Bolívar
Un crucero ‘luxury’ por el río Magdalena: el gobernador Yamil Arana destapa plan para potenciar el turismo en Bolívar
El gobernador detalla los planes para la gestión de las tarifas de la energía eléctrica en la región y revela el futuro de los peajes en el departamento.
SEMANA: El presidente Gustavo Petro había prometido que se levantaría el peaje de Turbaco, pero se volvió a activar, y ese es uno de los problemas que el departamento ha tenido con el Gobierno nacional. ¿Cómo están los compromisos adquiridos del Gobierno con su departamento en temas de peajes? ¿Habrá menos peajes, más peajes o se quedarán igual?
Yamil Arana (Y. A.): El problema radica en que en campaña, por el calor mismo de las elecciones, las personas se emocionan en las tarimas y a veces se dicen cosas. Pero cuando se llega a la realidad la pregunta es cómo se cumple esa promesa y un poco de eso pasa con el peaje de Turbaco.
Este es un peaje sin criterio social y muy mal ubicado porque divide al municipio en dos y las personas tienen que pagarlo para visitar a los familiares que viven en el mismo municipio. Además, no hay una manera diferente de llegar a Cartagena si no es pasando por el peaje. La población de Turbaco, en gran porcentaje, trabaja en Cartagena.
SEMANA: En conclusión, esa promesa de Petro no se pudo hacer realidad...
Y. A.: En conclusión, a veces nosotros cuando aspiramos nos emocionamos por el mismo calor del discurso y a veces cuando llegamos la realidad es diferente.
Ahora, el Gobierno está proponiendo unas tarifas diferenciales, le está diciendo a la gente que se paguen $ 1.500 para vehículos particulares y $ 2.000 para los de transporte público, eso no es mucho, pero ya hoy lo del peaje de Turbaco se convirtió en una bandera social de la comunidad.
SEMANA: Es una bandera contra los peajes en general porque la gente ha estado muy afectada por los cobros...
Y. A.: Y una bandera contra la injusticia, porque el año en el que se prorroga el peaje con la creación de la nueva concesión se hizo de espaldas a la ciudadanía. Nunca se hizo una mesa de trabajo para ponerse de acuerdo. Quizás, si en ese entonces se hubiera convocado a la gente, ellos mismos habrían propuesto una tarifa diferencial, pero como se hizo de espalda a la gente, hoy la gente dice que no quiere ninguna solución diferente a la reubicación del peaje.
Como yo soy un gobernante que escucha a la gente y está con la gente, no puedo pensar algo diferente.
SEMANA: ¿Cómo ha sido su diálogo con el Gobierno Petro? Muchos gobernadores se han quejado de que, como no son del Pacto Histórico, no tienen cabida en la Casa de Nariño. Han estado buscando cómo financiar los proyectos y han tenido que acudir, incluso, a banca internacional para financiar el Plan de Desarrollo. ¿Usted se siente bien tratado por Petro?
Y. A.: He tenido una relación muy cordial con el Gobierno. Tengo contactos con algunos funcionarios que tratan de resolvernos los problemas. Tuvimos una reunión con todos los gobernadores del país y ahí quedó trazada la ruta de comunicación y creo que esto empezará a fluir un poco más. Yo no he sido gobernador antes, pero fui congresista y había otros gobiernos que de pronto eran más cercanos.
Este es un Gobierno diferente que desde su aspiración propuso una manera diferente de gobernar y nosotros tenemos que ser respetuosos de la democracia. Pero, dentro de eso, yo me siento en una buena comunicación con el Gobierno.
SEMANA: Hay otro punto que ustedes le pidieron al presidente: el costo de las tarifas de la energía que afecta a todos los departamentos de la región. ¿Qué compromisos falta que el Gobierno les cumpla en relación con este tema?
Y. A.: La tarifa tiene muchos componentes y ahora tiene una opción tarifaria que es el cobro de las inversiones que se hagan en el sistema. Hay unos fondos para que las empresas de servicios públicos presenten proyectos para mejorar las condiciones del sistema, pero nunca presentaron un proyecto porque estaban cómodos con la tarifa.
El Gobierno acaba de generar los componentes de la tarifa, eso es un proceso largo y creo que las pérdidas no pueden ser asumidas por el usuario. Creo que eso es lo que más está cargando el valor del kilovatio porque ha subido desde 2021 un 500 %.
SEMANA: Otra queja grande de los gobernadores es el avance de la criminalidad en su departamento, la fuerza pública está maniatada, están resurgiendo las disidencias en zonas como el sur de Bolívar. ¿Cuál es su llamado hoy?
Y. A.: Es una situación compleja. Hemos realizado un sinnúmero de consejos de seguridad con el ministro, con la fuerza pública. Los compromisos que se realizan en los Consejos de Seguridad se cumplen, nos han llegado más de 400 nuevos hombres con lo que tenemos 3.000 hombres en el sur del departamento. Pero pienso que hoy la fuerza pública con esos procesos de paz está muy limitada.
SEMANA: ¿Siente que les dejaron las manos amarradas?
