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Tráfico en Bogotá. | Foto: MAURICIO FLOREZ

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Tráfico en Bogotá es cada vez peor: 71% de los conductores dependen del GPS para poder transitar en la ciudad, revela encuesta

Aunque la tecnología es una aliada, en este caso podría tener repercusiones para la memoria a largo plazo.

Redacción Bogotá
8 de julio de 2024

En medio del caos vehicular que caracteriza a Bogotá, una reciente encuesta realizada por la Universidad Manuela Beltrán reveló que cada vez más conductores capitalinos dependen del GPS para enfrentar los interminables trancones que paralizan la ciudad día a día.

Los resultados muestran que el 71 % de los conductores utiliza regularmente aplicaciones como Google Maps o Waze al movilizarse en sus vehículos, mientras que un 24 % opta por no hacerlo y un 5 % solo lo utiliza ocasionalmente.

De acuerdo con los encuestados, la principal razón para depender del GPS es la precisión en las rutas (34 %), seguida por la búsqueda de mejores caminos (26 %) y la conveniencia de dejar que la tecnología piense por ellos (21 %), además de evitar el tráfico (19 %).

El estudio también destacó que seis de cada diez conductores consideran casi imposible encontrar una dirección nueva sin la ayuda de estas aplicaciones, subrayando así la creciente necesidad de estas herramientas tecnológicas en la vida diaria de los capitalinos.

Sin embargo, no todo son beneficios. Según el informe, el 67 % de los encuestados manifestó preocupaciones sobre el impacto del uso del GPS en su inteligencia y memoria, siendo el hipocampo, área del cerebro crucial para la orientación y la memoria, particularmente vulnerable a los efectos negativos de la dependencia tecnológica.

Bogotá es una de las ciudades de América Latina con mayores índices de trancones por día.

Óscar Mejía, experto en neuropsicología de la Universidad Manuela Beltrán, advierte sobre los posibles efectos a largo plazo: “A futuro, se podrían presentar problemas de orientación porque no hay estimulación cognitiva, que es una práctica importante para tener factores protectores para el envejecimiento”.

Mejía también plantea que el uso de esos mapas digitales y su dependencia “generan baja estimulación en la memoria, dificultando tareas como la orientación”. Por eso invita a “retomar buenas actividades como aprenderse rutas y orientarse sin la ayuda de otro dispositivo”.

Recomendaciones sobre el uso de GPS

Ante las nuevas dinámicas de movilidad, el uso de la tecnología y las repercusiones que podría tener en la salud, el experto entrega algunas recomendaciones para tener en cuenta:

  • Reducir gradualmente la dependencia del GPS e iniciar con rutas que sean familiares y, poco a poco, buscar en nuevas direcciones.
  • Aprender a identificar puntos de referencia clave en la ruta.
  • Dedicar tiempo a practicar la navegación sin el uso del GPS en situaciones controladas, como áreas locales conocidas.
  • Antes de consultar el GPS, hacerse preguntas sobre la ruta y tratar de recordarla. Esto activará la memoria y fomentará la conexión mental con las direcciones.
  • Después de cada viaje, intentar recordar la ruta y los puntos clave.
Aunque la tecnología es una aliada, el uso del GPS podría tener repercusiones para la memoria a largo plazo, según la encuesta.