Nación

Un grupo de hombres atacó con arma de fuego a 40 campesinos en medio de una protesta en Norte de Santander

La comunidad llevaba a cabo un plantón en el municipio de Zulia en el momento en que ocurrieron los hechos.

14 de junio de 2021
Paro Nacional toma de Bogotá calle 26 carrera 100 misak
Paro Nacional toma de Bogotá calle 26 carrera 100 misak | Foto: Esteban Vega

Recientemente se registró un ataque con armas de fuego en contra de un grupo de campesinos, que desde hace un mes realizan manifestaciones, y este sábado realizaron un plantón en el municipio de Zulia, en Norte de Santander, en la vía que comunica a Cúcuta con los municipios de Ocaña y Tibú.

El grupo de atacantes se movilizaba en motocicletas cuando llegó al sector conocido como Agualasal, momento en que señalaron a los manifestantes de ser colaboradores de grupos subversivos, para luego sacar sus armas y disparar indiscriminadamente en contra de los pobladores, lo que dejó a dos campesinos heridos.

Sobre el tema, el general Oscar Antonio Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), aseguró que para investigar el caso fue designada una comisión interinstitucional que buscará esclarecer los hechos.

“Algunas personas que se movilizaban en motocicletas dispararon contra la integridad de quienes se encontraban en lugar. De este evento hay dos personas heridas que fueron trasladas a El Zulia y posteriormente a Cúcuta”, dijo el oficial de la Policía, de acuerdo con El Tiempo.

De igual manera, las personas que fueron reportadas como desaparecidas ya fueron halladas, y el bloqueo que se había implementado, fue retirado del lugar.

De igual manera, la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), mediante un comunicado de prensa, rechazó los hechos en los que campesinos resultaron heridos y exigió que los hechos sean esclarecidos y que los culpables respondan por sus actos.

“Este tipo de actos demuestran la falta de garantías al libre ejercicio de reunión y movilización del pueblo campesino que exige al Estado colombiano el cumplimiento de sus obligaciones, y es aún más preocupante que ocurra en un sector con alta presencia de la Fuerza Pública”, dijeron.

La petición de empresarios antioqueños

Las protestas en Colombia no cesan desde el pasado 28 de abril, fecha en la que el Comité Nacional del Paro convocó a las movilizaciones para rechazar la reforma tributaria. Luego, el 2 de mayo el presidente de la República, Iván Duque Márquez le ordenó al Congreso de la República que retirara el proyecto de ley, e incluso, el 3 de mayo el entonces ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla, renunció a su cargo.

Tras el retiro de la tributaria, los representantes del Comité del Paro alegaron que seguirían en las calles hasta tanto fuera retirado el proyecto de ley 010, que contemplaba la reforma a la salud, proyecto que también se hundió.

Pese al retiro de estos dos proyectos, los manifestantes siguen en las calles y tras varias reuniones entre el Gobierno Nacional y los miembros del Comité Nacional del Paro para instalar una mesa de negociación, esta semana los últimos decidieron retirarse de las conversaciones, de forma unilateral.

Si bien las manifestaciones han sido en su mayoría pacíficas, algunos actos de vandalismo y violencia han opacado las marchas. Lo anterior sin dejar de lado los múltiples bloqueos que se han dado en todo el territorio nacional, afectando el abastecimiento de alimentos, insumos médicos, combustibles, entre otros, en todo el país.

En razón a lo anterior, Fenalco Antioquia, en cabeza de su directora ejecutiva María José Bernal Gaviria, envió una carta dirigida al alcalde, procurador, defensor del Pueblo y personero, pidiéndoles que “se respeten los derechos que han sido vulnerados durante las protestas del paro nacional, que aún persiste, debido a que durante los últimos días no se ha logrado tener un diálogo efectivo con el Comité del Paro”.

En la misiva, la directora ejecutiva del gremio de los comerciantes se refirió a la sentencia T-375 de 1997 de la Corte Constitucional que indica que “la satisfacción de las necesidades de la comunidad se confía en alto grado a las empresas, de las que depende el nivel de empleo y bienes”.