Salud
Tribunal de Cundinamarca sí podía pedir información sobre contratos de vacunas anticovid: Consejo de Estado
En mayo de 2021 esa instancia les había ordenado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd) y al Ministerio de Salud revelar los términos de los acuerdos que hicieron con distintas farmacéuticas.
El Tribunal de Cundinamarca estaba inmerso en un pleito legal con el Ministerio de Salud y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd) porque les había ordenado revelar el contenido de los contratos firmados con casas farmacéuticas multinacionales para comprar vacunas contra el covid-19.
Esta instancia había tomado esa decisión después de que varios ciudadanos interpusieran derechos de petición para que se publicaran cuáles eran los términos de las negociaciones.
Después de recibir la orden de revelar esa información, el Minsalud y la Ungrd instauraron una demanda de tutela ante el Consejo de Estado y en contra del tribunal. Uno de sus temores era que la revelación de esa información provocara que las negociaciones se cayeran y con ello se suspendiera el suministro de vacunas anticovid para Colombia.
Tras varios meses, recibieron un duro revés jurídico, pues la alta corte no consideró que se estuviera violando ningún derecho fundamental con la decisión de la autoridad jurídica de Cundinamarca.
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Uno de los argumentos que habían usado el Minsalud, la Ungrd y las propias farmacéuticas apuntaba a que el Tribunal de Cundinamarca no los había incluido durante el proceso para resolver los recursos que habían presentado varios ciudadanos para revelar la información de los contratos. Alegaban, entonces, que les estaban desconociendo el derecho al debido proceso.
“En primera instancia, la Sección Segunda del Consejo de Estado negó el amparo, por considerar que, entre otras cosas, no era necesario vincular a terceros interesados cuando se está resolviendo un recurso de insistencia dentro del trámite de respuesta a un derecho de petición”, aseguró el Consejo de Estado a través de un comunicado.
Pero la Ungrd decidió impugnar ese fallo y argumentó que, cuando menos, el Ministerio de Salud debía estar vinculado al proceso de decisión del Tribunal de Cundinamarca, pues era un tercero directamente afectado si se revelaban los contratos. Y advirtió que ese tribunal no tenía la competencia suficiente para dirimir un asunto que estaba sometido al “arbitraje internacional”.
Pero ahora la Sección Quinta ratificó el primer fallo de la Sección Segunda. “Para el Consejo de Estado, el Tribunal no usurpó la competencia de los árbitros, al referirse a la confidencialidad, sino que ejerció la competencia que le asistía como juez de insistencia”, indicó esa alta corte en su comunicado.
Y agregó que la presunta violación a las normas internacionales “preserva los derechos de los actores de la industria” y que el tema de la competencia desleal, que también había salido a colación, no tenía nada que ver con los contratos ara la adquisición de vacunas anticovid.
Adquisición de vacunas contra la viruela del mono
Durante el Gobierno del presidente Gustavo Petro también se han tenido que negociar condiciones con empresas farmacéuticas: el país ha tenido que buscar alternativas para comprar vacunas contra la viruela del mono, que ya ha infectado a más de 3.600 personas en Colombia.
El lío es que, según la ley que se aprobó en 2020 para asegurar la compra de vacunas anticovid, el Estado solo podía agilizar estas negociaciones en el contexto de una pandemia. Como la viruela del mono no ha recibido esa denominación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ministra de Salud, Carolina Corcho, argumentó que el país no podía aceptar algunas claúsulas de indemnidad incluidas en los contratos que estaba proponiendo la farmacéutica Bavarian Nordic, que produce las vacunas contra ese virus.
Corcho argumentó que optar por esa opción significaría “prevaricar” e incumplir las normas vigentes. Sin embargo, los críticos de Corcho han advertido que la actual administración se ha quedado corta en el trabajo jurídico para buscar alternativas que permitan negociar vacunas.
Por ahora, la alternativa que puso sobre la mesa el Ministerio de Salud apunta a firmar acuerdos de entendimiento con distintos países para adquirir las vacunas.