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Un supuesto viaje al exterior y restos incinerados en una finca: así fue trágica muerte de Helena Laserna
La condena contra Camilo Fidel Pinzón por la desaparición forzada de Helena Laserna, su hijastra y nieta del fundador de la Universidad de Los Andes, revivió este escalofriante caso.
La historia de la joven Jessica Helena Laserna, nieta de Mario Laserna Pinzón, fundador de la Universidad de los Andes, estremeció al país en el año 2016, cuando se conoció su misteriosa desaparición.
Helena Laserna sufría de autismo y, supuestamente, había sido enviada a un tratamiento médico. Sin embargo, las versiones que apuntaban a dicha tesis no cuadraban. Ahora, tres años después del inicio del juicio, se conoció el primer veredicto: Camilo Fidel Pinzón Gómez, su padrastro, fue hallado responsable de la desaparición forzada de la joven.
El juzgado primero especializado de Cundinamarca determinó que se presentó evidencia suficiente para demostrar que el hombre tuvo conocimiento y participación directa en los hechos que rodearon este extraño caso. En tal virtud, fue condenado a 46 años de prisión.
En el mismo fallo, la madre de la joven, María Liliana Laserna Jaramillo, fue absuelta al comprobarse que fue víctima de una presión por parte de su compañero sentimental, quien se aprovechó de su situación emocional y psicológica para que avalara el viaje a Chile en el que, supuestamente, Helena iba a ser sometida a un experimento con células madre que la iban a “curar del autismo” con el que había nacido.
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Según manifestaron varios testigos, Camilo Fidel Pinzón Gómez fue la última persona que vio con vida a la joven en el año 2016. Precisamente, fue para esa época cuando se conoció el supuesto viaje a Chile para el experimento científico. Sin embargo, dos años después, Dorotea Laserna Jaramillo, la hermana mayor de la familia, recibió una noticia devastadora: Jessica Helena Laserna había fallecido junto a otros ocho niños, o al menos esa fue la información que le dio una amiga citando la confesión de Liliana, la madre de la joven.
La revelación unió nuevamente a la familia para denunciar la desaparición de Helena, quien para ese momento debía tener 19 años. Yann Serge Shconwald, una persona muy cercana la familia, fue el encargado, en febrero de 2019, de presentar la respectiva denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.
A raíz de que para el momento de la desaparición se trataba de una menor de edad -vulnerable por su condición y los antecedentes que se habían presentado-, se le dio celeridad al caso. A los pocos meses, los investigadores llegaron a tres conclusiones:
- La menor estaba muerta.
- Liliana no tenía conocimiento de cómo había fallecido su hija.
- Camilo le mentía a Liliana sobre lo sucedido. En este momento, Liliana Laserna, Camilo y su hermana, Claudia Patricia Pinzón, están presos y todo indica que la menor fue asesinada en medio de una trama demencial, de dinero y traiciones.
Liliana Laserna Jaramillo -quien padecía de problemas psicológicos cada vez más graves- no sabía cómo había muerto su hija. La única versión con la que contaba era la de Camilo -su pareja-, es decir, que había fallecido en Chile junto a los otros ocho niños. Adicionalmente, a causa de este supuesto hecho, se decía que tres científicos a cargo del experimento se habían suicidado.
Se trataba de una versión demencial que no podía ser creída con facilidad. Dada la gravedad de la historia, muy seguramente habría sido una noticia mundial -eso sí- en caso de ser cierta.
El supuesto viaje a Chile
La relación entre Liliana y Camilo era calificada como “conflictiva” dada la vulnerabilidad mental de Liliana y la personalidad dominante de Camilo. Al hacerse esto evidente, todos los hermanos se preocuparon por el bienestar de la joven Helena, quien al ser una menor autista requería de cuidados especiales y estaba en situación de indefensión.
Ante esos riesgos, la familia pidió en 2008 la intervención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Al confirmarse que había serios indicios de maltrato, Helena fue separada de su madre y de Camilo e internada en la Asociación Colombiana de Padres e Hijos Emprendedores Sociales (Acphes), en el norte de Bogotá.
