Nación
Tras denuncia que reveló SEMANA, ICBF cerró fundación en Bogotá donde al parecer fue violada una menor de edad
“La situación que aquí se presentó no vuelva a suceder ni aquí ni en ningún lugar del país”, expresó la entidad.
Hace varios días, SEMANA reveló detalles del macabro caso que se registró el pasado 11 de enero de 2024, en el que una menor de edad habría sido violada en una fundación contratada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. El señalado es un profesor que fue retirado días después de la agresión sexual.
Los hechos materia de investigación, según la denuncia, se presentaron en la Fundación Educar Colombia, Educol, que tiene una de sus sedes en el barrio Ciudad Jardín, en el sur de Bogotá.
El caso no paró allí. Llegó a oídos de las autoridades y el ICBF tomó cartas en el asunto: tomó la drástica decisión de cerrar esa fundación.
“En esta institución, sucedieron hechos muy graves que atentan contra la dignidad y los derechos de una niña que se encontraba bajo la protección del Estado. Son hechos que no pueden suceder”, señaló el director general (e) del ICBF, Milton forero.
También señaló: “Nos encontramos en la institución Educol para intervenir lo que aquí está sucediendo y garantizar los derechos de las niñas que hoy se encuentran en el servicio. El instituto hoy, siendo las 10 de la noche, acaba de comunicarle al representante legal de la fundación la intervención que va a realizar el instituto y de manera urgente está adelantando el proceso de inspección y vigilancia para revisar cada uno de los procesos que están surtiendo en esta sede y sobre todo tomar medidas contundentes para que la situación que aquí se presentó no vuelva a suceder ni aquí ni en ningún lugar del país”.
“Como Instituto Colombiano estamos aquí con la Dirección Regional de Bogotá, con la Oficina de Aseguramiento a la Calidad y la Dirección de Protección, tomando todas las medidas de urgencia”, expresó el alto funcionario de la entidad.
E indicó en las declaraciones: “Ya se ha notificado a la Fiscalía para que acelere las decisiones en materia judicial, pero sobre todo nosotros estamos acompañando a cada una de las familias para dar certeza sobre las acciones de protección que tendremos sobre las 49 niñas que tenemos en este sitio y sobre todo las acciones de acompañamiento a la familia y a la niña que ha sido víctima de estos hechos”.
Detalles del caso
Para el cuidado de los menores, Educol cuenta con dos profesores en las noches que se encargan de vigilar que todo esté bien. El jueves 11 de enero, la profesora tuvo que salir a recoger a una menor que estaba hospitalizada y quedó solo el docente con los niños. La noche, como era la rutina, transcurría con normalidad y Juliana* decidió acostarse. Pocos minutos después sintió que un hombre se acostó a su lado y empezó a tocarla.
“Empezó a tocarme los senos, primero por encima de la ropa y luego por debajo, yo no sabía qué hacer y me quedé quieta. Luego me bajó el pantalón y me empezó a penetrar”, es el desgarrador testimonio de la niña de 14 años.
En su relato, asegura que el profesor le habló como si no hubiera pasado nada y que le regaló ropa de otras jóvenes que habían estado en la fundación. Justo en ese momento, sonó el timbre y él bajó a abrir la puerta porque era su colega que había llegado con la menor que estaba en el hospital. Aprovechó para salir corriendo y refugiarse en su cama. No pudo dormir, solo pensaba en lo que había pasado y en la madrugada le contó a una amiga lo sucedido.
Al día siguiente, 12 de enero, todo se supo porque Juliana no pudo participar en una clase de zumba debido a “un fuerte dolor en la vagina”. Como era una niña alegre, los docentes sabían que algo pasaba. Aunque tenía temor de contar, el profesor que la violó la vio y le dijo: “¿No pudo dormir bien?”. Por eso, la niña contó todo a una enfermera, se encendieron las alarmas y se llamó de inmediato a una ambulancia, aunque extrañamente olvidaron llamar a la Policía.
En el hospital, un pediatra evidenció el acceso carnal y quedó constancia de lo ocurrido, pero la denuncia se instauró el 15 de enero, es decir, cuatro días después de la violación, por lo que Ximena*, madre de Juliana, asegura que el caso fue muy mal manejado. “Me llamaron el domingo 14 de enero a decirme que debía ir al otro día, pero que no me podían decir nada por teléfono. El lunes cuando llegué, y con una frialdad increíble, solo me dijeron: su hija fue violada y está hospitalizada”.
Ximena no entiende por qué esperaron tanto para avisarle, por qué no instauraron la denuncia de inmediato y por qué el agresor está libre, a pesar de que se constata la violación y en la fundación saben quién es el culpable. “El profesor se llama Javier Beltrán Silva. La fundación no dice nada sobre él, pero busqué información y resulta que el tipo tiene antecedentes judiciales y no sé cómo contratan a alguien así”, asegura la mujer.
La versión de la mamá y de la menor está en manos de la Fiscalía, que determinará la presunta responsabilidad del profesor, quien, en todo caso, fue retirado tardíamente de la fundación y estuvo en contacto varios días con los otros niños. SEMANA se comunicó con la institución. Allí dijeron que no podían referirse al caso porque estaba siendo investigado.
La mamá de Juliana no está de acuerdo y cree que hay muchas irregularidades en este caso, por lo que pide a la Fiscalía que investigue rápidamente porque su niña está pasando por una crisis debido a la violación que, en principio, la dejó con un contagio de hepatitis B y un cuadro de ansiedad por culpa de la noche de horror que vivió.