Un diciembre pasado por escombros en el centro histórico de Cartagena

Por: Jhon Barros

Una de las principales razones por las que Cartagena de Indias es el sitio más visitado en Colombia, por turistas nacionales y extranjeros, es su centro histórico. Un lugar decorado con calles ancestrales, casas coloniales y republicanas, balcones floreados, una muralla de 11 kilómetros, antiguas bóvedas y coloridas palenqueras con bandejas de frutas caribeñas.

Por la belleza de su arquitectura, en 1984 la Unesco lo declaró como Patrimonio Histórico y Cultural de la humanidad, razón por la cual el paso de los años pareciera no afectarlo; su embrujo y magia parecen detenidos en el tiempo bajo un halo de meticulosa protección.

Sin embargo, caminar por sus recovecos en esta temporada decembrina va a ser una hazaña caótica, ya que desde mediados de noviembre se adelantan varias obras como adecuación de varios andenes, cambio de adoquines, limpieza de alcantarillas, diseños paisajísticos, nivelación de la Plaza de la Paz y mantenimiento de motobombas en la Plazoleta de la Aduana.

Según la Alcaldía de Cartagena, esta intervención integral en 16 calles, que tiene un costo de 1.500 millones de pesos, irá hasta el próximo 15 de diciembre, un día antes del inicio de la Novena de Aguinaldos, lo que le permitirá a los turistas disfrutar de la temporada navideña con un mejor aspecto.

Pero los comerciantes, habitantes y turistas ya han manifestado su inconformismo, y no por el cambio físico, que es necesario, sino por la época.

“Por el polvero que se levanta nos vimos obligados a tapar las ventanas. Así llevamos 15 días, lo cual ha afectado las ventas y la imagen de la ciudad. Los extranjeros se van con una imagen en ruinas de Cartagena. Además, con tanto tubo y material regado, se puede presentar un accidente. Estos cambios son necesarios, pero no ahora, en pleno inicio de temporada. Les cogió la tarde”, asegura Dora, vendedora de la tienda Vicky Tcherassi, ubicada en la calle Santo Domingo.

Lo mismo piensa Susana, quien trabaja en un local de sandalias en la misma calle. “Aunque han avanzado en los últimos días, estas obras nos han afectado mucho. Al ver la mercancía sucia por el polvo, el turista no compra. Todos los días nos toca barrer y limpiar por lo menos tres veces. Los turistas de los cruceros prefieren seguir de largo antes de entrar a una calle desbaratada. No entiendo por qué les dio por hacer obras preciso en estas fechas. Seguro llega el 24 y seguiremos con puro escombro”.

Angélica y Valentina, dos palenqueras que trabajan en la esquina de la Plaza Santo Domingo, y quienes cobran 5.000 pesos por ser fotografiadas, decidieron forrar sus frutas con vinipel para evitar que se ensuciarán con el material particulado que levantan los picos y las palas de los obreros.

“Está bien que arreglen los andenes y lo están haciendo rápido. Pero ninguno entiende por qué escogieron la mejor época para los comerciantes. Claro que nos afecta el bolsillo, porque muchos siguen derecho. Ojalá entreguen todo antes de las celebraciones decembrinas”.

Sobeida Barreto, dueña del hotel Balcones de Bocagrande, se encontró de frente con el caos hace pocos días cuando visitó el centro histórico para hacer diligencias en varias entidades oficiales.

“No se puede ni caminar. Menos mal mi hotel está retirado, sino me perjudicaría mucho. La navidad cartagenera este año va a estar bajo los escombros de las obras. Casi ni iluminaron el centro histórico, solo vi alumbrada la Torre del Reloj y la Plazoleta de la Aduana. En años anteriores había grandes campanas y muchas más luces”.

Una de las empleadas del local New Orleans Bourbon, con escoba en mano, afirmó que hace pocos días las obras en los andenes afectaron el cableado y dejaron sin luz a varios locales de la calle Santo Domingo. “Llegó diciembre y Cartagena está en obra. Debieron planear mejor y hacerlo antes. Los clientes siempre preguntan por qué la ciudad luce así y cuando podrán caminar con calma”.

Jairo Valderrama, quien viaja por lo menos una vez al año a Cartagena, tampoco se explica la razón de la intervención en una época tan turística. “La gracia es poder tomar fotografías de la hermosa arquitectura y llevarse un bello recuerdo. Pero así no se puede caminar. Los camiones y la maquinaria entorpecen la magia de la Heroica”.

Por su parte, Eric, quien trabaja como taxista, percibe un sinsabor entre sus clientes. “Ya varios me han dicho que por las obras sus recorridos no han sido tan chéveres. Debieron hacerlas en un mes menos movido. Es cierto que muchos andenes necesitaban una intervención, pero no cuando empieza a llegar la mayoría de viajeros”.

Mientras culmina la intervención, los primeros turistas decembrinos seguirán haciendo maromas para no tropezarse con el material de construcción y alzarán su mirada para no entorpecer la vista.

Acelerador en las obras

Sergio Londoño, alcalde (E) de Cartagena, recorrió el centro histórico para conocer cómo avanzan las obras y aseguró que están trabajando aceleradamente para que en las fechas navideñas ya todo esté listo.

En las calles San Juan De Dios y Santa Teresa, el mandatario evidenció avances en los cambios de las tapas de registro de servicios públicos y adecuación de andenes; y en las de Ricaurte y Santa Teresa la nivelación para eliminar los estancamientos de agua pluvial. 

En La Aduana se realiza mantenimiento de las motobombas para drenar las aguas estancadas, proceso que no se realizaba desde hace seis años. Las fachadas de la plazoleta fueron restauradas después de siete periodos y la cúpula de la iglesia San Pedro está en fase de pintura.

“Estas calles y plazas necesitaban intervención y cariño. Por eso estamos haciendo estas importantes intervenciones. Las obras son posibles gracias a recursos que estaban destinados para la visita del papa Francisco”.