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Una costeña y una caleña, las militares con nervios de acero del Ejército que enfrentan a los criminales desde el aire

La teniente Andrea Torres es una de las mujeres más jóvenes que tiene la institución militar como piloto de un helicóptero de guerra. Por su parte, la cabo Karen Portilla es la primera mujer artillera de Colombia de un Black Hawk. Estas son sus historias.

Redacción Semana
8 de marzo de 2024
Las dos militares hacen parte de la tripulación de un helicóptero de guerra Black Hawk. La cabo Karen Portilla, (con las balas en la mano), es la única mujer artillera y la teniente Andrea Torres, es la piloto más joven.
Las dos militares hacen parte de la tripulación de un helicóptero de guerra Black Hawk. La cabo Karen Portilla, (con las balas en la mano), es la única mujer artillera y la teniente Andrea Torres, es la piloto más joven. | Foto: SEMANA

Con el pulso firme, pero a la vez guardando los toques femeninos, así son la teniente Andrea Torres y la cabo Karen Portilla. Estas valientes mujeres forman parte de la tripulación de un helicóptero de guerra del Ejército; la teniente es la piloto y la cabo es la artillera, es decir, quien maneja la potente ametralladora que sirve para proteger la aeronave de cualquier ataque o para defender a las tropas.

Luego de recibir las órdenes de sus superiores sobre la misión secreta que tienen que desarrollar, Torres y Portilla salen de la sala estratégica con rumbo al hangar donde se encuentra el Black Hawk que comandarán. Entre las dos, le quitan el ropaje que cubre la aeronave y que la protege de la ferocidad del clima cundinamarqués.

Las dos mujeres saben que de esa aeronave no solamente depende la vida de ellas, sino de otros uniformados a quienes tienen que ir a apoyar. Ambas siguen los protocolos establecidos antes de cada vuelo. Torres inspecciona los controles de la cabina y Portilla la ametralladora que va empotrada en el helicóptero, las dos saben que no hay espacio para errores, porque el más mínimo descuido puede terminar en tragedia.

“A quien primero me encomiendo es a Dios y luego a mi papá que está en el cielo y es por quien yo estoy en el Ejército. En un sueño él me dijo que me fuera para el Ejército y acá estoy”, dice la teniente Torres, mientras revisa la aeronave antes de encender motores.

“Tristemente, lo que lo marca a uno muchas veces, y no es de alegría, son esas misiones en las que tenemos que ir a hacer rescate de personal herido, personal que necesita reacción inmediata, apoyo de nosotros. Al sacarlos y extraerlos se les ve las caras de angustia, de dolor, de sufrimiento, esos son los momentos más duros”, relató.

Pero ahí no paran los momentos difíciles. También contó que cuando se accidentan helicópteros son momentos muy duros para ella, como ocurrió en un caso en que falleció una amiga cercana, que era la primera mujer piloto en volar un UH1N, quien se accidentó en Quibdó, Chocó, un siniestro registrado en varios videos aficionados que mostraron cómo el helicóptero perdió el control en el aire y comenzó a girar hasta chocar contra el piso.

“Quiero hacerle un homenaje a mi teniente García, esa fue la primera vez que supe lo que se siente ver caer a un ser querido en una misión. La menciono a ella porque sé que desde el cielo nos ilumina y nos guía. Desde los inicios tuvimos buenos lazos y verla caer ese día fue muy duro, eso no se puede explicar, afectan mucho esos hechos”, manifestó la teniente.

La primera militar artillera

Del otro lado del ala del helicóptero, se encuentra la cabo Karen Portilla revisando las municiones, la ametralladora, que dispara entre 650 y 950 proyectiles por minuto, y la estructura donde irá anclada la poderosa arma. Esta caleña, de 27 años de edad, dice sentirse muy orgullosa de ocupar una posición que antes solo desempeñaban militares hombres.

“Cuando salimos a vuelo experimentamos un vacío, pero a la vez me siento una mujer poderosa, una mujer fuerte, una mujer que ha superado sus propios límites y a la vez muy orgullosa de estar realizando esta labor. Soy la primera mujer tripulante del equipo UH60 Black Hawk. Para mí es un orgullo estar representando a las mujeres en esta valerosa misión”, añadió.

Torres y Portilla aseguraron que volar las dos juntas es un sueño hecho realidad y esperan que a futuro toda una tripulación sea compuesta por solo mujeres. “Se siente respaldo, que así como somos las únicas, que ella por la parte de ser piloto y yo por la parte de ser artillera nos estamos apoyando mutuamente en representación del papel de la mujer en esas máquinas tan importantes”, dijo la cabo Portilla.

“Los hombres se asombran cuando se dan cuenta de que somos mujeres, se sienten extrañados, pero lo reciben muy bien y hasta nos preguntan cómo fue el proceso, y esperamos que llegue el momento donde toda la tripulación sea conformada por solo mujeres”, señaló a su turno la teniente Torres.

En la actualidad, el Ejército tiene 14 mujeres pilotos y solamente una mujer artillera.