Y. A.: Tiene muchas dificultades y la veo muy limitada porque van a desplazarse en una zona y no está claro cómo identificar si hay presencia de un grupo o del otro, si son Clan del Golfo o del ELN, no tienen cómo saber. Si accionan fuego contra un grupo armado con quien tienen un proceso de paz, pues se tiran el proceso de paz. Y, si es el Clan del Golfo, no tienen cómo saberlo. Entonces, el Clan del Golfo primero ataca a las Fuerzas Militares antes que ellos puedan iniciar las acciones. Siempre estamos en desventaja.
#Confidenciales | Marca Bolívar, la estrategia de Yamil Arana para reactivar la economía en el departamento. https://t.co/7lhLMsf9Iy
— Revista Semana (@RevistaSemana) August 27, 2024
SEMANA: Y en el departamento, gobernador, ¿qué es lo que más le está preocupando? Hay casos de masacres y extorsiones.
Y. A.: Las dos cosas. Hay también minas antipersona, masacres en el sur de Bolívar, violación a los derechos humanos, abuso a la población.
SEMANA: Gobernador, si usted quiere que haya turismo en zonas que no sean Cartagena, ¿esta situación de orden público va a afectar ese cumplimiento de esa propuesta? Especialmente teniendo en cuenta que el orden público no depende solo de la Gobernación, sino también del Gobierno nacional.
Y. A.: La descentralización del turismo que estamos proponiendo se llevará hasta Mompox. Magangué-Mompox y de ahí se regresa el crucero. Entonces, en esa zona tenemos un poco más controlados los índices de inseguridad, estamos haciendo campañas con las comunidades y no hay tanta dificultad. Por el contrario, en el sur sí lo hay porque es una zona rica en minería de oro.
SEMANA: Usted ha hablado de realizar cruceros por el río Magdalena. ¿Cuándo la gente empezará a ver cruceros por el río?
Y. A.: Ya tenemos el crucero en Cartagena. Se están adecuando las condiciones para un crucero luxury con 25 habitaciones, cada una con un precio superior a los 3.000 dólares. Son cruceros que le apuntarán a personas de altos ingresos porque cuando alguien monta una postal los otros turistas pueden buscar esos destinos a través de otras formas de llegada. Ya habilitamos otros dos vuelos a Mompox, estamos recuperando la vía para generar comodidades a la gente que no va a tener los recursos para pagarlo, para recibir no solo a la gente de los cruceros, sino a la gente que quiera ir a conocer esos destinos.
SEMANA: ¿Qué hace falta desde el Gobierno nacional para que sea realidad el crucero por el Magdalena, por ejemplo, de parte del Ministerio de Transporte?
Y. A.: Nosotros estamos en un plan departamental, no queremos depender de inversiones de otro tipo. El Gobierno nacional tiene que dar unos permisos, a través de Cormagdalena, y los hemos ido avanzando a través de las corporaciones ambientales. ProColombia ha quedado en ayudarnos a promocionar los destinos. Esos cruceros serán de siete días, comienzan en enero de 2025 y solo necesitan empezar a andar porque ya tienen dos años de habitaciones vendidas.
Lo que necesitan los cruceros son condiciones para que el turista vaya a los sitios y al regresar se convierta en un embajador de esos destinos en el mundo, que es lo que nosotros queremos: que esos visitantes se vayan enamorados de Bolívar.
SEMANA: Se acerca el Festival de Jazz de Mompox y Carlos Vives será el invitado central de esta edición. ¿Qué se espera en esta versión del festival?
Y. A.: Este es un evento para atraer al turismo que nunca ha ido a Mompox. Vamos a tener muestras culturales de todos los municipios aledaños. Mompox tiene capacidad hotelera de 2.600 camas, esperamos que cuando se llenen, los turistas se queden en los municipios cercanos y así poder dinamizar la economía de toda esa depresión momposina. El Festi Jazz comenzará el 10 de septiembre, vamos a tener artistas de talla internacional, buenos artistas de jazz y de otros géneros musicales. También conversatorios con el Ficci, con el Hay Festival y otras organizaciones. Haremos
SEMANA: Su idea es que el turismo en Bolívar no se dé solo en Cartagena, sino en todo el circuito que hay alrededor. ¿Cómo está la articulación con la Alcaldía de Cartagena para que esta sea el centro desde el que comienza el resto del turismo?
Y. A.: Hoy un turista se queda durante 3,5 días en Cartagena. Si el turista va a Mompox y vuelve a Cartagena esto significa que se queda otro día en Cartagena. Si va a Santa Catalina o conoce los Volcanes de Cañaveral en Turbaco o Palenque, se queda otro día también porque regresa a Cartagena a dormir. Entonces, Cartagena siempre se gana una noche más.
SEMANA: Uno de sus proyectos tiene que ver con conectar el sur con el norte de Bolívar. ¿Qué va a implicar para los ciudadanos de a pie esta conexión vial? ¿Implicará más peajes o valorización?
Y. A.: Nada de eso. Nosotros vamos a construir esa vía con recursos propios. Nada de valorización, nada de peajes. El momento que vive el país no está para valorizaciones y peajes, pero sí está para que conectemos el sur con el norte porque hoy nuestros productos se están yendo a otros departamentos porque no están conectados con nuestra capital. El Ministerio de Comercio tiene un puerto abandonado en esta zona y le pedimos la administración del puerto para conectar al sur con esa plataforma y que los campesinos puedan comercializar a través de esta.