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El atentado ocurrió el 17 de junio de 2017. | Foto: Archivo particular

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Todos los capturados por el atentado al Centro Andino están en libertad

Este viernes, y por vencimiento de términos, otro de los implicados en el atentado al Centro Andino quedó en libertad.

5 de febrero de 2021

En una decisión que para algunos expertos en derecho penal estaba cantada, otro de los implicados, judicializados y capturados por el atentado al Centro Comercial Andino quedó en libertad.

Se trata de Iván Ramírez, que junto con otras 10 personas compartió la misma suerte judicial, luego de una investigación de la Fiscalía que lo dejaba como supuesto responsable del atentado que el 17 de junio de 2017 provocó la muerte de tres personas y dejó con graves heridas a otras nueve.

El atentado, que fue atribuido a redes urbanas del ELN, derivó en un proceso que, más de tres años después, no tiene personas o responsables condenados por la Justicia. Un panorama que es muy contradictorio a los titulares de prensa que se escribieron con las declaraciones de la Fiscalía y la Policía, sobre la contundencia del material probatorio en contra de los capturados.

Solo un mes después del atentado en el Centro Comercial Andino en el norte de Bogotá, las autoridades tenían bien definida e identificada la estructura armada que se encargó de planear, diseñar y ejecutar el acto terrorista. Lo que llegó después fueron las capturas, advertidas y celebradas en rueda de prensa, con lujo de detalles y algunas pruebas.

Todos los detenidos fueron presentados ante los jueces de control de garantías y en todos los casos fueron cobijados con una medida de aseguramiento en centro carcelario. Desde entonces, su defensa se mantuvo en la hipótesis de un montaje de la Fiscalía para demostrar que la investigación fue efectiva y entregar resultados al país, enfatizando que el caso no quedaría en la impunidad.

El atentado ocurrió en pleno post-Acuerdo de Paz con la FARC, cuando el reto de demostrar que la seguridad regresaba al país con la desmovilización de la guerrilla era una prioridad. El atentado, por demás, era un golpe a la confianza de los ciudadanos en las instituciones, pero una vez ocurrido, lo que esperaban era tener resultados de las investigaciones.

El problema ahora es que de tantos anuncios, la realidad jurídica nuevamente se muestra muy distinta a la mediática. Una cosa fueron los anuncios de capturas y pruebas contundentes, y otra la que se observa en el proceso. Ya en etapa de juicio, y donde todos los capturados quedaron en libertad por vencimiento de términos, solo queda uno tras firmar un principio de oportunidad con la Fiscalía.

Ante este panorama, las víctimas en este proceso aseguraron que la libertad de los implicados es una situación normal dentro de un proceso penal y advierten que no ha habido dilaciones sino que, por el contrario, están frente a un escenario judicial bastante complicado.

“Se corresponde con el hecho de que el proceso lleva tanto tiempo sin que se haya dado inicio a la etapa del juicio. Por lo demás, es una reacción de tranquilidad, de esperar –lo que corresponde con los protocolos y procedimientos– la verificación de la presunción de inocencia y con la necesidad de que las personas tengan un juicio justo”, señaló el abogado Francisco Bernate, representante de las víctimas.

Las partes en todo ese proceso insisten en que es importante darle espacio a la Justicia para que actúe, pues son más de 11 las personas relacionadas en este proceso, todas insistiendo en defender su posición para descartar la responsabilidad que adjudicó la Fiscalía en su contra.