REGIÓN
'Narcos' y el 'Chapo' reviven el drama del tráfico en Cali
En menos de una semana la Secretaría de Tránsito de Cali estuvo inmersa en dos penosos escándalos que desataron la ira de los caleños. ¿Qué pasó?
La Secretaría de Tránsito de Cali en menos de ocho días estuvo inmersa en dos escándalos que desencadenaron la ira de los caleños.
El primer golpe vino por cuenta de un video que circuló en redes sociales y evidenciaría la manera arbitraria como un grupo de motociclistas realizaron acrobacias en plena vía pública.
Las imágenes muestran que en ese hecho -de por sí irregular y riesgoso- los motociclistas cerraron por varios minutos el tráfico vehicular a través del emblemático túnel de la Avenida Colombia, una de las vías más importantes del centro de la ciudad. (Ver video)
Esa misma semana los caleños inundaron con quejas las redes sociales, por cuenta de un monumental trancón que los sorprendió el miércoles de la semana pasada, ocasionado por el cierre de varias vías, tras la grabación de dos producciones audiovisuales relacionadas con el mundo del narcotráfico.
Por un lado estaba el rodaje de la famosa serie Narcos de Netflix, cuya nueva temporada abordará la historia del temido Cartel de Cali; y por el otro la grabación de la vida del Chapo Guzmán. Lo cierto es que el rodaje de ambas producciones ocasionó un trancón que duró casi cinco horas. (Ver fotos)
Incluso el personero de Cali, Héctor Hugo Montoya publicó varios trinos en la cuenta oficial de su dependencia, cuestionando la falta de planeación e información sobre los cierres viales.
“No estamos en contra de grabación de audiovisuales en Cali, pero permisos deben tener en cuenta horarios y problemas de movilidad”, trinó el funcionario y anexando varias fotos del caos vial que padeció la ciudad.
Esos dos hechos sumados a viejas polémicas puso en el ojo del huracán a la Secretaría de Tránsito de Cali, y en esta ocasión algunas voces reaccionaron pidiendo la renuncia de Juan Carlos Orobio, titular de esa dependencia.
El tema lo empeoró el mismo Orobio cuando en un debate en el Concejo, a principio de semana, quiso bajarle presión a la denuncia de los motociclistas acróbatas, asegurando que se trataba de un video del año pasado. No obstante, posteriormente publicó una carta en la que reprochaba el incidente.
“Rechazamos enormemente este tipo de prácticas que van en contravía de los esfuerzos de avanzar en educación y cultura ciudadana que venimos adelantando por parte de la administración del alcalde Maurice Armitage y hacemos un llamado a las empresas y colectivos que promueven estos malos comportamientos para que en un acto de responsabilidad social promuevan buenos comportamientos y el respeto a las normas”, precisó en un comunicado.
Y si a ese incidente le agregamos que justamente esa misma semana Medicina Legal publicó un informe parcial del 2016 en el que Cali aparece como la segunda ciudad con más muertes fatales por accidentes de tránsito (294 casos) y las motos están involucradas en casi la mitad de esos decesos (141 muertos), el asunto toma una dimensión mayúscula.
El problema de movilidad ha sido el dolor de cabeza de los caleños y la piedra en el zapato de las administraciones. De hecho, este tema es la principal preocupación para el 51 % de los habitantes, según la encuesta de Percepción Ciudadana del programa Cali Cómo Vamos.
Para no ir muy lejos, este año esa dependencia ya suma dos secretarios nombrados. El primero en arrancar con el mandato del alcalde Maurice Armitage, fue el coronel de la policía Nelson Rincón; quien aún sin posesionarse en el cargo ya levantaba ronchas.
Por un lado, le cuestionaban que entre su agenda estaba sacar a todos los civiles que laboran como agentes de tránsito, para reemplazarlos por policías. Y luego vino otra polémica, porque al parecer el coronel no reunía los requisitos que exige la Ley para asumir el cargo como secretario de Tránsito. Hace unos meses el oficial renunció aduciendo motivos personales.
Para empeorar el ambiente, a comienzo de año y en medio de esas fricciones el alcalde Armitage soltó una frase que causó otra polvareda, “lo que pasa dentro de la Secretaría de Tránsito es una sinvergüencería, eso lo sabe toda Cali” y añadió que la secretaría de tránsito es “cueva de Alí Babá y los 40 ladrones”.
Sus palabras hacen parte de una denuncia del mandatario en la que aseguró que en esa dependencia existen mafias lideradas por agentes de Tránsito que le meten la mano a las multas, exenciones de pico y placa y el servicio de grúa.
Ya en la pasada administración Tránsito hizo historia en la capital del Valle, cuando al frente de esa entidad vial estaba el polémico Alberto Hadad, durante la alcaldía de Rodrigo Guerrero.
De Hadad los caleños no olvidan el crudo rifirrafe que tuvo con los transportadores de buses y colectivos, en un esfuerzo por sacarlos de circulación y así evitar el paralelismo que le hacen al sistema de transporte masivo, más conocido como MIO. La dureza de sus posturas y los operativos contra la ilegalidad en el transporte urbano, le merecieron varias amenazas y monumentales paros que colapsaron la ciudad.
Pese a las denuncias y polémicas que rodean a la autoridad de tránsito en la capital del Valle, la movilidad de los caleños sigue siendo la más damnificada.