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“Todos necesitamos tener un poco de ingenieros”: Diego Molano

Para el exministro TIC, consultor y experto en transformación digital, los trabajos ‘del futuro’ ya son una realidad. Sin embargo, al país le falta mucho para producir talento a la altura de los mismos. La educación y la cooperación serán claves para lograrlo.

17 de noviembre de 2020
#NuevosTalentos #TrabajosDelFuturo
Diego Molano Vega, exministro de las Tecnologías de la información y las Comunicaciones - (TIC). Foto por Guillermo Torres, Revista Semana | Foto: Foros Semana

El próximo jueves 19 de noviembre se llevará a cabo el Gran Foro ‘Nuevos talentos para nuevos trabajos: los empleos del futuro’, donde expertos nacionales e internacionales se darán cita para dialogar sobre la transformación del mundo laboral de cara a las próximas décadas.

Diego Molano Vega, exministro TIC y uno de los panelistas, quien participará en la sesión sobre cuáles son los talentos que el país necesita, compartió un análisis del panorama laboral y de habilidades en Colombia.

SEMANA: Se habla de los trabajos del futuro como algo lejano y etéreo, pero ¿qué son?

Diego Molano Vega (D.M.V.): Esta teoría, en la que llevamos ocho años esperando los trabajos del futuro, ya es realidad. Ya no son los trabajos del futuro, son los trabajos del presente. La pandemia los aceleró, hizo que llegaran más rápido. Solo en las ciudades de Colombia pasamos de un 4 % de teletrabajadores a más de un 25 % desde el inicio del confinamiento. Los trabajos “del futuro” son empleos virtuales, independientes, que se desarrollan de manera remota.

SEMANA: ¿Qué los caracteriza?

D.M.V.: Lo primero es que no tienen fronteras. Lo segundo, que están obligando a la flexibilización de las normas laborales, en tanto cada trabajador se responsabiliza de su seguridad social. Lo tercero es que se apoyan o se basan en máquinas, inteligencia artificial, análisis de datos y sistemas de automatización de respuestas, todas tecnologías que hacen las tareas repetitivas y reemplazan los trabajos tradicionales. Lo último es que se paga por producto, por asignación, no por ser miembro de una empresa.

SEMANA: Es de suponer que esto requiere unas condiciones diferentes…

D.M.V.: ¡Claro! Se necesitan habilidades para trabajar remotamente. Es decir, la disciplina para no procrastinar; un entorno adecuado, con buena conexión a Internet, un sitio cómodo e incluso una vida balanceada, con ejercicio y buena alimentación. También un mecanismo para hacer networking y buenas habilidades para comunicar, porque hacerlo remotamente es todavía más difícil. Finalmente, flexibilidad para acogerse a la cultura de cualquier empleador.

SEMANA: ¿Y las habilidades tecnológicas?

D.M.V.: Son fundamentales, pero tienen que ser las adecuadas. Todos los profesionales deben tener un poco de ingeniero de sistemas: los médicos tienen que saber operar una máquina de inteligencia artificial, los contadores deben conocer qué es blockchain. Los abogados necesitan entender qué es un algoritmo, los periodistas deben poder programar máquinas de análisis de datos, y así con todas las profesiones.

SEMANA: ¿Colombia sí está construyendo esos perfiles profesionales?

D.M.V.: No. Si miramos el Estudio de Talento Digital del IMD de Suiza, o el Índice de Habilidades TI de la OCDE, vemos que el país está mal y es porque hay muchas brechas: aunque cerca del 70 % de los colombianos están conectados a Internet, si miramos en detalle, muchos hogares lo están porque comparten un teléfono inteligente con plan de datos prepago, una conectividad que no sirve para el teletrabajo o la educación remota. Entonces, la calidad de la conexión es una primera. Además, antes de la pandemia el 85 % de los conectados a la red la usaban para entretenimiento y comunicación básica, es decir, que tampoco somos productivos.

SEMANA: ¿Cómo ponernos al día?

D.M.V.: La prioridad número uno es la educación, y en ese sentido es urgente la transformación de las universidades. Tienen que orientarse a lo que desean aprender las nuevas generaciones y no a lo que como instituciones quieren ofrecer. Hay que reconocer que estamos frente a jóvenes que piensan y quieren cosas diferentes. Además, es vital que ese profesional se gradúe con habilidades que no tienen que ver necesariamente con su carrera, pero sí con este nuevo mundo. Las instituciones educativas ya se están dando cuenta de que el modelo tradicional no va a funcionar más.

SEMANA: ¿Y la educación técnica y tecnológica?

D.M.V.: Ese es un tema en el que Colombia ha avanzado muchísimo. Creo que la oportunidad, más allá de esas dos áreas, está en la educación para el trabajo. Ahí tenemos una gran oportunidad de transformación, porque si bien hay instituciones, falta escala y calidad. Para eso, es urgente un nuevo marco regulatorio de escala nacional –hoy es local– que permita la inversión del sector privado, colombiano y extranjero.

SEMANA: Entonces el sector privado tiene que involucrarse, ¿qué rol debe tomar?

D.M.V.: Tiene que entender que es su obligación ayudar a capacitar a la gente. Ya lo estamos viendo: cada vez surgen más empresas que, en alianza con universidades, crean certificaciones para saberes específicos que cubren sus necesidades. Pero todavía hay que mejorar esa pertinencia, profundizarla. El llamado es a que el sector privado se acerque a la academia para producir el nuevo talento.

SEMANA: ¿Colombia tiene las capacidades para emprender ese camino?

D.M.V.: Muchas. Hay un dividendo poblacional joven, pero es una ventana de oportunidad pequeña, porque nos estamos envejeciendo. Hay una buena cobertura en la educación media y, aunque podemos discutir la calidad, la cuestión es asegurarle a ese bachiller un siguiente paso. Por último, la economía creativa, pues tenemos una base de gente sumamente talentosa. Creo que la siguiente generación de jóvenes va a lograr que el país pase a otro nivel, utilizando las herramientas de la cuarta revolución industrial.

SEMANA: ¿El teletrabajo, la digitalización y la independencia ponen en jaque la interacción y el espacio para lo humano?

D.M.V.: Es uno de los grandes retos que tienen las empresas hoy. No todo es positivo. Pero ya hay, a través de mecanismos digitales, formas de tener interacción con los colegas y de darle un espacio a ese mundo informal de los pasillos. Las empresas deben preocuparse por mantener ese ambiente, esa cultura de compañerismo. Es fundamental.

Conéctese con el Gran Foro ‘Nuevos talentos para nuevos trabajos: los empleos del futuro’, el jueves 19 de noviembre a través de Semana.com, ForosSemana.com y redes sociales. Desde las 8:00 a. m. hasta las 12:00 p. m.