CONFLICTO ARMADO
Tres años de golpes a las Farc
Con la muerte del ‘Mono Jojoy’, las Farc quedan en su peor momento. Este hecho es uno de los más significativos de una cadena de reveses para la organización que empezó hace tres años con la muerte del ‘Negro Acacio’.
Las Farc han recibido en los últimos tres años los más duros golpes estratégicos a sus estructuras militares. Con la caída de Víctor Julio Suárez Rojas o Jorge Briceño Suárez, alias ‘Mono Jojoy’, la guerrilla pierde uno de sus más importantes jefes históricos.
Desde el 2008, el Ejército colombiano tenía como uno de sus principales objetivos la baja del ‘Mono Jojoy’. Este jueves, las fuerzas militares concretaron esa misión. El hecho hace parte de una cadena de reveses para las Farc que si bien no la ha acabado, las tiene en jaque desde hace varios meses. La pregunta que se abre es si este golpe significará el fin de las Farc, y serán movidas a una negociación en desventaja, por supuesto, o si persistirán en su lucha armada.
En los últimos años, los golpes a las Farc fueron seguidos y grandes. El primer eslabón importante de la cadena de golpes que el Gobierno le propinó a la guerrilla comenzó con la muerte de Milton Sierra Gómez, alias ‘J. J.’, jefe del frente urbano ‘Manuel Cepeda Vargas’, en junio de 2007. Según las autoridades él fue uno de los responsables del secuestro de los l2 diputados del Valle, 11 fueron asesinados por la guerrilla. Sierra fue abatido la población del Barco, departamento del Valle del Cauca, junto a otros tres guerrilleros.
En septiembre del 2007, Tomás Medina, alias el ‘Negro Acacio’ cayó muerto durante un bombardeo del Ejército, junto a otros 16 guerrilleros, en Guaviare. Según fuentes militares, 'Acacio' controlaba el tráfico de cocaína en las selvas de Vichada, Vaupés y Guaviare, y manejaba una gran parte del flujo de caja del grupo guerrillero.
Un mes después, en el área rural del Aceituno, municipio de El Carmen de Bolívar, cayó en otra operación militar Gustavo Rueda Díaz, alias ‘Martín Caballero’. Según fuentes militares, 18 guerrilleros murieron al lado del combatiente. 'Caballero' militó más de 25 años en las filas de las Farc, luego de haber pertenecido a la juventud comunista en Barrancabermeja, y en los últimos 11 operaba en la región de la costa utilizando como escondite estratégico los Montes de María. ‘Martín Caballero’ fue el captor de Fernando Araújo, el actual presidente del Partido Conservador, quien logró escapar después de seis años de estar en poder del grupo guerrillero.
Los golpes continuaron. La captura de ‘Martín Sombra’, un guerrillero de los más antiguos, que estuvo en Marquetalia e hizo parte de los orígenes de las Farc, fue otro revés importante a la moral y la confianza de esta guerrilla. Ocurrió el 26 de febrero del 2008. ‘Martín Sombra’ tuvo por varios años la responsabilidad de custodiar a Íngrid Betancourt, los tres estadounidenses y Clara Rojas, la madre de Emmanuel. El niño, que estaba al cuidado de un guerrillero de bajo rango, fue confiado a una familia campesina que lo entregó a Bienestar Familiar. La mentira de que sería liberado por la guerrilla junto a Clara Rojas, Gloria Polanco y Orlando Beltrán, pues el niño no estaba en poder de las Farc sino que desde hacía meses atrás estaba en manos del Estado, significó un golpe más a la ya nula credibilidad del grupo insurgente.
Luego vino el marzo negro para las Farc, del 2008. El primero de ese mes, en un bombardeo de tropas colombianas a un campamento del grupo guerrillero en territorio ecuatoriano, cayó el segundo jefe más importante del secretariado, Luis Édgar Devia, alias ‘Raúl Reyes’. No había pasado una semana, mientras el país asistía al diferendo diplomático derivado de la violación a la soberanía del país vecino, cuando se conoció la noticia de que Manuel de Jesús Muñoz, conocido con el alias de ‘Iván Ríos’, otro integrante del secretariado, había sido traicionado por su jefe de seguridad, alias ‘Rojas’. Por una recompensa ofrecida por el Gobierno, Rojas asesinó al más joven de los integrantes de la cúpula guerrillera.
El 26 del mismo mes se produjo el deceso de 'Manuel Marulanda Vélez', el líder guerrillero más importante para las Farc. Si bien no fue un golpe de las autoridades, fueron éstas las que hicieron el anuncio y con ello se anotaron el golpe.
A este hecho se sumó la entrega de Nelly Ávila Moreno, alias ‘Karina’, la comandante del frente 47 de las Farc y única mujer integrante del Estado Mayor Central de esa organización. Con esta baja, el Estado Mayor perdió ocho de sus integrantes. En el imaginario del grupo guerrillero se había urdido la imagen mítica de que ‘Karina’ era una mujer inquebrantable. Sin embargo, en declaraciones a la prensa dijo que había preferido seguir el consejo de su compañero ‘Rojas’, quien le había sugerido que se entregara a cambio de los beneficios de la desmovilización, porque el frente al cual pertenecía estaba totalmente liquidado y las Farc no tenían futuro.
Pero el golpe más significativo por la dimensión simbólica que tuvo de la fortaleza del Estado sobre la insurgencia, fue la llamada ‘Operación Jaque’, sobre la cual se han escrito libros, realizado documentales e incluso fue llevada a la televisión.
