Ubican cerca de dos toneladas de explosivos en Putumayo, pertenecientes a las disidencias de las Farc

Las autoridades frustraron lo que sería una ola de atentados que pretendían hacer las disidencias de las Farc en el departamento del Putumayo. En la zona de Tres Islas, en el municipio de San Miguel, al suroccidente del departamento, la Armada ubicó los explosivos escondidos en varios costales, que estaban enterrados muy cerca al río San Miguel.

“En una operación conjunta y coordinada tropas del Ejército Nacional, la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional, lograron la incautación y posterior destrucción controlada de más de 1500 kilogramos de explosivos tipo Anfo,”, explicó la Armada.

Además, señaló que “el resultado se produjo gracias a información de inteligencia obtenida en labores realizadas durante varios días, que permitió ubicar el lugar exacto en donde los delincuentes intentaban esconder esta peligrosa carga que; al parecer, pertenecería al Grupo Armado Organizado Residual Estructura 48, quienes se autodenominan ‘Comandos de Frontera’.

Este material, de acuerdo con las autoridades, sería usado para atentar en contra de los miembros de la Fuerza Pública que hacen presencia en el sector y de la infraestructura crítica del Estado. Sin embargo, fuentes de la Armada reconocieron que por este caso no se produjeron capturas, debido a que la inserción de los uniformados se dio por aire lo que le dio tiempo a los responsables de escapar y así evitar ser judicializados.

Putumayo al igual que otros departamento como Cauca y Norte de Santander sufren los embates de la violencia producto de la guerra entra bandas criminales, disidencias de las Farc y el Eln que se está enfrentando por el control del cultivo, producción y tráfico de coca.

Las rentas del narcotráfico generan que constantemente el departamento esté en el centro del conflicto entre diferentes organizaciones al margen de la ley.

Es de recordar que Putumayo es territorio estratégico porque conecta con las fronteras de Perú y Ecuador, y está en medio de un corredor que une llanos, la Amazonia y el Pacífico. Las armas, la droga, todo puede moverse por un entramado de grandes ríos como el Caquetá y el Putumayo.

Uno de los crímenes de líderes que más ha consternado al departamento del Putumayo, es el de Gloria Ocampo, quien fue asesinada en Puerto Guzmán. Al pueblo se lo disputan por su posición estratégica, que incluye su cercanía con el río Caquetá.

Gloria era la secretaria de la Junta de Acción Comunal en Puerto Guzmán y promovía la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. Tarea que no cayó bien entre los grupos armados que operan en el sector y motivó su accionar violento contra ella y un adulto mayor, identificado como Heladio Moreno.

Según la versión entregada por las autoridades, hombres fuertemente armados llegaron hasta la casa de Gloria, preguntaron por ella y al identificarse la asesinaron.

La Red de Derechos Humanos de Putumayo denunció que los autores de este crimen son paramilitares.

“Es un grupo que ingresó hace pocos días a Puerto Guzmán por Puerto Rosario, ubicado a 30 minutos de la cabecera municipal”, señala la Red de Derechos Humanos a través de un comunicado. Esta versión es corroborada por la personera en su momento, Leydi Cruz.

En palabras de la servidora pública, hay dos grupos armados que se disputan el control territorial en Puerto Guzmán y eso ha generado una escalada violenta en ese municipio. “Aquí opera las disidencias del frente primero de las Farc y ahora un grupo que se hace llamar el Clan de Sinaloa”.

Este último tendría relación directa con la muerte de Gloria, a quien habían señalado como objetivo militar por su posición contra los cultivos de hoja de coca en Puerto Guzmán.