el que más guachafita y más chiflidos le hicieron, así como cuando habló de que no había necesidad de expropiación para una reforma rural, o cuando habló de construir una verdad sin sesgos, o cuando pidió un firme apoyo y un fuerte agradecimiento para las Fuerzas Militares y de Policía.
Los que no volvieron... algunos harán mucha falta por sus calidades parlamentarias, otros no tanta. Fueron, por ejemplo, Luis Fernando Velasco, a quien muy seguramente veremos de ministro; Jorge Enrique Robledo, Germán Navas Talero y Armando Benedetti, entre otros que resolvieron -por distintas razones- no repetir.
Y el colmo de los colmos, que el mensaje de réplica que por ley tiene derecho a la oposición, corriera por cuenta del confeso asesino de Álvaro Gómez, el senador de Comunes, Carlos Antonio Lozada, que además, cuando intentó dar su discurso, se produjo una falla técnica en el sonido del micrófono, obviamente, produciendo el resultado de que el señor dijera que había sido saboteado, aunque un poco después pudo echar tranquilamente su discursito.
Que estamos frente a un Congreso distinto es una realidad. Un Congreso para el cambio encabezado por Roy Barreras que cumple, con este, cinco períodos en el Congreso, aunque a este en particular lo denomina el Congreso del cambio.