NACIÓN
Tras el colapso del puente Chirajara, arrancó la construcción del sustituto
Luego de los problemas suscitados con la primera estructura, la nueva contará con voladizos sucesivos y una longitud total de 421,2 metros.
Una vez obtenida la “no objeción” a los Estudios y Diseños Fase III del Nuevo Puente Chirajara, Coviandes inició la construcción con una duración de 32 meses. La nueva estructura en voladizos sucesivos tendrá una longitud total de 421,2 metros, tres luces (114,6 m, 192 m y 114,6 m respectivamente), el tablero medirá 11,50 m de ancho, lo que permitirá la movilización del tráfico vehicular en dos carriles de 3,65 m de ancho y una berma de 1,80 m en el carril lento.
Por su parte, la superestructura del nuevo viaducto se soportará sobre dos pilas principales, una de ellas con una altura de 54 metros y la otra de 73 metros. Desde el mes de enero de este año se adelantaron obras preliminares enfocadas a la organización de equipos, montaje de teleférico, cimentación e instalación de torre grúas, adecuación de caminos de acceso, estabilización de taludes y excavación de caissons entre otros. Se estima se generen alrededor de 350 empleos directos con prelación de contratación para el personal de la región.
El 15 de junio de 2018 se registró el desplome del puente Chirajara en la autopista al Llano, parte de la Ruta Nacional 40 de Colombia, que conecta a las ciudades de Bogotá y Villavicencio. Una tragedia que dejó un saldo de 9 personas muertas, cerca de una decena de heridos y millonarias pérdidas materiales. Tres años después, se anunció la puesta en marcha de la construcción del sustituto.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, anunció en noviembre de 2020 que la puesta en marcha de la nueva obra estaba por comenzar. “Esperamos que inicie su construcción a más tardar en dos meses. Lo que es cierto es que todo el proyecto de la iniciativa Chirajara - Fundadores, se espera que se entregue a más tardar en junio del 2022, el proyecto completo”, dijo la jefe de la cartera.
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Orozco también indicó entonces que el Gobierno tomó la decisión de que se hará un nuevo puente, y que por ende no se utilizarán las cimentaciones del anterior, “sino que empieza de ceros”. Este proyecto se adaptará a la tipología de voladizos sucesivos, diseño que requiere la construcción de una nueva cimentación.
“De esta manera, el Gobierno nacional, bajo la premisa de concluir, concluir y concluir, avanza en los proyectos que conectan a las regiones, con el propósito de entregar al país y en especial a los departamentos de Meta y Cundinamarca una infraestructura que garantice la conectividad y que cumpla con las especificaciones técnicas vigentes”, dijo Ángela María Orozco, ministra de Transporte.
Carlos García, vicepresidente Ejecutivo de la ANI, anticipó que este nuevo tipo de obra se refiere a un procedimiento de construcción utilizado con frecuencia en el país para grandes puentes. “La metodología consiste en construir la superestructura (tablero) a partir de las pilas, agregando tramos parciales que se sostienen del tramo anterior, realizándose de manera simétrica para equilibrar las cargas de la estructura”, aseguró el funcionario.
Así las cosas, se construirán dos columnas –a lado y lado del trayecto– y a partir de allí se irán agregando tramos en ambas zonas, de tal modo que se unan en el centro. La ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) y Coviandes, concesionaria del proyecto, consideraron viable la alternativa de cambiar la tipología del puente, como una solución a las controversias surgidas en los diseños concretados en el pasado.
Se estima que el nuevo puente costará unos $96.000 millones, que, según el gobierno de Iván Duque, serán pagados totalmente por Coviandes. Simultáneamente a la construcción de esta nueva obra, el Gobierno avanzará en las sanciones y litigios contra Coviandes, por cuenta del colapso del viaducto principal, que dejó nueve personas fallecidas.