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Tragedia en Nariño: joven murió y sus dos hermanos menores quedaron heridos al jugar con un explosivo que encontraron abandonado
El doloroso caso ocurrió en zona rural del municipio de La Tola, en donde hacen presencia varias estructuras criminales.
La interminable guerra que se vive en el sur del país, cobró la vida de un joven inocente y además, dejó gravemente heridos a dos de sus hermanos, una niña de 14 años y un adolescente de 16. Los hermanos se encontraban caminando por la vereda Los Robles de la vereda San Isidro, cuando en el piso encontraron un objeto cilíndrico, sin saber que se trataba de un artefacto explosivo abandonado.
En medio de la inocencia, lo hermanos manipularon el extraño elemento y este les explotó, ocasionando la muerte al mayor y dejando con graves heridas a los otros dos de 16 y 14 años de edad.
“Un joven de 21 años de edad lamentablemente pierde la vida y dos de sus hermanos menores de 16 y 14 años, resultan gravemente heridos al manipular un artefacto explosivo”, dijo el coronel Gabriel Gómez, comandante de la operación Pegaso de las Fuerzas Militares.
Es de recordar que en la región hacen presencia varias estructuras como las disidencias de las Farc de Iván Mordisco e Iván Márquez, que se encuentran en estas de exploración con el gobierno nacional ante posibles acuerdos de paz.
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Sin embargo, para el caso de Mordisco, el gobierno suspendió el cese bilateral al fuego, que existía con dicha organización, tras el brutal asesinato que cometieron de tres niños indígenas en Putumayo, que habían sido reclutados a la fuerza.
Disidencias de ‘Iván Mordisco’ aceptan que ejecutaron la masacre de niños en el Putumayo
El pasado 20 de mayo, la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac) hizo una grave denuncia: cuatro menores indígenas fueron asesinados en la Comunidad el Estrecho, en los límites entre Amazonas y Caquetá.
Por esa razón, en las últimas horas, las disidencias de Iván Mordisco expidieron un comunicado en el que asumen su responsabilidad y dicen que cometieron la masacre de tres menores de edad y no de cuatro.
“Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (no fueron cuatro) que fueron ajusticiados, quienes tienen la edad que exige el derecho internacional humanitario para el reclutamiento de combatientes, que en nuestro caso es de manera voluntaria” (sic), aseguraban en un comunicado.
De manera descarada, y confirmando su prontuario criminal, aseguran: “No fueron reclutados a la fuerza y, por el contrario, denunciamos que el enemigo busca aprovecharse de la vulnerabilidad de los pueblos originarios para hacer infiltración con el fin de desmoralizar y cooptar militantes al interior de los campamentos para violar nuestros estatutos, induciéndolos a cometer delitos”.
Según los criminales que pertenecen a este grupo guerrillero, “asumiremos nuestra responsabilidad, reconociendo los errores cometidos y asumiendo compromisos claros para la reparación con las comunidades”. Sin embargo, no hacen referencia a cómo adelantarían dicha reparación.
Pese a reconocer esta masacre que indignó al país, los integrantes del denominado Estado Mayor Central dijeron que tenían toda la voluntad de continuar en el camino del diálogo de paz y que la población colombiana debe “rodear este proceso de diálogo que se desarrolla entre las Farc-EP y el Gobierno nacional”.
Por esta masacre de las disidencias, el pasado 22 de mayo, el presidente Gustavo Petro informó que se suspendió el cese al fuego bilateral con las disidencias de las Farc. Los menores fueron asesinados por el frente Carolina Ramírez, del Estado Mayor Central de las Farc, en el Putumayo.
“Un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”, dice el comunicado publicado por el presidente Gustavo Petro, en su cuenta en Twitter.