Un nuevo caso de intolerancia deja una mujer golpeada en Bogotá

En el barrio Polo Club, de la capital de República, se presentó un hecho de intolerancia que generó rechazo, cuando una mujer de 30 años fue golpeada por un hombre en una miscelánea que funciona como corresponsal bancario.

Lo sucedido se presentó el 7 de febrero, cuando la víctima, identificada como Angie Gallegos Sanabria, se dirigió a retirar dinero al lugar, en el cual se encontraba el hombre realizando el mismo procedimiento.

Según lo relatado por Gallegos a El Tiempo, el agresor se molestó cuando, al intentar sacar 30 mil pesos, le cobraron en la miscelánea 500 pesos por el servicio prestado. Dicho hombre insultó a quienes se encontraban atendiendo el establecimiento y los amenazó con una demanda por el “abuso”.

Mientras el agresor salía, la víctima y la señora que se encontraba trabajando en el lugar hablaron de la conducta del hombre y por ello Gallegos mencionó que “si no quería que le cobraran pues que hiciera el retiro en un cajero”.

Al parecer, el agresor escuchó y entonces fue cuando arremetió contra la mujer, insultándola y golpeándola. Al ver lo que pasaba, los residentes del lugar llamaron a la Policía, quienes a pesar de no defenderla de los golpes, arrestaron al hombre.

Por lo anterior, la mujer, abogada de profesión, puso la denuncia respectiva ante la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de La Granja, aunque en Medicina Legal le habrían indicado que no poseía lesiones externas.

A pesar de lo dicho por las autoridades, en la EPS de Angie Gallegos le dieron más de 10 días de incapacidad pues, como consecuencia de los golpes, terminó con un esguince en la mandíbula que la obligará a someterse a una cirugía maxilofacial.

Gallegos Sanabria aseveró que la audiencia, que debía llevarse a cabo el 8 de febrero, no pudo realizarse porque, al parecer, el hombre fue trasladado al CAI del Polo y posteriormente fue puesto en libertad pues el reporte de Medicina Legal no consideraba graves las heridas en la víctima, por lo que no podía ser retenido.

Así mismo, en esta primera semana de febrero, otro caso de violencia ha sido motivo de rechazo de la población, cuando en una institución educativa del Valle del Cauca se vivió, en el municipio de Jamundí, una citación de padres que casi termina en tragedia.

De acuerdo con autoridades del sur del departamento, dos padres de familia se dirigieron al colegio campestre Liceo Yampai, ubicado en el sector de Las Mercedes. La razón del encuentro fue una citación de carácter prioritaria, pues sus hijos habían tenido un problema. Sin embargo, el diálogo se convirtió en un enfrentamiento violento.

Según un comunicado del colegio, la situación se salió de control y produjo que los padres de familia optaran por solucionar el problema con violencia física y verbal. No obstante, el encuentro sobrepasó los límites y uno de los acudientes sacó un arma de fuego y empezó a lanzar varios disparos.

“Gracias a la rápida reacción de las directivas de la institución y al apoyo de la autoridad policiva del cuadrante, quienes atendieron nuestro llamado, se logró intervenir profesionalmente a las personas implicadas, quienes en el momento se encuentran atendiendo las directrices y consecuencias legales de su comportamiento”, indicó el comunicado.

Ante lo ocurrido, el Liceo Yampai mencionó que contaron con un grupo especialista de la Sijín, este colectivo fue el encargado de llevar a cabo la investigación que detonó el verdadero causal del problema. Cada una de las partes fue escuchada.

Por su parte, el coronel William Quintero Salazar, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, se comunicó ante la ciudadanía: “Se presentó una pelea entre dos familias por diferencias entre dos menores de edad; de inmediato la patrulla que llega al lugar solicitó la intervención de Policía de Infancia y Adolescencia y Judicial. En ese momento, inició la recolección del material probatorio en el colegio”.