DEBATE

“Un mexicano, agente de la DEA, con plata de la Fiscalía, tratando de frenar la extradición de Santrich y entrampando a la JEP”

Así lo explicó en ‘Semana en vivo’ Edinson Bolaños, el periodista de ‘El Espectador’ que hizo la investigación sobre los 24.000 audios que la Fiscalía no le dio a la JEP en el caso de Jesús Santrich.

SEMANA
11 de noviembre de 2020

¿Hubo una operación de entrampamiento contra alias Jesús Santrich para acabar con el acuerdo de paz? Este fue el interrogante que abrió una reciente investigación de El Espectador, que descubrió que los 24.000 audios del expediente del exguerrillero no fueron entregados por la Fiscalía del entonces fiscal Néstor Humberto Martínez a la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP). “Hubo un mexicano, agente de la DEA, con plata de la Fiscalía, tratando de frenar la extradición de Santrich y entrampando a la JEP”, explicó a Semana en vivo Edison Bolaños, el periodista que investigó el caso.

Esos audios corresponden a interceptaciones a Marlos Marín, el sobrino de Iván Márquez, quien ahora es testigo protegido de la DEA. En dichas interceptaciones Marín nombra e intenta salpicar al general Óscar Naranjo y a la exsenadora Piedad Córdoba. “Una semana antes de que capturen al exjefe guerrillero Jesús Santrich, lo que sucede es que Marlon Marín se hace pasar por alguien como si se tratara de su tío Iván Márquez, para que hable con el mexicano (un agente encubierto). Ahí desemboca y ahí en esa misma recta final es cuando mencionan también a Naranjo, la naranja podrida o el segundo de tu país, como dicen los mexicanos”, aseguró Bolaños.

Para el abogado y columnista Ramiro Bejarano hubo una estrategia macro detrás de este “entrampamiento” para tratar de involucrar con delitos tan graves como el narcotráfico al general Naranjo y a Córdoba. “El solo hecho de haberlos metido a ellos demuestra que había un propósito, no solamente criminal sino una cosa política de muy alta envergadura, ¿usted se imagina esta noticia en el concierto internacional?, ¿qué iban a decir? Que el vicepresidente de Colombia, el general Naranjo y la senadora Piedad Córdoba estaban involucrados en una operación de lavado y narcotráfico. Eso es una infamia”, dijo Bejarano, quien aclaró que no está defendiendo ni a Santrich ni a Iván Márquez.

El exfiscal Néstor Humberto Martínez ha salido a dar explicaciones, negando incluso que los 24.000 audios hicieran parte del expediente contra Santrich, pese a que en la investigación de El Espectador se asegura que en el expediente hay evidencia de que un agente de la DEA solicitó a la Fiscalía interceptar 22 líneas telefónicas de una supuesta red de narcotráfico en noviembre de 2017.

“Es de conocimiento público que la Fiscalía abrió un expediente por narcotráfico contra Santrich en el año 2019. Por obvias razones, ese expediente no podía existir en 2018”, aseguró. A su juicio, con los elementos que la Fiscalía proporcionó a la JEP era claro que Santrich delinquió tras la firma del acuerdo de paz, y por tanto no debía ser dejado en libertad.

Para el periodista Edinson Bolaños, el exfiscal Martínez ha caído en “contradicciones evidentes”, porque al entrevistarlo negó que la Fiscalía hubiera participado en una entrega controlada de cocaína, pese a que él cuenta con los documentos que demuestran lo contrario. “Está documentado que el agregado judicial de los Estados Unidos solicita el agente encubierto y la cocaína”, señaló.

El presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Eduardo Cifuentes Muñoz, por su parte, confirmó que a la jurisdicción sólo llegaron 12 audios por parte de la Fiscalía y no los 24.000 que reveló el diario. “El fiscal general de la época allegó, de manera informal, una memoria USB sin número de serial o de identificación, que contenía unos audios obtenidos dentro de las investigaciones realizadas en contra de Marlon Marín Marín, pero no de Seuxis Paucias Hernández. Esta información no contaba con informe de analista de línea, órdenes de interceptación de comunicaciones, cadena de custodia, ni actas de legalización”, se lee en el comunicado de la JEP.

“Néstor Humberto Martínez le tiene que dar unas explicaciones al país, primero negó que hubiera una operación encubierta. Primero dice que sí, ahora que no, que no tenían noticia que estuviera siendo interceptado el señor Marín, que no se daba cuenta y resulta que hay 22.000 audios (...) ¿qué estaba pasando en la Fiscalía de Néstor Humberto?”, cuestionó Ramiro Bejarano.

Sobre dicha operación encubierta la JEP aseguró que pese las solicitudes que hizo a la DEA y a la Fiscalía “no existió, o por lo menos no se adjuntó prueba de la asistencia judicial para la actuación de agentes encubiertos en el territorio colombiano”.

Para el vocero de paz y politólogo Álvaro Toloza, en este caso hubo un “falso entrampamiento”, porque considera que en los audios que contiene el expediente no hay pruebas de que Santrich esté involucrado en narcotráfico. “Yo hago un llamado a ‘desantrichizar’ este caso, yo creo en la inocencia de Santrich frente al narcotráfico, yo no defiendo narcotraficantes, y decir que Santrich no es narcotraficante no me hace ser parte de las disidencias”, aseguró. Para Toloza, hay un interés por darle “cianuro a la paz”.