Un hombre dejó escapar a Mara y no da detalles sobre su paradero, ¿la ha visto?

Mara, una perrita criolla de pelaje corto, color barcino, nariz café clara, ojos marrón, talla media, de contextura delgada, esterilizada, con una mancha blanca en su pata trasera derecha, está perdida desde la tarde noche del pasado sábado 3 de julio. Martín Aristizábal, su tenedor y quien la adoptó en abril de 2020, a los pocos días de nacida, la busca con desespero desde el sábado, sin saber a ciencia cierta cuál fue el lugar de donde se escapó la canina de 15 meses de edad.

Ellos residen en Bogotá, pero su propietario necesitaba que Mara viajara a Ibagué (Tolima), por un breve periodo por motivos de fuerza mayor. La perrita llegaría a la casa de una sobrina de Martín, donde la esperaban con los brazos abiertos.

En el transcurso de la semana pasada Martín se comunicó con César, un conductor de su entera confianza, para que llevara a Mara a la capital musical, sin embargo, el viernes César le avisó que no podía realizar el viaje, pero le recomendó a Leonardo, un sobrino de él que también se dedica a hacer viajes en esta zona del país.

Martín le entregó su perrita Mara a Leonardo en un taller de carros ubicado en el barrio 7 de Agosto, en la localidad de Barrios Unidos, al noroccidente de Bogotá, a las 9 de la mañana de ese sábado. Mara llevaba puesta una camisa color blanco con un texto en azul que dice “Maratlón” y portaba un collar de color amarillo con su placa de identificación, con su nombre y el teléfono de contacto 321-466-3510.

Leonardo conduce una camioneta blanca tipo minivan con capacidad para 7 pasajeros y realizaría ese día un viaje desde la capital del país con destino a Ibagué. Le aseguró a Aristizábal que partiría de Bogotá entre las 2 y las 3 de la tarde de ese mismo día.

“Yo le estuve escribiendo y llamando en el transcurso del día para saber cómo estaba Mara y a las 4 de la tarde decidí no llamarlo más porque se suponía que debía estar en carretera. Hacia las 6 de la tarde llamé a mi sobrina y le dicté el teléfono del señor Leonardo para que estuviera pendiente de Mara, le dije que no tardaba en llegar”, dice Martín Aristizábal.

Sin embargo, al cabo de unos minutos recibió una foto que jamás habría querido recibir. “Más o menos hacia las 7 o 7:30 de la noche el señor me envió una foto del arnés de Mara roto, no me envió nada más”, relata.

En ese momento y hasta la fecha, la angustia se apoderó de Martín, quien no sabe del paradero de Mara, “si ya comió, si está bien, si ha tenido que pasar noches frías, si tiene sed. No sé nada de ella y en todo este tiempo no he parado de pensarla, incluso he llegado a creer en lo peor”.

Martín asegura que desde el principio las versiones que ha dado Leonardo han sido confusas, “al principio me dijo que no sabía dónde se le había perdido, luego que se le había perdido en una bomba pero que no sabía cuál”.

“Después de insistirle, me dijo que había parqueado en la última bomba a la salida de Bogotá por la Autopista Sur, antes de llegar al peaje. Me aseguró que él se bajó al baño y que en ese momento uno de los pasajeros también se bajó y no cerró la puerta de la camioneta y que ahí fue cuando Mara se le escapó supuestamente hacia el monte”, relata.

SEMANA habló con Leonardo, quien en principio no quería dar mayores detalles de lo sucedido. Dice que ha estado a punto de perder su trabajo y que en la empresa donde trabaja le anunciaron que lo van a sancionar. Asegura que trabaja para una empresa legal, con documentación al día.

“La perrita venía amarrada en la parte de atrás. el collar había sido cosido como con hilo. Yo la tuve desde las 9 de la mañana, yo fui muy claro y mi compañero le dijo ‘él sale a las 3 o 4 de la tarde de Bogotá'. Yo más que por un servicio, hice como un favor porque yo no tengo la necesidad de hacerme cargo de un perro desde por la mañana. Le di comidita, la tuve, incluso tuve que sentarme con ella por un buen rato en la silla de la parte de atrás para acompañarla porque no hacia sino mirar por la ventana y porque mantenía chillando”, relata Leonardo.

Pese a que el transportador señala que hizo un favor, la imagen de perfil que tiene en su cuenta de WhatsApp señala que también transporta mascotas. “Servicio puerta a puerta; viajes a nivel nacional; mascotas; encomiendas”, se lee en la fotografía que tiene de fondo la fachada del Aeropuerto Internacional El Dorado.

Sobre cómo se perdió Mara, el hombre señala: “Cuando fuimos ya saliendo y eso, la perrita venía amarrada, ellos en ningún momento me dieron un guacal, no. Abrí la puerta, se bajaron unos pasajeros, fue en una estación de servicio, íbamos al baño. Cuando el último pasajero salió y yo ya iba a cerrar la puerta, ahí mismo fue cuando la perra saltó y salió de una vez y el collar lo reventó. Eso fue como entre 6 y 6:30 de la noche, más o menos”.

“Yo lo llamé a él como a la media hora después de que ya habíamos buscado a la perra y todo eso, como a la media hora o a la hora, después de que habíamos visto. Yo le dije a él ‘si quiere vaya a la estación de servicio y pida el registro de cámaras, que ahí se va a dar cuenta donde yo dejo el carro prácticamente tirado en medio de la estación de servicio, salgo corriendo, los pasajeros, todo el mundo salió detrás de la perra corriendo”, agrega el conductor.

Sobre la ubicación exacta de dónde se perdió Mara, describe que “es saliendo de Bogotá, es como en la última estación de servicio, de una donde queda un Altoque, una Terpel ya saliendo. Queda como una bomba de color naranja, después queda una Brío y después sigue la Terpel”.

La zozobra para Martín y su familia es una constante y han llegado a pensar incluso que a Mara le haya pasado algo más y que Leonardo no esté siendo sincero con lo ocurrido. Al respecto, el conductor dice que él tiene “testigos, tengo todos los testigos que iban en la van, donde se pueden dar cuenta de que la perrita iba supercómoda en una silla”.

Relata que Mara escapó “hacia la parte de atrás de la estación de servicio y eso en la parte de atrás hay un monte gigante”. Martín Aristizábal estuvo en el lugar que le describió el conductor, dice que la zona donde queda el “monte” hay una reja de lado a lado y que la perrita no pudo haberla atravesado, el testimonio de Leonardo no lo termina de convencer. “Sí, pero hay espacios ahí justo que por ahí caben perros”, indica Leonardo.

Martín continuará buscando a Mara y no descansará hasta encontrarla “o hasta saber realmente lo que le sucedió”. Si la ve, puede comunicarse a los siguientes teléfonos: 321-466-3510 o 316-344-4078.