Bogotá
Tras haberse declarado desierta, IDU abrió nueva licitación del cable aéreo de San Cristóbal
Dentro de las causas que llevaron a los interesados a declinar su participación en la anterior licitación estaba el riesgo cambiario. Para este nuevo proceso, el presupuesto se aumentó.
Con la publicación de los nuevos prepliegos en Secop II para la adjudicación del cable aéreo San Cristóbal, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) inició este jueves primero de diciembre una nueva etapa para la construcción de este importante proyecto para la ciudad.
El IDU realizó algunos ajustes a los pliegos y la minuta del futuro contrato, luego de la declaración de desierta del proceso anterior, para lo cual se reunió con varios de los potenciales proponentes.
Las principales modificaciones al proceso anterior son: aumenta el valor del proceso de contratación, el valor del componente electromecánico se expresa en euros, se desagregan los pagos del componente electromecánico de la etapa de construcción y se aumenta la capacidad mínima de 1.500 pasajeros hora/sentido, entre otras.
El presupuesto oficial para el proyecto será de 341.839 millones de pesos, que incluye obras civiles y arquitectónicas, equipos y sistemas electromecánicos, un año de mantenimiento y un fondo de compensación para ajustes y mayores cantidades de obra.
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Será un proceso de licitación pública internacional y tiene el siguiente cronograma:
- Publicación Prepliegos: 1 de diciembre.
- Observaciones: 2 al 16 de diciembre.
- Publicación Pliegos definitivos: última semana de diciembre.
- Cierre de la licitación: 16 de enero - presentación de ofertas (si no hay ajustes).
- Adjudicación: finales de febrero, comienzos de marzo.
- Suscripción del contrato: abril de 2023.
Así mismo, en los próximos días se abrirá el concurso de méritos para la contratación de la interventoría de esta obra, con un presupuesto estimado de 21.503 millones de pesos. De esta manera, la inversión estimada total de este proyecto será de 430.000 millones de pesos, incluyendo la compra de predios.
El tiempo proyectado para la construcción total de la obra, que permitirá mejorar la movilidad de más de 400.000 personas, es de aproximadamente 30 meses, es decir que estaría listo en el segundo semestre de 2025.
El cable aéreo San Cristóbal tendrá 2,8 km de longitud y contará con tres estaciones, comenzando en el portal de TransMilenio del 20 de Julio; la segunda parada será en el sector de La Victoria, y el recorrido finalizará en el barrio Altamira.
El director del IDU explicó que para este proyecto se requieren 151 predios, de los cuales se van a adquirir 121. Los 30 restantes corresponden a predios cedidos por el Distrito o de propiedad del IDU.
En este proyecto de infraestructura, que aporta 17.800 m2 de espacio público, convergen once entidades del Distrito, tras la firma de un convenio marco interadministrativo que permitirá revitalizar las zonas aledañas al proyecto y llevar espacios educativos, equipamientos, manzanas de cuidado y otra serie de servicios que beneficiarán a la comunidad.
Vale recordar que la primera licitación de este cable aéreo fue declarada desierta el pasado mes de octubre. En su momento, el IDU explicó que dentro de las causas que llevaron a los interesados a declinar su participación y que fueron expresadas por las dos empresas interesadas, se encuentra el riesgo cambiario.
A través de cartas enviadas al IDU, se indicó que “el componente electromecánico de este tipo de proyectos es fabricado por proveedores europeos (…) y la situación macroeconómica mundial golpea el peso colombiano (…)”, teniendo como efecto que el presupuesto por la fuerte y rápida variación de estas monedas se haya visto afectado.
El problema radica en que el presupuesto se debe presentar en moneda colombiana y no extranjera, por lo que los recursos destinados para el proyecto pasaron a ser insuficientes a raíz del tema inflacionario y de la devaluación del peso.
