UIS patenta a Lila, un estimulador íntimo femenino

Aunque muy pocas personas se atreven a hablar abiertamente de la sexualidad femenina, cada vez son más las que buscan disfrutar de esta, ya sea en solitario o en compañía. Por ello, es común que a la hora de autoconocerse y explorar en el cuerpo las zonas de estimulación se usen objetos o juguetes sexuales, herramientas que pueden ser de mucha utilidad en la intimidad.

Conociendo los beneficios que este tipo de prácticas sexuales tiene para la salud tanto física como mental, un grupo de profesionales investigadores de la Universidad Industrial de Santander (UIS) se dio a la tarea de desarrollar un dispositivo para mujeres que ayuda en la estimulación sexual autónoma.

Lila, como fue denominado este objeto, está pensado para beneficiar principalmente a mujeres que tiene movilidad reducida o ausencia de miembros superiores. “Le permite a la usuaria realizar movimientos con su cuerpo para estimular los puntos específicos del clítoris a través de la vibración, sin necesidad de que exista una penetración completa, lo que hace que su uso no resulte invasivo”, explicó la institución.

Este vibrador es el resultado del trabajo de grado de Leidy Johanna Monsalve Arias y Rubiel Fernando Martínez García, egresadas de la Escuela de Diseño Industrial de la UIS. De acuerdo con los creadores, este dispositivo sexual, que promete vivir un momento placentero, está diseñado por un mecanismo de vibración controlado por el pie de la mujer y tiene una forma especial de silla de montar recubierta en silicona.

“Cada mujer puede aumentar o disminuir la intensidad de la vibración desde un sistema controlador accionado por su pie, el cual dirige una señal a través de una conexión inalámbrica o por medio de una aplicación informática. Fue creado para ser limpiado, encendido y utilizado por cada mujer, sin necesitar ayuda de un tercero”, agregó la UIS.

La discapacidad no es excusa

Según los creadores de este dispositivo, las personas que presentan algún tipo de discapacidad en la mayoría de ocasiones no reconocen que pueden desarrollar el instinto natural hacia el deseo sexual, particularmente por medio de la autoexploración.

“Las mujeres con discapacidad siempre han sido muy relegadas o sobreprotegidas por sus familias, y les resulta muy complicado reconocer sus cuerpos y manejar la sexualidad en sus hogares. Este dispositivo les permite experimentarse y conocerse un poco más; el conocerse más las empodera y les da herramientas para decidir lo que les gusta y lo que no”, explicó Leidy Johanna Monsalve Arias, una de las creadoras de Lila.

Ante los múltiples beneficios que el novedoso producto promete a personas con estas condiciones, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) otorgó la patente de invención nacional a la Universidad Industrial de Santander.

“Consideramos que este producto tendrá un impacto social muy alto, desde la mirada del tabú ante la sexualidad, los prejuicios y las creencias religiosas de la mayoría de las personas. Si nosotros somos capaces de darle a una persona autonomía en su privacidad, estamos posibilitando dignidad, y ese es uno de los aportes más importantes que consideramos estamos brindando con este proyecto”, dijo Juan Carlos Moreno Muñoz, el profesor que supervisó el proyecto.

Para Leidy y Rubiel este solo es inicio de un largo camino, en el que esperan poder ayudar a todas la mujeres que necesiten autoconocerse de forma segura. “Lo que queremos es poder ofrecer este tipo de ayudas que son necesarias en la sociedad; este invento es hasta ahora un punto de partida y esperamos seguir generando otros productos que cubran este tipo de necesidades”, finalizó Rubiel Fernando Martínez García.