Esta consistió en el rescate de Íngrid Betancourt, tres estadounidenses (Keith Stansell, Tomas Howes y Marc Gonsalvez) y los 11 militares y policías colombianos que estaban en poder en las Farc. El hecho de que el Ejército hubiera logrado su liberación sin derramar sangre posicionó la imagen de un Ejército capaz de respetar los derechos humanos, sobre un guerrilla deslegitimada con el uso de la más inhumana estrategia: el secuestro.
La operación del 2 de julio del 2008 fue celebrada no sólo en Colombia, sino en Francia y en el mundo entero, pues Betancourt también tiene la ciudadanía de ese país, en donde actualmente reside.
Las Farc se han visto obligadas a liberar, en gestos unilaterales, a los soldados y policías que tenían en cautiverio, pues la presión internacional ha sido enorme. Presidentes europeos y de los países vecinos, congresistas estadounidenses, entre otros dignatarios, han pedido la libertad sin contraprestaciones.
En el 2009 los golpes a las Farc fueron menos publicitados, pero no por eso menos importantes. Ese año cayeron en combate y en diferentes operaciones de la Policía 12 comandantes, entre jefes de frente, comandantes de estado mayor, comandos conjuntos y jefes de milicia. Aunque esos rangos que usa la subversión posiblemente no les digan mucho a algunos, son el equivalente a que un ejército regular perdiera algunos de sus generales y muchos de sus coroneles en poco tiempo. La cifra es significativa si se tiene en cuenta que las Farc, en total, tienen 61 frentes, y de ellos se considera que hay hoy cerca de 30 activos.
La racha comenzó el 28 de febrero de ese año, cuando el Ejército capturó a Bernardo Mosquera alias el 'Negro Antonio', quien en los 90 fue responsable de centenares de secuest,ros en Cundinamarca.
Días después, tropas del Ejército encontraron más de 10 cuevas en el municipio de La Macarena (Meta) que servían de escondite al jefe ‘Mono Jojoy’. Su hallazgo ayudó a la compilación de pruebas para lograr su ubicación. A mediados del mismo mes, 13 guerrilleros -diez de la red logística del frente Yarí y tres de la estructura de finanzas del frente séptimo- fueron detenidos. El hecho le sirvió al Ejército para enviar el mensaje de que el jefe guerrillero estaba acorralado.
El 25 de octubre, en una operación de la Policía, cayó en un enfrentamiento Hermes Triana, alias 'Patamala'. Desde hace cerca de una década se había convertido en jefe clave para las Farc. No sólo porque era el segundo al mando de la columna ‘Teófilo Forero’, sino porque era la mano derecha y el único en quien confiaba Óscar Montero, alias el 'Paisa', jefe de esa estructura.
El 16 de diciembre de ese año, cerca de San Roque, Antioquia, una operación de la Policía dio muerte a uno de los jefes guerrilleros Rubén García, alias 'Danilo', jefe del frente 9 de las Farc, quien se había convertido desde hace varios años en el azote de los municipios del oriente antioqueño.
Pero los golpes no pararon ahí. En 2010, las Farc también han sido vapuleadas.
El pasado 24 de febrero, en un operativo conjunto entre la Fuerza Aérea y la Policía, cayó muerto Ángel Gabriel Losada García, alias ‘Édgar Tovar Medina’. El operativo fue en Puerto Asís (Putumayo). Losada, quien pertenecía al frente 48 de las Farc, tenía a su cargo el tráfico de narcóticos y su salida por el Pacífico.
Dos meses después, el 20 de abril, fue capturado el jefe de milicias del sur del Tolima José Noé Gómez Betancohurt, alias ‘Pompilio’ o el 'Mico’, jefe de milicias del Comando Conjunto Central de las Farc y uno de los guerrilleros más antiguos del país.
Un mes después, el 13 de junio pasado, el ahogo de las Farc vivió un nuevo episodio. El general del Ejército, Luis Mendieta, y los integrantes de la Policía, Enrique Murillo (coronel), Arbey Delgado (sargento) y William Donato Gómez (coronel), fueron liberados en un operativo del Ejército. Todos estaban en poder de las Farc desde 1998. El rescate ratificó la determinación del Gobierno de optar por esa vía para conseguir la liberación de los secuestrados, en lugar de un intercambio humanitario.
Este año, tras la llegada de Juan Manuel Santos al poder, las Farc habían logrado enviar el mensaje de que no estaban del todo acabadas. La toma de varios pueblos y las bajas de más de 40 integrantes de la Policía y el Ejército parecían poner en entredicho la eficacia de la estrategia de la Seguridad Democrática en un nuevo contexto, en el que la guerrilla se ha replegado en zonas de frontera.
Sin embargo, varios operativos de inteligencia y ataques hicieron posible el hallazgo de información útil para el Ejército.
El 28 de julio fue capturado alias ‘Modesto’, jefe de milicias de la cuadrilla 34 de las Farc del departamento de Antioquia. Y el 20 de septiembre cayó 'Domingo Biojó' en un bombardeo en el municipio de San Miguel (Putumayo), jefe político del frente 48 de esa guerrilla. Con él, otros 22 guerrilleros, entre ellos una compañera sentimental de Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’, quien había sido capturado el 4 de enero del 2004.
Tras la posesión de Santos en el Gobierno, mensajes mutuos entre la guerrilla y el Gobierno volvieron a abrir la puerta a un eventual diálogo, eso sí con condiciones. El Gobierno ha pedido a las Farc “que dejen de hacer terrorismo para dialogar”. Según varios analistas, las Farc estaban empeñadas en mandar el mensaje de que todavía podían hacer daño atacando comandos de policías y haciendo emboscadas.
Sin embargo, con la muerte del 'Mono Jojoy', considerado el segundo guerrillero más importante de la organización, el derrumbe de las Farc está más cerca. Ante un eventual diálogo, su situación es la más desventajosa de toda la historia frente a un gobierno. ¿Persistirá en una lucha estéril?