NACIÓN
Tras investigación de SEMANA, Procuraduría llama a juicio a general y coroneles de inteligencia militar
En una decisión sin precedentes, Fernando Carrillo decidió abrir procesos contra tres altos oficiales, en medio del escándalo de desvío de fondos reservados y el presunto espionaje ilegal al interior del Comando de las Fuerzas Militares.
El escándalo que SEMANA destapó entre diciembre y abril pasado generó las primeras decisiones disciplinarias. La Procuraduría llamó a juicio al general Martín Fernando Nieto, quien estuvo al mando hasta el año pasado del Comando Conjunto de Inteligencia del Comando General de las Fuerzas Militares (CCONI). El ente tomó la misma decisión frente a los coroneles Jonh Ortíz Soto, el segundo al mando de esa unidad, y Alexánder Parga Rincón, comandante de la Regional de Inteligencia Militar Estratégica - RIMEC -, una dependencia del CCONI.
La Procuraduría presume que los tres altos oficiales habrían participado en un entramado que desvió dineros de gastos reservados, destinados al pago de fuentes humanas de información secreta. Esto, al parecer, con el fin de pagar gastos irregulares, como un viaje y la escolta de Nieto. Sin embargo, se investiga también si con ese dinero se compraron aparatos de inteligencia que habrían sido usados para espiar irregularmente a personajes públicos o incluso a otros mandos militares, como lo reveló SEMANA.
Las pesquisas de la Procuraduría comenzaron a final del año pasado, luego de la publicación de un artículo titulado "Espías y traición en el comando de las Fuerzas Militares", cuyos detalles fueron profundizados en "Dineros camuflados", una segunda entrega emitida cuatro meses después. Los hallazgos de la Procuraduría, tras 8 meses de investigación, apuntarían en la misma dirección de esas publicaciones.
Exclusivo: Escándalo en las FFMM, dineros camuflados
En cuanto a Nieto, la Procuraduría le endilga una supuesta negligencia en la vigilancia del uso de los recursos de la RIMEC, que estaba a su cargo, y también sus presuntas faltas a la verdad en los certificados suyos sobre el pago de fuentes humanas por un valor que sería falso.
"Entre las pruebas con las que cuenta la Procuraduría figura que entre 2016 y parte de 2018 desde el RIMEC se hicieron 159 pagos a colaboradores por cerca de $340 millones de pesos, que fueron registrados como “gastos de operaciones de inteligencia” y no como “pago de información, informantes o fuentes humanas ocasionales”", detalló el Ministerio Público.
Los coroneles Ortíz y Parga habrían sido quienes coordinaron y manejaron los valores inflados al pago de fuentes. Sobre Ortiz, explicó la Procuraduría, "deberá explicar por qué entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2017 habría coordinado para que los dineros del llamado ahorro operacional fueran utilizados en la compra de elementos, sufragar gastos de capacitaciones, patrocinar viajes al exterior y adquirir bienes para desplegar labores de inteligencia".
Puede leer: Espías, dineros y traición
Esta investigación no es el primer efecto generado por las revelaciones de SEMANA. El Ministerio de Defensa ya había decidido cerrar el Comando General de Inteligencia de las Fuerzas Militares. El senador Iván Cepeda, por su parte, citó a un debate de control político en el Congreso por esas irregularidades.
Por ahora se advierte que las investigaciones están lejos de terminar, y que la lista de procesados pordía ser mayor. "La Procuraduría ordenó la práctica de nuevas pruebas, entre ellas la certificación de viajes de la Compañía Huila de la RIMEC a las Vegas, EE.UU., y solicitar apoyo a la Fiscalía General de la Nación sobre los equipos de inteligencia conocidos como “piñas”, informó el ente. De estas pesquisas podrían salir nuevas decisiones.