“Los interesados vieron que en el valor que nosotros calculamos de los equipos electromecánicos no se había reconocido la tasa inflacionaria en la zona euro. En su momento, a partir de lo que nos indicaba el Banco Europeo, habíamos calculado la inflación en 6,3 %. Y esa inflación se la ajustamos a los productos, pero la inflación está disparada en Europa y eso generó una preocupación”, explicó el director Diego Sánchez, en diálogo con SEMANA recientemente.
Una de las empresas que había mostrado interés en el cable aéreo de San Cristóbal era Poma Colombia, cuya casa matriz está en Francia. Su gerente en el país, Renaud Gorria, le confirmó a SEMANA que se abstuvieron de presentarse porque, efectivamente, el presupuesto destinado para la licitación es insuficiente, producto de la inflación y del riesgo cambiario, entre otras razones.
“El proyecto cuenta con un 55 % de componentes importados y el IDU se basó en un estudio de mercado vencido en 2021 y hoy no vale lo mismo. También hay un riesgo cambiario porque la contratación es en pesos y, si bien hay una bolsa de reajuste, es insuficiente”, dijo Gorria para la fecha.
Es así como ahora el presupuesto del proyecto se aumentó, pues antes se tenía un presupuesto estimado de 393.000 millones de pesos, incluyendo la interventoría y la compra de predios, y ahora, como lo señaló el IDU, el presupuesto total es de 430.000 millones de pesos.
Otros cables aéreos
El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) 2022-2035 contempla un total de siete cables aéreos: el de San Cristóbal hasta Altamira, un ramal hasta Juan Rey, uno en las localidades de Santa Fe y La Candelaria, dos en Potosí-Sierra Morena con conexión a Soacha, uno en Usaquén y otro que conectará con el municipio de La Calera.
Estos cables tienen en común que estarán ubicados en zonas altas de la ciudad, densamente pobladas y de gran dinámica urbana, donde la accesibilidad ha sido tradicionalmente difícil.
Estos proyectos, cuya inversión supera los 2,1 billones de pesos, generan empleo y oportunidades para la ciudadanía. Además, revitalizan los barrios con más y mejor espacio público, equipamientos de seguridad, centros culturales y de esparcimiento y manzanas del cuidado, entre otros desarrollos que se construyen gracias al trabajo articulado del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) con las demás entidades del Distrito para llevar progreso y desarrollo a diferentes puntos de la ciudad.
Cable aéreo Reencuentro Monserrate
En la localidad de Santa Fe y en límites con La Candelaria se construirán dos cables, para los cuales el IDU adelantó los estudios de prefactibilidad y está en proceso de contratar los diseños de factibilidad. El cronograma del concurso de méritos para la contratación de esta consultoría es el siguiente:
- Cierre de la licitación: 1 de diciembre.
- Adjudicación: 21 de diciembre.
Este cable se concibió con dos ramales: el primero conectará el nodo más grande de movilidad de la ciudad, en la calle 26 entre carreras 13 y 20. Allí se encontrarán TransMilenio, el Metro y el Regiotram, y conectará con el sector de la Media Torta en la avenida Circunvalar.
Este ramal, de 2,3 km, iniciaría en el sector San Diego, en el proyecto Estación Central Metro de Bogotá. Sobrevuela la calle 26 pasando frente a la Torre Colpatria, el Parque La Independencia y el barrio La Macarena, donde hace un giro para llegar a un lote de propiedad del Distrito cercano al edificio de ingreso al cerro de Monserrate. El cable gira para sobrevolar la Universidad de Los Andes y la Media Torta, y finaliza su recorrido en inmediaciones de la plaza La Concordia, específicamente en el lote destinado para el futuro parque Pueblo Viejo, que beneficiará a varias de las universidades del sector.
El segundo ramal tendrá 2,9 km de longitud y conectará los barrios Egipto, Los Laches, El Rocío y Las Cruces, entre otros, con la Primera Línea del Metro en la calle Segunda con avenida Caracas.
Con este cable, cuya inversión total se estima en cerca de 900.000 millones de pesos , las personas podrán acceder fácilmente a iglesias, comercios, teatros, museos y otros lugares culturales y turísticos de la ciudad.