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Última hora: orden de captura contra cabecillas de disidencias de Farc por reclutamiento de menores que murieron en bombardeo en el Caguán

La decisión cobija a Gentil Duarte, Iván Mordisco, Calarcá y John 40.

26 de marzo de 2021
Orden de captura contra cabecillas de disidencias por reclutamiento de menores que murieron en bombardeo en el Caguán | Foto: León Darío Pelaéz

En las últimas horas se emitieron órdenes de captura contra los máximos cabecillas del Grupo Armado Organizado Residual (GAOr) Bloque Oriental señalados de reclutamiento ilícito de los menores de edad que posteriormente murieron en un bombardeo contra este grupo armado ilegal cometido en San Vicente del Caguán (Caquetá), el 29 de agosto de 2019, según informó la Fiscalía.

De acuerdo con el ente acusador, los elementos de prueba fueron recopilados por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos y tres denuncias recibidas, una en Puerto Rico (Caquetá) y otras dos en San José del Guaviare, que indican que menores de edad entre los 12 y 16 años habrían sido reclutados y vinculados a la estructura criminal. Posteriormente, los cuerpos fueron encontrados en el campamento de alias Gildardo o Cucho, objetivo de la operación militar en Caquetá.

Así las cosas, la Fiscalía informó que estas órdenes de captura se emitieron por los delitos de concierto para delinquir agravado y reclutamiento ilícito. Las cabecillas de los grupos residuales que fueron cobijados con esta medida judicial son: Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte; Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco; Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá y Gener García Molina, alias Jhon 40.

Las cabecillas de los grupos residuales que fueron cobijados con esta medida judicial son: Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte; Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco; Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá y Gener García Molina, alias Jhon 40. | Foto: Guillermo torres reina

De otro lado, la Fiscalía General de la Nación fue notificada de la decisión tomada por el Consejo Superior de la Judicatura que, al resolver un conflicto de competencia con la Justicia Penal Militar, dispuso que la justicia ordinaria es la competente para conocer el proceso penal por la muerte de los menores de edad, ocurrida en agosto de 2019.

Vale mencionar que este operativo militar fue uno de los más cuestionados en los últimos tiempos y que incluso llevó a que el entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, se viera obligado a dejar el cargo. Esto porque un informe secreto de inteligencia reveló en ese momento que los militares sabían que había niños en el campamento de un GAO residual que fue bombardeado en Caquetá el 29 de agosto de 2019, donde fue abatido alias Gildardo Cucho. En esa operación, también murieron ocho niños.

Así fue el operativo

La acción militar estuvo enfocada en Gildardo Cucho, uno de los supuestos jefes de las disidencias de las Farc comandandas por Gentil Duarte, que dominan buena parte de las selvas del oriente colombiano. Por medio de una fuente humana, la inteligencia del Ejército localizó las coordenadas de un campamento móvil en área rural de San Vicente del Caguán. A las 11:03 de la noche del 29 de agosto, la Fuerza Aérea bombardeó el sitio.

Media hora después, soldados del Batallón Lancheros llegaron al lugar en helicópteros. Allí encontraron los gigantescos cráteres de las explosiones en un área afectada de 200 metros de diámetro. Y desperdigados por allí localizaron restos humanos desmembrados, prendas de vestir, botas, uniformes camuflados, fotografías, cuadernos. También hallaron armas y municiones. Agentes forenses llegaron horas después a hacer el levantamiento. La operación militar fue beta, es decir, de un tipo que requiere autorización presidencial antes de ejecutarse.

Según señaló en su momento Medicina Legal, al instituto llegaron 17 cuerpos. Quince fueron identificados pocas horas después y entre estos aparecieron ocho menores de edad. Varios de estos menores fueron reclutados a la fuerza en la región, e incluso explotados sexualmente por los disidentes. Ángela María Pérez, de 12 años, fue una de ellas. Por esto, hoy la Fiscalía logró que se emitieran órdenes de captura contra los cabecillas que serían los responsables de haber reclutado a esos menores de edad.