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Un milagro: así se salvó la mamá del adolescente de 14 años que asesinó a su papá, que era militar, y a su hermanita. ¿Cómo quedó viva?

Los hechos ocurrieron en la noche del pasado domingo 28 de julio en la localidad de Suba, en Bogotá.

Redacción Semana
4 de agosto de 2024
Esta es la familia en la que se vivió el macabro crimen. La madre se recupera en un centro asistencial.
Esta es la familia en la que se vivió el macabro crimen. La madre se recupera en un centro asistencial. | Foto: Último Minuto Cúcuta / Tomada de Facebook

El mayor del Ejército, Fabián Humberto Bueno, y su pequeña de siete años fueron hallados sin vida al interior de su vivienda en un conjunto residencial de la localidad de Suba, en Bogotá, la noche del pasado domingo 28 de julio. Las investigaciones apuntan a que el autor del crimen fue el propio hijo. La mamá se salvó de morir.

SEMANA conoció un informe judicial donde se detalla cómo ocurrieron los hechos. Allí se indicó que, en el momento en el que el adolescente estaría asesinando a las dos personas, la madre se encontraba en un restaurante de la ciudad. Cuando ella llegó a la casa, se encontró con la aterradora escena.

El posible victimario estaba inmóvil. A la mujer solo le dio la oportunidad de gritar. En ese instante, ella también fue atacada, pero logró salir de la residencia y pedir ayuda: “Mediante gritos de auxilio, alertaron a sus vecinos, quienes llamaron a los guardias de seguridad del conjunto. Estos acudieron al lugar y contactaron a la Policía”, se lee.

A los agentes de seguridad privada les tomó atravesar una ventana para poder ingresar al inmueble. El adolescente guardó silencio y no mostró señales de arrepentimiento. Cuando los uniformados acudieron al sitio, le vieron las manos limpias, pese a que dos habitaciones estaban inundadas de sangre.

El delincuente falleció en un hospital de la ciudad.
El crimen se cometió con un arma blanca. | Foto: Getty Images

El cuerpo del mayor estaba en el suelo, de lado, y con el centenar de heridas repartidas por las extremidades, el pecho y la espalda. La misma escena acompañaba a la niña, pero en el otro cuarto. En las versiones entregadas por los vecinos se relata que no oyeron gritos antes de la llegada de la madre.

El informe advierte que hubo una discusión previa entre el menor y sus padres, sin atreverse a asegurar que ese fue el detonante del ataque. Sin embargo, las declaraciones de los vecinos y del personal de seguridad en el conjunto residencial fueron suficientes para aprehenderlo y dejarlo a disposición de la Policía.

Los rastros en el lugar de los hechos advierten una escena confusa que, hasta el momento, no se puede confrontar con nada, pues el principal sospechoso y confeso asesino se negó a declarar, guardó silencio y así se mantuvo hasta que se limitó a reconocer su responsabilidad ante el juez de menores.