Nación
Un error de los sicarios o un crimen pasional. Nuevas hipótesis tras el asesinato de dos ganaderos frente a Corferias
La Fiscalía avanza con las investigaciones para establecer con certeza qué ocurrió con este doble homicidio.
Aparentemente, y de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, no todo está dicho en el proceso por el asesinato de dos ganaderos, a sangre fría y por un sicario frente a Corferias en Bogotá. Dos nuevas hipótesis surgieron tras el avance de los investigadores.
Al principio y luego de ocurridos los hechos, se planteó que el móvil del asesinato tendría relación con disputas entre grupos de narcotraficantes que, aparentemente, habrían ordenado el doble crimen, en la modalidad de sicariato, en una zona ampliamente concurrida y con seguridad.
Ahora, de acuerdo con los hallazgos de los investigadores, dos nuevas hipótesis surgen de acuerdo a las versiones que conoció SEMANA. La primera, tendría que ver con un aparente error de los asesinos. No habrían identificado bien a su víctima, recibieron una información errónea y atacaron a la persona equivocada.
La otra versión, que se convirtió en hipótesis y por tanto elemento de verificación para la Fiscalía, indica un posible crimen pasional. Algunos datos revelados en las declaraciones que obtuvo la Fiscalía indicarían una situación compleja para el ciudadano venezolano, en materia sentimental, al punto de terminar enredado con un enemigo que habría ordenado su muerte.
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En poder de la Fiscalía se encuentran los videos de seguridad y algunos testimonios que indican las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrió el asesinato de los dos ganaderos cuando salían de una importante feria para el sector donde trabajaban. Tras estas circunstancias, la empresa que ellos, las víctimas, representaban en el evento, levantó su stand.
Aunque la investigación quedó en manos del CTI de la Fiscalía, junto con la Policía Metropolitana de Bogotá, se conformó un equipo interdisciplinario para avanzar en las verificaciones, priorizar los resultados y darle una respuesta al país sobre lo que ocurrió y quiénes serían los responsables.
Los testigos
El asesinato de Andrey David González Hernández, de 31 años, de nacionalidad venezolana, junto a quien era su socio, Ruby Alexander Moráis Layme, de 38 años aproximadamente, de nacionalidad portuguesa, causó revuelo en Bogotá.
Un caso de sicariato frente a Corferias, un lugar con seguridad las 24 horas del día, lleno de cámaras de seguridad y transitado por cientos de personas, se convirtió en un duro golpe a la seguridad de la capital del país.
El asunto de fondo que forma parte de la investigación es si esta acción criminal está relacionada con negocios o vendettas por narcotráfico. Hay incluso versiones de que González Hernández sería cercano a la firma Agropecuaria la Vía Láctea S.A.S., la misma que resultó involucrada en la exportación de cocaína en un cargamento de ganado con destino a Europa.
SEMANA indagó y, aunque forma parte de las hipótesis que investigan las autoridades, esta es una de las pistas que se están siguiendo, pero no hay aún ninguna certeza de que haya relación entre los dos hechos.
SEMANA conoció detalles de la investigación de cómo un sicario, al parecer escoltado por una moto, se acercó a las víctimas, les apuntó y disparó sin dudar un solo segundo. Las declaraciones que recaudó la Fiscalía recrearon la escena del crimen y abrieron nuevas hipótesis respecto de los móviles del asesinato, la principal: un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.
Del ciudadano venezolano fue posible obtener la declaración de la esposa. La mujer habló con los investigadores y entregó apenas detalles de lo que estaban haciendo en Corferias que incluía la venta de la empresa que, justamente, estaba en exposición en el evento mayor. Pero no pudo o no quiso dar más detalles en la investigación.
Otra persona que fue indagada por la Fiscalía fue un testigo presencial de los hechos. El hombre advirtió cómo ocurrieron los asesinatos; cómo un hombre que se movilizaba a pie y otra persona que lo esperaba en una moto, se acercaron a las víctimas y dispararon de manera repetida, incluso cuando los dos hombres, Andrey y Ruby, ya estaban en el suelo. El sicario seguía disparando, asegurando su objetivo principal, el asesinato.
“Estaban en la Feria agropecuaria y, en momentos en que se encontraban transitando, fueron interceptados por una motocicleta, en donde sin mediar palabras, son impactados con arma de fuego. Luego huyeron del lugar”, señaló el testigo a la Fiscalía.
Las dos víctimas, de acuerdo con las declaraciones de los testigos, se encontraban en el recinto de Corferias en la exposición ganadera desde las 8 de la mañana. Durante todo el día adelantaron las labores cotidianas del evento y solo hasta las 9 de la noche, cuando ya el resto de empleados se habían marchado, tomaron la decisión de salir del recinto ferial.
De acuerdo con las cámaras de seguridad, exactamente a las 9:20 de la noche estaban esperando un taxi. Fue ese el momento en el que el sicario los atacó de manera indiscriminada, frente a varias personas que se encontraban en el sitio y la vigilancia del lugar, incluso de un establecimiento de comercio que queda justo enfrente del evento donde se encontraban.
Con los videos, las declaraciones y todo el material probatorio que recaude la Fiscalía, esperan avanzar en la investigación. Este viernes se adelantó un consejo de seguridad para conocer detalles del caso, la importancia para la ciudad de un caso de esta magnitud y que ocurra en una zona tan transitada.
En poder de la Fiscalía ya están los videos de seguridad de un hotel cercano al lugar de los hechos, las cámaras del Centro Automático de despacho CAD de la Policía y de todo el sistema de seguridad que está en la zona. Con esta información, se podría identificar a los asesinos, el vehículo en el que se movilizaban y, en el curso de la investigación, quién ordenó el crimen.