La decisión desató la ira de Liliana y de Camilo, quienes entraron en confrontación con la familia y llegaron hasta la sede donde había sido internada la niña, quien para ese momento tenía 9 años. La pareja rompió los vidrios e intentó trepar por las paredes. Esas acciones fueron interpretadas como desequilibrio mental de ambos, lo cual llevó a que fueran internados en la clínica psiquiátrica La Inmaculada durante varios días. Gradualmente, las cosas fueron evolucionando: primero salió Camilo, después Liliana, y algún tiempo después Bienestar Familiar les devolvió a la niña.
Ese intento frustrado de salvar a Helena hizo que se rompieran del todo las relaciones entre Liliana y Camilo con el resto de la familia Laserna. Fue tal el distanciamiento que la Fiscalía afirma que desde 2008 ninguno volvió a tener noticias de la menor.
Las alarmas sobre la suerte de Helena se encendieron de nuevo en 2016, cuando tenía 17 años. En esos días, Camilo le reveló a Juan Mario Laserna que Liliana le había entregado la custodia de la menor y que estaban viviendo en la casa de su hermana en Mosquera (Cundinamarca). Agregó que él y Helena iban a tener que viajar al exterior para someterla a un tratamiento experimental de trasplante de células madre que supuestamente le curaría el autismo.
En el marco de la investigación comenzaron a salir varias pruebas a flote. Una de ellas vino de una interceptación de los teléfonos de la pareja y sus allegados. En una llamada, por ejemplo, Liliana le preguntó a su pareja por los detalles de la muerte de su hija: “¿Pero ella (Helena) cómo llegó acá? ¿Entró como fallecida?”, le preguntó Liliana a Camilo en una conversación del 25 de abril de 2019.
Camilo le contestó: “La hicimos pasar como si estuviera desmayada cuando estaba en el vuelo (...) Vamos a hacer todo con la cabeza fría. Eso de todos modos es interés económico (supuestamente de los hermanos) para joderte (...) Eso es así, Lili. Nunca hubo amor hacía ti, todo ha sido un juego de poder hacia ti entre Catalina, Juan Mario y Julia”.
La historia comenzó a adquirir nuevos matices. El caso ahora sugería que la joven habría sido asesinada en medio de una trama demencial, de dinero y traiciones.
Aunque no es fácil descifrar el contenido real de esa conversación, lo que los investigadores creen es que Camilo quería hacerle creer que la niña murió en un avión -al parecer, a causa del dichoso tratamiento- y que él pudo hacerla ingresar al país pasándola por desmayada. En todo caso, se trataba de una versión llena de dudas e inconsistencias.
¿Dónde murió realmente Helena Laserna?
Lo que se ha establecido es que a Helena la llevaron a vivir a la casa de la hermana de Camilo a finales de 2015. Las autoridades encontraron en el celular de Liliana fotos de los últimos días de la niña, que fueron tomadas en esa vivienda ubicada en Mosquera, Cundinamarca.
En esas imágenes se ve a una joven esquelética, lo que ha dado pie a la teoría de que Helena no fue asesinada, sino que simplemente la dejaron morir por inanición.
En 2019, Medicina Legal encontró en la finca de los Laserna, en Sesquilé (Cundinamarca), los rastros de lo que sería un cuerpo incinerado. Según la versión de los trabajadores de la finca, en noviembre de 2016 Camilo y Claudia Patricia llegaron a la finca en una camioneta que tenía en su interior un bulto. Según Camilo, se trataba de material radioactivo por lo cual les prohibieron a los trabajadores acercarse. Pero presintiendo lo peor, el mayordomo Jorge Silva volvió sin ser detectado y descubrió que envuelto en una bolsa estaba el cuerpo de Helena. Aterrorizado, le tomó fotografías que están en poder de la Fiscalía.
En la lectura del reciente fallo, a Camilo Fidel Pinzón le compulsaron copias ante la Fiscalía General para que se siga adelantando una investigación por los delitos de homicidio agravado y ocultamiento de pruebas. Esto teniendo en cuenta que el cuerpo de la joven habría sido incinerado y enterrado en una finca de la propiedad de la familia Laserna, en el municipio de Sesquilé.
El paradero de Camilo Fidel es un misterio desde el pasado 6 de febrero, cuando un juez de conocimiento de Bogotá ordenó su libertad por vencimiento de términos. Desde ese momento el hombre no volvió a presentarse a las audiencias de juicio.